Aparte de un montón de monstruos y un número considerable de pin-ups, el universo Nasty Franky está repleto de teléfonos antiguos, navajas y estampados de leopardo, de hot rods y motocicletas, de rock ‘n’ roll, punk y cine de serie B y de gente como Russ Meyer y John Waters y sus personajes. Detrás de este pseudónimo (y de un estupendo tupé) encontramos a Franky Jiménez (Alguazas, 1988), singular ilustrador, gran melómano y mejor conversador y por tanto, idóneo para esta serie estival de entrevistas.
De tus pinceles y rotuladores, aparte de un buen número de pin-ups, han salido caricaturas de gente como Nikki Corvette, Traci Lords, Link Wray, Little Richard, Wilko Johnson o Johnny Ramone. Pero, ¿en qué momento te diste cuenta de que todo el mundo tiene un monstruo en su exterior?
Bueno, Traci Lords me hizo un comentario sobre el dibujo, por privado y todo, y casi me muero. Pero a lo que vamos, que hacer retratos realistas copiando fotos de la gente era una cosa que le gustaba a todo el mundo y eso empezó a resultar muy aburrido, así que cuando me aburrí de «dibujar bien» empecé a dibujar mal y salieron los monstruos.
Hemos citado en la introducción la parte más visible de tu imaginario creativo, pero quisiera saber cuál es la parte menos evidente de tus influencias. Espero que Ibáñez, como mínimo. Por cierto, ¿a quién habrás dibujado más veces: a Rat Fink o a Tura Satana?
Ufff, es que la lista que has hecho abarca todo. Pero vamos, me encanta tirar de las cosas que me han gustado toda la vida y me siguen emocionando, desde las Tortugas Ninja y los tebeos a las revistas de cómic underground ochenteras y los dibujos clásicos. Rat Fink me gusta pintarlo cuando no sé qué pintar, así que gana siempre.
Esta pregunta (y alguna más de las siguientes) quizás te suene a ti y a los lectores, pero échenle la culpa a quien organiza saraos con toda la gente vestida con estampados de leopardo y no a mí. Hablemos del proceso creativo. ¿Sueles partir de ideas previas cuando te sientas a dibujar o hay buenas dosis de improvisación? ¿Necesitas de un entorno determinado y una regularidad o eres capaz de ponerte a dibujar en el primer sitio que pilles y en cualquier momento? ¿En qué formatos o con qué técnicas prefieres trabajar, si es que hay alguna preferencia?
Mi curro está claramente marcado por los jefazos del pintar monstruos (te paso lista, que sé que te gustan: «Big Daddy» Roth, Bill Campbell, Basil Wolverton, Mouse, Dave Burke, Von Franco, Robert Crumb, Robert Williams… por nombrar algunos a los que adoro). De las veces que los he fusilado para poder sacarle punta a un estilo propio, he alcanzado ya una base y me sale fácil. Así que cuando no es un encargo, me siento y aprieto hasta que salga, la lista de cosas que quiero dibujar es infinita. Luego, cada proyecto lleva su trabajo de investigación, sobre todo cuando meto elementos reales, que existen, como un coche o motocicleta concreta o los botines favoritos de Chuck Berry, que me gusta pintar al detalle y lo más fiel posible. Cuando estoy pintando a un personaje real, a veces me rayo porque el monstruo no se parece. Por eso le he pillado el gusto a currar bien cómodo en mi estudio con las referencias delante y vistas al bar. Le doy al gouache sobre papel y también a los acrílicos cuando pillo un lienzo y pinto siempre que puedo y mi cabeza me deja.
Aunque sueles ensamblar digitalmente algunas de tus obras, como los carteles del Satarra, del que hablaremos más adelante, siempre has dicho que prefieres pringarte las manos. ¿Crees que perderían algo tus creaciones si te pasaras al formato digital?
Pues para empezar, perderían el ser un objeto que es original y único, con sus borrones, sus manchas, sus correcciones, su sangre, su sudor y sus lágrimas y demás fluidos. Yo a eso le doy mucho valor, así que para mí no hay comparación. Disfruto del arte digital bien hecho, hasta ahí llego, aunque si está muy mal hecho también le veo su punto (esos retratistas que calcan mal una foto con la tablet para bodas, bautizos y comuniones y que ofrecen sus servicios en Milanuncios). Reconozco que uso lo digital como herramienta de montaje y poco más, aunque no descarto en un futuro marcarme alguna animación molona como está haciendo ahora mismo la Rata Satán.
Salvo una reciente adaptación de 13 Rue del Percebe, con personajes propios y ajenos, no es habitual que te decantes por el formato cómic. ¿Hay algún tipo de barrera que te tire para atrás del mismo?
La verdad es que en muy pocas ocasiones me ha dado por ahí y no sabría explicar muy bien por qué, porque me falta gracia quizás. Mis influencias más fuertes me han venido por otros lados, a pesar de haber consumido drogas duras como el macarrerío del Makoki o el Nazario y babeado con las viñetas de Corben o Frazetta.
Como buena parte del underground murciano, de artistas que nacieron entre mediados de los 80 y mediados de los 90, tienes formación artística. Licenciado en Bellas Artes en tu caso. Si pudieras volver atrás, ¿tomarías la misma decisión? ¿Crees que te ha marcado creativamente tener una formación artística o, a pesar de todo, te consideras autodidacta?
Para lo que he terminado haciendo, la verdad es que Bellas Artes me la puedo meter por el culo. No puedo negar que me ha aportado muchas cosas buenas, pero también malas. Aunque a todo le he sacado partido. Tampoco pagué el puto título, así que creo es como si no hubiera estudiado nada, valga la redundancia al estar hablando de BBAA.
