Pollofuria Ediciones: «En los fanzines simplemente voy contando cosas que me pasan»

Como cada vez que llega una nueva convocatoria de la feria de autoedición Zorroclocos e Lobos en Murcia, tengo una cita pendiente: pasar por el puesto de Pollofuria Ediciones a ver qué es lo nuevo que me tienen que contar en formato fanzine. Desde sus comienzos, sus publicaciones han sido para mí una referencia a seguir en este mundillo de la autoedición, tanto en su primera etapa como dúo creativo como en la actual individual y más autobiográfica. Así que aprovecho el inminente lanzamiento de su nuevo fanzine para hacerle unas cuantas preguntas a Helena Gómez. Nos vemos el 8 de noviembre en las mazmorras de la Biblioteca Regional de Murcia.

Releyendo en estos días los tres números de ‘Muerte Serebral’, la única entrega de ‘San Dios’ y ‘Muertos por dentro’ (publicados entre octubre de 2015 y abril de 2017), tengo la sensación de que todos esos/as personajes que aparecían caricaturizados/as en estos fanzines se han diluido (o simplemente los/as hemos asimilado), pero que de forma automática han sido sustituidos/as por otra serie de personajes con distintas tendencias, pero igualmente “muertos/as por dentro”. ¿Qué escenas ocuparían las páginas de un fanzine de Pollofuria Ediciones si volvierais a este tipo de formato paródico?
Claramente gente demasiado vieja para drogarse y salir de fiesta, gente con la crisis de la mediana edad y gente ser padres (buuff, esto daría para un solo fanzine).

Una de las cosas que me gustaba hacer leyendo estos primeros fanzines era intentar reconocer a personas concretas detrás de las caricaturas. Además, conozco gente que afirma bastante convencida que son la fuente de inspiración de alguna de ellas. ¿Os ha llegado a interpelar alguien alguna vez por sentirse aludido/a? En alguna ocasión he intentado sonsacar algún nombre sin éxito alguno…
Sí, alguna vez nos han preguntado, pero la realidad es que no dibujábamos a personas concretas, dibujábamos comportamientos y actitudes que daban rabia y que al final todos reconocemos en nuestro entorno. Lo que sí es cierto es que nos inspirábamos en la gente que nos rodeaba en ese momento para dar forma a los dibujos, es inevitable que se pareciesen a personas de nuestro alrededor. A veces salían (en mi caso) sin darme yo cuenta, un pelo, una gafa, un estilo de ropa… y luego pensaba «ups». Hombre… algún dardo venenoso hay, pero uno o dos como mucho, no era la tónica general.

Después de un periodo de parón, en 2023 volviste a publicar fanzines, con ‘Taras’ como una transición hacia lo que hoy son las publicaciones de Pollofuria Ediciones, más personales y autobiográficas. ¿Qué te lleva a realizar este giro?
Aquí supongo que hay que aclarar que en Pollofuria somos dos, Helena y Adrián. Somos pareja y desde nuestros inicios en 2015 hasta 2017, que hicimos un parón, dibujábamos los dos. Las ilustraciones eran mitad y mitad. En 2023 a mí (Helena) me empezó a apetecer volver a dibujar y a contar cosas, pero Adrián (que toca en el grupo Perro) estaba a otras cosas con la música, así que a partir de ahí empecé en solitario, aunque Adrián siempre se viene conmigo a las ferias de fanzines y me ayuda a tope.
Para explicar esto voy a tener que desvelar todos los entresijos pollofurienses. Allá por 2016 existían páginas de Facebook de los Bares de Murcia a las que subían cientos y cientos de fotos de cada noche de fiesta, estaba de moda tener como a un fotógrafo contratado pare esto. Esas fotos eran ORO. No os podéis imaginar las carpetas que tengo en mi ordenador que conservo como si fueran diamantes. La mayoría de caras tróspidas y grotescas estaban sacadas de estas fotos. Estas publicaciones desaparecieron de internet allá por 2018 yo creo que por la ley de protección de datos y el mundo ya no volvió a ser el mismo.
En 2023 con el fanzine ‘Taras’ intenté continuar con la fórmula reírme del mundo tróspido de la noche, los garrulos y las chonis… pero ya no tenía referencias. Me parecía aburrido, no me funcionaba, ya no tenía alma y empezaron a colarse algunas ilustraciones de mis perros, anécdotas de cuando era pequeña, situaciones que me habían pasado y ahí se puede ver un poco el germen de lo que venía después.

En ‘Carne de pichén’ y las dos entregas de ‘My Little Mental Breakdown’ abordas con un estilo entrañable y autoparódico determinadas situaciones de tu vida, desde recuerdos de infancia hasta obsesiones vigentes. Me parece algo bastante complicado de hacer, por el hecho de exponerse en sí y por la dificultad de hacerlo de una forma realmente honesta y además divertida, como me parece que es tu caso. Más aún si lo comparo con algunos celebrados cómics del estilo que me parecen más bien una simple muestra de miserias personales sin gracia alguna. ¿De qué modo te resulta liberador y terapéutico esta revelación? Por cierto, ¿habrá tercera entrega de ‘My Little Mental Breakdown’?
Siempre he sido una persona bastante torpe en cuanto a interacciones sociales, no se me da muy bien. Hago mi propia lectura de lo que está sucediendo a mí alrededor y casi siempre es errónea, lo que provoca situaciones muy incómodas, pero que cuando las piensas fríamente parecen sacadas de Seinfield, aunque yo luego me fustigue durante meses por ello. Mira, hace un par de fines de semana estábamos en unos conciertos y se acercó un chico a saludar a Adrián (se me reconocerá fácilmente porque soy la que está disecada al lado de Adrián mientras él saluda) y este chico se giró hacia mí y me puso un puño cerrado a la altura de la cara y se quedó quieto. Yo pensé ¿pero el gilipollas este quiere que le bese la mano? que está performando papa o qué, no pienso besarle la mano. Y el chico supongo que me vio ojiplática congelada y me dijo que solo quería chocar el puño para saludar. Es como ¿Por qué buscar material fuera si me pasan cosas ridículas constantemente? Y oye, si te cuento un poco de mí, a lo mejor entiendes porque a veces parece que estoy disecada. Por ahí viene la liberación.
En los fanzines simplemente voy contando cosas que me pasan, desde el prisma del ridículo y la miseria que es mi elemento. Por ahí lo terapéutico, como en ‘My Little mental breakdown’, que no descarto una tercera parte si el tema de coleccionar ponys y Barbies sigue abriéndose camino.

