Teníamos una cámara de HD a todo confort para grabar lo que ocurriera aquella tarde en Chiribiri, pero nos faltaban manos, así que tuvimos que tirar también del móvil de nuestra anfitriona (Mati, gracias por el local y por el pulso con el móvil), por ejemplo en la canción con la que los zagales psicotrópicos de Alien Tango comenzaron su acústico en Casa Chiribiri, ‘Honey’. ¿No os gustaba el lo-fi? Era la primera vez que actuaban en este formato juntos y, según explicaron en el programa, apenas habían ensayado. Aún así, creemos que esta toma tiene un encanto especial. Frases como «I love you more than I love lasers» deberían quedarse para siempre en nuestro acervo cultural. Y a cambio podríamos eliminar la palabra «acervo».
Continuaron con ‘Dancing in the void’, groove y falsete, una combinación ganadora desde siempre. Para salir a la calle mirando sexy a la gente después de escucharla. Es una canción que funciona en todos los formatos, porque es buena y rescata los mejores fantasmas del pasado más negro y bailarín. En acústico destacan más aún los juegos de voces. Otro regalo para el programa y para todos los que prestan sus tímpanos y retinas al mismo, registrado por Víctor Martínez y montado sin muchos aspavientos. Gracias a la pareja de enamorados que posaron sentados a la entrada de Chiribiri.
Luego vinieron más, alguna inédita incluso y alguna sorpresa en forma de versión, pero si queréis escucharlas tendréis que hacerlo en el programa, que lo podéis encontrar AQUÍ.