El pasado viernes se publicaba ‘Gifts And Rewards‘, segundo EP de The Golden Lips. Para celebrar el lanzamiento, el grupo murciano ofreció un pequeño concierto en el escaparate de un céntrico espacio de coworking de nuestra ciudad, en el que interpretaron las cuatro canciones de este nuevo trabajo. Aprovecho la ocasión para lanzarle unas cuantas preguntas a Joaquín Sánchez Baíllo, vocalista y guitarrista de la banda.
Se podría decir que estamos lejos de la idea socialmente aceptada del triunfo, pero algunos persistimos en esto de la música. ¿Por qué crees que nos seguimos metiendo en estos jaleos?
Esto es lo que nos gusta, siempre ha sido así. Si has estado en bandas, fanzines y cosas por el estilo desde siempre y lo has disfrutado, lo más probable es que quieras seguir implicado en esas actividades y proyectos.
¿Qué parte crees que hay de necesidad de evasión, de expresarse o de satisfacer el ego en esto?
Por los demás no puedo hablar pero yo soy de los que creen que el que no se sienta un dios, que no se suba al escenario. Eso en el escenario, después más te vale ser humilde. No sé qué decirte. Yo, personalmente, si no me quisiera expresar, divertirme, evadirme y pavonearme un rato haciendo lo que hago, creo que me dedicaría a otra cosa. A pintar enanos de jardín, por ejemplo.
Durante los últimos 30 años he hablado con regularidad sobre la vida en general y sobre la música en particular con vuestro bajista, Quique Hernández. Virtual, Hoax, Carson Blew, Derrick y ahora The Golden Lips han estado en nuestras conversaciones. Una de las cosas que me llamó la atención recientemente es que, a pesar del paso del tiempo, la idea de pasarlo bien tocando vuestras canciones siga apareciendo de forma natural por delante de muchos otros factores en estas charlas. ¿Qué peso tiene lo lúdico en este proyecto?
Lo de pasarlo bien es una forma positiva de afrontar la realidad del proyecto y de la música al nivel al que nosotros nos encontramos. Sin embargo, no es algo tan lúdico porque hay una inversión económica, de tiempo y unos objetivos que, aunque sea lentamente, vamos consiguiendo. ¿Esto es una forma de entretenimiento? Claro, no nos ganamos la vida con ello. ¿Es pasar el rato el único objetivo de este proyecto? No, para nada. Pero si no lo pasáramos bien, entonces mejor sería no hacerlo.
Aunque parece que costó encontrar una base rítmica duradera para la banda, ¿podemos afirmar ya que The Golden Lips tiene por fin una formación estable?
Sí, Víctor le ha dado a la banda la estabilidad que necesitábamos. Además, es un batería cojonudo y un tipo estupendo que aporta muchísimo al proyecto. Tenemos mucha suerte de contar con él.
En realidad se sigue vendiendo más música en CD que en vinilo, pero se presentaba este medio como una especie de salvación de la música en formato físico. Hasta que llegaron las grandes compañías y acapararon las cadenas de planchado de discos, con un número bastante limitado de fábricas dedicadas a ello, haciendo que publicar en vinilo sea caro y se demore demasiado. Vosotros habéis apostado por el CD para ambos EP, supongo que en parte por esto que comento, pero no únicamente, ¿no? ¿En qué modo pensáis que se puede revertir la tendencia en la fabricación y compra de discos en ambos formatos en este nuevo contexto? ¿Creéis que llegará ese momento tantas veces vaticinado en que desaparezca del todo el formato físico para la música?
Leí por Internet, no hace tanto, que tal y como se estaban poniendo las cosas para fabricar vinilos, el formato del futuro para las bandas pequeñas es el CD. A nosotros, desde luego, por nuestra estructura de costes y capacidad de inversión, el CD es lo que podemos hacer ahora mismo. Eso sí, tengo claro que algún día sacaremos un vinilo; se valoran mucho más y es un gran formato. Pero tampoco voy a mentir, yo crecí comprando CDs y me gustan los CDs. Un buen CD suena genial y si se ha cuidado el artwork, puede resultar muy estético. Yo creo que el formato físico no va a desaparecer, tiene muchas ventajas y a la gente le gusta tener sus discos favoritos en casa y no solo en la plataforma de turno.