Creo que ahora mismo con lo de comprar discos a un ritmo mucho superior al que puedo escucharlos tengo suficiente, pero durante muchos años he ido acumulando objetos de forma compulsiva, desde simples pins, chapas o llaveros hasta posavasos, etiquetas de cerveza o fanzines, por mencionar algunos ejemplos. Así que lo de coleccionar en general, a la edad que sea, me parece de lo más normal y lógico, sean figuras de acción, sets de Lego o, como en tu caso, piezas de ‘Mi pequeño pony’. ¿No es cuestión, más que de avergonzarse, de rodearse de la gente apropiada?
Creo que tienes toda la razón. Es que soy nueva, yo acabo de llegar a este mundo del coleccionismo y estoy aprendiendo a abrazarlo y a quitarme prejuicios. Supongo que la gente que me rodea no colecciona cosas. Todo el mundo está teniendo bebés y yo solo quiero que no los traigan a mi casa a tocar mis ponys.

Con motivo de la nueva edición de la feria Zorroclocos e Lobos en Murcia, publicas ‘Tetillas por montón’, el segundo fanzine dedicado a uno de tus perros tras ‘El Mofetario’ (2023). No sé si la gente ha acogido bien este nuevo estilo de Pollofuria Ediciones, pero la verdad es que yo lo celebro mucho con cada nueva entrega. Además, los pequeños adelantos que hemos visto en redes sociales tienen muy buena pinta. Si tuvieras tiempo, ¿cada cuánto tiempo publicarías un fanzine dedicado a los desmadres de tus perros? Por cierto, para quien quiera vivir una vida repleta de anécdotas como las que cuentas en tus fanzines, ¿a dónde recomiendas que se dirijan para adoptar (nunca comprar) a uno de estos animales?
Hacer un fanzine de perros es arriesgado porque hay gente totalmente ajena al mundo perro, pero es que son taaan divertidos… Son como dibujos animados. En lo bueno y en lo malo, ojo. Son fábricas de historias de todo tipo. Pues yo tengo tres, imagínate. Me dan muchísimo material, pero me lleva mucho tiempo darle forma y trabajarlo, yo creo que publicaría uno al año. Ya he sacado uno de mi perro Bilbo (‘El mofetario’), ahora voy a sacar uno de mi perra Uva (‘Tetillas por montón’) y me falta Morti, así que estén atentos.
Por supuesto siempre adoptar, nunca comprar, pero os tengo que decir: no hay que idealizar el hecho de tener perro, a veces es duro, hay que tener carácter para que no se te suban a la chepa, paciencia para enseñarles las cosas que están mal, transmitirles calma… Eres responsable de su bienestar emocional. Mucha gente se lanza a tener perro sin tener claro esto y no hacen más que alimentar la rueda del abandono o de no tener a los perros en condiciones.
Dicho esto hay que acudir siempre a protectoras. Nosotros adoptamos a nuestros perros allá por 2016 y no estoy nada al día con el mundo protectoras desde entonces, han pasado muchos años, pero sí que conozco una en la que hacen las cosas bien y le ponen mucho corazón que se llama Asoka y está en Orihuela.

Aparte de en Zorroclocos e Lobos, soléis acudir a eventos como La Liada Gráfica y otros encuentros dedicados a la autoedición de la costa levantina. No obstante, para quién no os encuentre en alguno de estos saraos, ¿cuál es la mejor forma de conseguir alguno de estos fanzines y otros artículos de Pollofuria Ediciones?
Escribir por Instagram @pollofuriaediciones o al email pollofuriaediciones@gmail.com.
Y si quieres algún fanzine o cualquier artículo te lo mando por correo postal y si eres de Murcia, además de la opción postal, puedes elegir entrega en mano.

Hace ya algunos años hicisteis la portada/fanzine para un single de Perro, ‘Martillo!’. Me resulta curioso que no hayais explotado más esta faceta. ¿Es algo que no llama la atención o es algo que se repetiría con gusto, pero no ha habido otras oportunidades?
Es que esa portada la dibujó Adrián y es chulísima, el formato portada le iba genial a su estilo. Qué pena que ahora tenga el dibujo aparcado, pero quién sabe, cualquier día de estos puede sorprendernos. En mi caso la portada o el cartel es un formato en el que no me termino de mover bien por el momento.

Para terminar, no sé si conoces a Isabel Fernández Reviriego, actualmente en la banda Magia Bruta, quien además de haber pasado por multitud de grupos como Electrobikinis, Charades o Aries y de haber puesto voz a personajes de ‘Hora de Aventuras’ o ‘Manzana y Cebolleta’, compuso la banda sonora del videojuego ‘My Little Pony’ de Playstation. No tengo ninguna pregunta al respecto, simplemente es un dato que quería compartir y que he pensado que te podría interesar…
No la conocía, pero que chica tan interesante y multidisciplinar, qué envidia. Pues un besito, Isabel, eres una tía muy guay, voy a investigarte por Instagram, que es mi única ventana al mundo.

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *