10 canciones de Los Chichos que me gustaría escuchar en la Sala REM

Aunque a mí por aquel entonces me dio por buscar otros caminos, también alternativos, realmente lo que pegaba fuerte en mi barrio en los 90, durante mi adolescencia, era Camela, a los que se escuchaba con orgullo y devoción, aunque haya algún gurú despistado por ahí afirmando que era algo que nadie reconocía. No obstante, el gusto por la rumba ya me había quedado inculcado años atrás, gracias a los conjuntos de los 70 y los 80 y la afición por este género de diversos miembros de mi familia. No fueron pocas las horas de viaje en coche hacia el Campo de Cartagena escuchando cintas de grupos como Los Chunguitos, Los Choqueros, Rumba 3, Los Calis o Bordón 4. Quizás sea cosa de mi imaginación, pero me vienen a la cabeza imágenes de mí mismo escuchando rumbas en los 80 en un ya destartalado Seat 124 o incluso en un 131 Supermirafiori. Supongo que por esto, cuando alguien me pregunta cuál es mi grupo favorito, disparatada cuestión casi imposible de contestar, suelo simplificar diciendo que Los Chichos, estandarte de aquella generación de bandas, porque sin duda está en mi top y porque, como dijo mi amigo Urisick (DEP), “los temas de Los Chichos entre los años 1974 y 1977 son GLORIOSOS todos ellos. Es una cosa clara y diáfana”. Hasta la mitad de los 80 añadiría yo, al menos en buena parte. Afortunadamente, como ocurre con otro de mis favoritos, Neil Young, aunque los hermanos González Gabarre, junto al malogrado Jeros, grabaron el grueso de sus mejores canciones hace mucho tiempo ya, tenemos la suerte más de 40 años después de poder seguir disfrutando de estas en directo. Son tan grandes que resisten el paso del tiempo intactas. Teniendo en cuenta que llevan ya unos años amagando con una separación que espero que, como ocurre con tantas otras anunciadas despedidas, alargue algunos años más su llegada, se presenta para mí como ineludible la ocasión de verlos en una sala como la murciana REM (completa el cartel de la noche La Húngara). ¿Qué más podría decir yo que no sepáis de una banda tan longeva y tan popular, que ha actuado hasta en el Primavera Sound y que después de 1991, aparte de multitud de recopilatorios, solo ha publicado un par de discos a principios de este siglo, pero ha girado prácticamente sin cesar? Pues nada, simplemente añadir una lista de canciones imprescindibles, que no son 10, en realidad son 23, y que no voy a explicar tampoco por qué lo son, pero me hacía ilusión escribir por primera vez un texto con un clickbait por titular. Nos vemos el sábado en la REM.

¡Libertad creativa! – ‘¡Qué bonita es la libertad!’

Hemos vuelto y lo hemos hecho de un comedido que cuesta reconocernos, con un programa ajustado a las dos horas y la intención de mantener esto como norma. Además, yo me he relegado a mí mismo a la función de colaborador, con sección propia, la que aquí nos ocupa. Aunque habrá ocasiones en las que, como en este capítulo de retorno, permaneceré en Radio Destroller, nuestra nueva casa, gran parte del programa, apoyando y comentando lo que corresponda, sin guión, como un tertuliano cualquiera. Otras veces me limitaré a hablar de lo mío y dejar paso al resto del equipo e incluso alguna vez puede que haga la sección desde la distancia, eso lo irá determinando cada semana la responsabilidad de ser el contacto en Murcia del nuevo Batman. Pero, de una forma u otra, cada semana habrá una aportación mía en este apartado, cuya sintonía surgió antes incluso que su propio nombre.

Quien me conozca sabe bien que no es casualidad ni algo gratuito que la sintonía de mi sección sea una canción de Los Chichos y a pesar de ello, me vino a la cabeza de una forma bastante casual. Eso sí, una vez escogida, la conexión mental con la figura de Carlos Areces fue automática. Todo cuadró en mi mente en aquel momento, una sección en la que poder hacer o recomendar cada semana lo que me apeteciera, sin las ataduras de un perfil fijo. ¿A quién no le va a gustar? Un hueco para presentar novedades, recomendar conciertos, dar rienda suelta a la nostalgia, celebrar los nuevos descubrimientos, contar anécdotas… especialmente en las primeras semanas, mientras vamos recuperando el ritmo y adaptándonos todos al nuevo formato. Quizás más adelante trate de dar cabida en esta sección a todos esos contenidos extra que, con la colaboración de gente como Fulli, Klaus&Kinski, Perro o El Estudiante Larry, nos íbamos sacando de vez en cuando de la manga durante la pasada temporada, a los minicuestionarios post-concierto o a todas esas nuevas chorradas que de vez en cuando se me van ocurriendo. Ya llevo alguna en mente para el futuro.

Seguir leyendo ¡Libertad creativa! – ‘¡Qué bonita es la libertad!’