Toni Crespillo por el mundo – «Ya Raï!»

Una de mis recientes adquisiciones ha sido este maravilloso recopilatorio de música Raï. Concretamente el Rai Rebels (1988) editado por el sello Earthworks, subsidiario de Virgin.

Solamente le había pegado una leve escucha antes de echarle el guante en un mercadillo y no le había prestado la suficiente atención debido a las toneladas de música que saturan mi disco duro… y que tengo que depurar (el mp3 nos va a volver locos a todos). El tema es que no pude resistirme al ver esa portada con ese frontman to buena gente y el músico que le mira con ojos de piratón. Así que tuve que cazarlo, aunque me hubiera dicho a mí mismo que ese día no me gastaba más dinero en discos. El vendedor entabló conversación conmigo y, al parecer, el tío conocía bastante bien lo que me estaba llevando (creo que incluso él era igualmente de origen magrebí): me dijo que era un musicón y que eran canciones controvertidas para su tiempo, políticamente incorrectas. Abandoné el lugar felizmente flipado pensando que me había topado con música de algunos punkis antisistema argelinos…

Investigando un poco más, la sabeora Wikipedia desvela que, en efecto, la música de este grupo de jóvenes (Cheb para «joven» y Chaba para «jóvena») tocaba temas tan espinosos para la época, para el gobierno y, especialmente, para el salafismo como las mujeres y el alcohol pero, en general, temas y preocupaciones que pasaban por la mente de la juventud: la palabra raï significa «opinión» y, de hecho, estos conciertos de finales de los 70 y 80 empezaron en la clandestinidad. Muchos músicos tuvieron que emigrar a Francia y algunos recibieron amenazas de muerte o fueron directamente asesinados.

Pero lo que de verdad nos importa aquí es la música en sí y la verdad es que el disco merece muchísimo la pena. Las canciones están plagadas de groove importado del funk, del disco, y hasta del reggae. Igual al principio algunos sonidos como las cajas de ritmo o los sintetizadores aquí utilizados pueden ser chocantes para la los amantes del rock; pero el disco termina absorbiéndote a base de ritmos repetitivos y melodías hipnóticas (incluso mi padre/mentor musical me dijo <<¡hijo mío, esto es post-punk!>>).

Se puede disfrutar tranquilamente en Spotify. Aquí os dejo la que sonó. ¡Buena semana!

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