Respecto a lo de ser autodidacta, yo pienso que nadie es realmente autodidacta. Hayas estudiado o no, tus referentes, tu artista o dibujante favorito ya viene de una escuela y ya ha hecho ese estudio para sacar su rollo y uno va y lo fusila, lo traga, lo interioriza y aprende de eso. Así que al final, autodidacta no es nadie, a no ser que seas una persona del paleolítico que se pone a pintar en la pared de una cueva. Pero eso es lo que pienso yo, que soy imbécil.
Además de ilustrar, al menos en un pasado no muy lejano, en tu trayectoria has tatuado unas cuantas calaveras, navajas e incluso alguna pizza. En esta dualidad, ¿qué parte consideras que fue simple evolución natural y qué parte la necesidad de diversificar de quien se mueve por los terrenos del underground? ¿Ha habido alguna ocasión en que hayas pensado: esto no compensa? Más allá de tu repertorio habitual, ¿alguna vez te han pedido que adaptes algún dibujo especialmente peculiar?
Al poco de empezar a tatuar, llegó la explosión absurda del tatuaje y paré porque tatuaba hasta mi abuela. Empecé porque me gustaba y me atraía, pero requiere dedicarle la vida y a mí me falta vida con tantos frentes abiertos. No dio tiempo a que nadie me pidiera nada más raro de lo que ya hacía.
Solo hay que ver tu colección de personajes (y tu tupé, sobre todo cuando hay limones a mano) para darse cuenta de que la música ocupa una parte importante de tu vida. En lo personal y en lo artístico, porque trabajas de forma habitual con grupos, pinchadiscos y festivales. Pero me gustaría saber en qué modo influye (y te acompaña) la música en tu creatividad y qué discos estás escuchando últimamente.
La música es lo gordo de todo esto. Imagino que como muchos, mientras curro suena música de fondo cuando no algún podcast. Cuando no sé qué escuchar me pongo a Link Wray o a Bo Diddley y de ahí ya tiro para lo que me pida el cuerpo, o sigo con los clásicos o me pongo tralla o le pregunto a la Rata Satán que me recomiende algo.
Últimamente los discos me los pongo más en el tocata mientras voy rondando por la casa o estoy de after. Cuando curro tiro de alguna lista o algún canal de Youtube con buena mandanga. Y si quieres te hago una lista de esas y te digo los 7 últimos LPs que han sonado y están ahí en la estantería tal cual: Sistema de Entretenimiento, el último de Les Lullies (que los vi el otro día), el de Finale, el ‘Todo Roto’ de Wau y los Arrrghs, el ‘Psychedelic Jungle’ de los Cramps, el ‘Roots of Chicha’ y un directo de Johnny Cash.
Y siempre está bien recordar que cuando te despeines de tanto bailar, los limones de los gin tonics son la mejor gomina en esos momentos.
Forma parte del Tridente Ofensivo, un grupo de pinchadiscos que completan Raü Pagüa y Guille Balboa. ¿Es esto algo que tengáis en mente de forma continua o más bien un recurso solo para las fiestas de guardar?
El Tridente Ofensivo murió porque en realidad odio pinchar, no me gusta nada, estar ahí parao con todo el mundo cascando y dando botes. Pinchaba una vez al año porque me molaba escuchar mis discos a todo volumen, pero cuando vi que se me quería liar para más me retiré del juego. Ahora si eso le hago el relevo al Guille cuando tiene que salir de la cabina, pero yo solo «aprieto el botón».
Desde sus comienzos eres el responsable de la imagen del festival Satarra, cuya quinta edición tendrá lugar el próximo mes de septiembre. Ya sabemos que es una mierda, pero yo este año quiero ir, así que cuéntame: ¿Cuál es el secreto para optimizar la experiencia Satarra?
Yo recomiendo ir con resaca.
También eres una de las personas que está detrás de la organización de la feria de autoedición Zorroclocos e Lobos, cuyo regreso ha sido anunciado recientemente. ¿Qué nos puedes contar sobre esta esperada nueva edición que no nos haya contado ya Rata Satán?
No sé lo que ha puesto la Ratita, pero ya se sabe lo que pasa allí, fanzineo, cerveceo y punkarreo. Pero esta vez en las mazmorras de la Biblioteca Regional. El 28 de octubre, apunta la fecha. Ya tengo «apalabrá» a la primera banda.
En tu trayectoria has publicado un buen número de fanzines monográficos y has participado en otros cuantos colectivos. Ahora que se avecina otro Zorroclocos, ¿qué tienes en mente en este apartado?
Para empezar sacaré por fin el NASTY #4, que ya está bien. Igual que los últimos números, un puñao de colaboradores de Murcia y parte del extranjero a todo color. Y volveré al ruedo con algún monográfico actualizado de fotocopia y grapa, que lo echo de menos.
Hace poco diste a entender que en breve habrá una exposición itinerante con algunas de tus creaciones. Esto siempre es algo interesante y demos por hecho que empezará en el bar de enfrente de la iglesia, pero me preguntaba si, aparte de tu Instagram, ¿hay ahora mismo algún lugar, físico o digital, donde la gente pueda acudir a ver tus originales y comprarlos si es menester?
La gente puede venir a mi casa si quiere ver los originales en directo porque no tengo ningún sitio ni ninguna tienda habilitada. Quiero hacerme una online antes de que acabe el año, a ver si engaño a Ángel (Satarra). Y lo de las exposiciones, estoy estudiando una forma de expo relámpago que puede que salga bien, ya avisaré. Eso es todo, ¡me bajo al bar!