Escogisteis un formato bastante llamativo para presentar el nuevo EP, tocando sus canciones en directo en un escaparate. En la situación actual, en la que la inmediatez y la exposición pública son tan importantes en las nuevas tendencias y en las formas de comunicación, como profesional del audiovisual además, ¿qué importancia le da The Golden Lips a la imagen?
Si miras nuestras fotos o nuestras redes sociales te darás cuenta de que, salvo por los videoclips, no demasiada. Lo de tocar en el escaparate fue una idea que surgió con Murcia Emprendedora y que nos pareció muy divertido para complementar la presentación del EP, así que lo hicimos y la verdad que estuvo muy bien. Repetiríamos sin dudarlo.
La noche de la presentación del nuevo EP comentamos lo difícil que resulta a veces para grupos como el vuestro, que se mueve entre estilos muy noventeros como el grunge, el thrash metal o el rock alternativo, encontrar su nicho: grupos con una conexión en cuanto al estilo musical con los que compartir escenario, la atención de medios especializados o un público persistente para los discos publicados y los conciertos realizados. ¿A qué crees que se debe esta situación?
A que son estilos muy de nicho, que no están de moda y que no siempre están muy bien valorados desde el punto de vista artístico. Suena fatal, pero no creo que me vaya a rebatir nadie. Tampoco vamos a quejarnos demasiado sobre esto, lo sabemos y seguimos hacia delante creando nuestros propios espacios.
También aquella noche, junto a nuestro amigo David del festival Satarra, bromeábamos sobre lo extenso de algunas de vuestras canciones. Realmente, más allá de chanzas, a mí me parece de lo más lógico en una banda como la vuestra, dentro de un ejercicio de estilo. No obstante, ¿os sentís tentados en alguna ocasión a adaptar vuestras composiciones a los estándares que se suponen más radiofónicos?
No, para nada. Siempre vamos a lo nuestro. Nuestro primer single, de 2017, fue una canción de dos minutos. Y en el anterior EP, todas eran canciones más o menos cortas. Estas últimas canciones han salido más largas, porque así sentíamos que funcionaban. Eso sí, como curiosidad, te diré que nuestra canción más larga es la que mejor ha funcionado en streaming en términos de escuchas y playlist. Así que, a lo mejor… ¡Deberíamos hacerlas aún más largas!
Observando la foto grupal del público de la presentación, es evidente que en general somos gente que tenemos ya una edad. Desde muchos medios se martillea de forma constante con la idea de que a la gente más joven solo le interesan las nuevas tendencias, como si no se pudiera compaginar todo. Es evidente que hay un relevo generacional en el circuito underground y en escenas como la punk, con el post punk como estilo estandarte. ¿Cómo crees que se puede conectar con estas nuevas generaciones?
No lo tengo claro. Tal vez sea imposible, la verdad. Creo que nos tiene que dar igual conectar con una generación de abuelos, padres o bisnietos. Somos una banda pequeña que toca alto y rápido. Quien se quiera apuntar a eso, ahí estamos, tenga la edad que tengan. Cualquier otra cosa puede resultar frustrante y poco productiva y, desde luego, es algo muy alejado del propósito de hacer canciones y música que nos llene.
El 17 de diciembre volvéis a tocar en la Sala Spectrum de Murcia. Contadnos algo sobre este y otros conciertos próximos.
Este concierto del 17 de diciembre es la continuación de uno que hicimos el 14 de diciembre de 2019, repetimos con los amigos de Efecto Lucifer y se suman Absenci, que vienen desde Madrid. Para el año que viene ya tenemos algunas fechas más que anunciaremos dentro de poco pero no te puedo adelantar mucho más.
Para terminar la entrevista, un clásico de esta publicación: ¿Qué grupos de vuestro entorno (no solo geográfico) os gustaría recomendar?
Yo recomendaría a todos mis colegas pero tampoco es plan. Así que me iré al extranjero, no sé si tienen algo que ver con nosotros pero hay un grupo venezolano llamado Cadáveres Podridos que es la hostia y que recomiendo a todo el mundo. Y sí, se llaman así.
Fotos: Ese Gese