La versátil dulzura de Alondra Bentley

Pese a lo que se podía leer en los simpáticos adornos que coloreaban el escenario del Teatro Circo de Murcia, no estábamos, ni estamos, en «holidays». Sí que estábamos en «weekend», disfrutando de un domingo familiar con una de las mejores bandas sonoras posibles, la de Alondra Bentley presentando su disco infantil «Sings for children. It´s holidays».  Se puede decir que fue un éxito, vista la empatía que tanto ella como su inseparable Nacho Ruiz (Nine Stories, The Secret Society) demostraron con los niños, y viceversa. Fue un concierto cantado, contado (sí, hubo cuento interactivo) y bilingüe, o casi, aunque Alondra se hizo entender con mucha gracia. Hubo juegos y niños afortunados que subieron al escenario a tocar. La naturalidad y sensibilidad de las canciones, verdaderas protagonistas, funcionan muy bien con pequeños y mayores, de hecho el repertorio incluía piezas del disco para niños combinadas con otras de ‘Ashfield avenue’ e incluso de su recién editado ‘ The Garden Room’. Y ya que hablamos de discos, eso también pareció funcionar a la salida, ya que el puesto se abarrotó de compradores de todas las edades mientras los niños comían golosinas, eran pintados por una voluntariosa amiga de la artista y, ojo, pedían también su cd correspondiente. Recompensa, pues, al talento de una de nuestras mejores voces (y compositoras) y muy buenas sensaciones con su llegada a la discográfica Gran Derby, sello pequeño gestionado entre amigos, con ediciones muy cuidadas y precios asumibles por los consumidores habituales de formatos tradicionales. Ya había ganas de escuchar a Alondra en vinilo, con ‘The Garden Room’ lo vamos a poder hacer, yo ya tengo el mío.

 

 

 

 

Corizonas, fin de gira

Corizonas son simplemente una banda de rock. Puede que sean previsibles, que su primer disco no suponga ningún hito en la historia del género o incluso que muchos no se acaben de creer la propuesta de ese Frankestein que han creado, fruto de la unión de Los Coronas y Arizona Baby. Poco convencido con su álbum de debut, fui a verlos y a fotografiarlos, basicamente porque me gusta el rock´n roll de toda la vida, el que se hace sin demasiadas pretensiones y con mucha energía. Y calidad, claro. Eso fue precisamente lo que me encontré, un concierto mejor y más divertido que cualquiera de los que he podido ver de las dos bandas fusionadas. Sonó bien, fuerte, con riffs contundentes, una base rítmica impecable que hacía crecer a las canciones y mucha comunicación con el público. Era su de fin de gira y tenían ganas de marcha, aunque sugirieron que alguno de la banda venía sin dormir. Al final consiguieron que todo el mundo se levantara de sus asientos y se montara lo más parecido a una fiesta que puede ofrecer un concierto de auditorio. Mención especial para la entrañable aparición de Miqui (no el Puig, gracias), ilustre ye ye que puso mucha energía y poca memoria con la letra de la canción. Buenos músicos con mucha carretera en el cuerpo, pasándoselo bien, era eso el rock´n roll ¿no?