Me llamaban Coyote – ‘La banda sonora de El vuelo o cómo subrayar la imagen con brocha gorda’

¿Puede una banda sonora en la que suenan Joe Cocker, Red Hot Chili Peppers, The Rolling Stones, Marvin Gaye, John Lee Hooker… parecerme mala? En el caso de Flight (El vuelo, Robert Zemeckis, 2012), sí. Aunque por otro lado, independiente de la película, sí se disfrute (da igual que los temas los hayamos escuchado mil veces).

Las canciones en una película (en la mayoría de las mediocres) aportan tan poco como el hilo musical en la consulta del dentista; en otras subraya lo que vemos en pantalla; en otras lo contradice… En El vuelo las canciones están para subrayar (y con brocha gorda) las imágenes.

El ejemplo más claro es la aparición de ese camello buenrollero que interpreta John Goodman con la música de Sympathy for the devil. Aunque hay otros muchos, como el pico que se mete Kelly Reylly mientras suena Sweet Jane de Lou Reed, pero en la narcótica versión que hacen los Cowboys Junkies. Podía haber ido más lejos Robert Zemeckis y haber elegido Heroin del mismo Lou Reed. O, dado el conservadurismo del director de las infumables Forrest Gump y Náufrago (qué manera de arruinar su carrera -dirigió ¿Quién engañó a Roger Rabbit y los Regreso al futuro- y la de Tom Hanks), el Más Chutes, no de Los Calis. Aunque para ello debiera ser un buscador de joyas escondidas, como el amigo de Zaplana, Tarantino (y RZA), que nos sorprendió con Lole y Manuel en Kill Bill. Lo que maneja Zemeckis es pasta para conseguirse los derechos de la canción, como en Forrest Gump (donde sonaban Joan Baez, Bob Dylan, Beach Boys, Elvis, Aretha, The Doors…).

Denzel aparte, huyan de este Vuelo cuyo único sentido era el de acaparar todas las nominaciones, pero producto tan infumable (aunque se fume cocaína… y se podría entrar en el debate de si es desperdiciarla o no) no lo salva de estrellarse ni el piloto Washington.


 

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *