Después de publicar varios EP, el pasado mes de junio Amor Líquido se estrenaban en formato largo de la mano de La Castanya. Un disco en el que nuevamente han hecho de los problemas de la Generación Z un discurso propio y biográfico, con un estilo directo y libre de complejos a la hora de expresar sentimientos y reivindicaciones, y una colección de canciones cargadas de orgullo queer, conciencia de clase y alegatos a favor de la amistad. Sí, Amor Líquido es «otro grupo de bolleras» (o no), ¿algún problema?
Escuchando canciones como ‘Mírame’ me cuesta no identificarme con algunas de sus afirmaciones, a pesar de pertenecer a la Generación X, y pensar que el hastío es más vital que generacional. Sin embargo, lo que sí se percibe, es que se ha perdido el miedo a decir ciertas cosas. ¿Creéis que la música os ha ayudado a canalizar y expresar sentimientos como la desmotivación o la incertidumbre, por citar algunos, de un modo que no hubierais conseguido por otros medios?
Sí que el hastío es algo vital más que generacional, que corresponde a cierta clase socio-económica más bien, pero es una realidad que nuestra generación (los que ahora tenemos entre 18 y 30, más o menos, más allá de nombres) estamos teniendo unas expectativas de futuro demasiado complicadas, es difícil pensar en un futuro cuando ves que es imposible algo tan básico como poder pagar un alquiler en tu propia ciudad. Y la música nos ayuda a canalizar esto, claro, tanto la que hacemos como la que escuchamos y, en nuestro caso, es el medio que tenemos para hablar de todo lo que nos toca.
Mencionáis el concepto “asambleario” a menudo y reivindicáis que “quererse es revolucionario” (‘Suavidad radical’ es toda una oda a esta amistad). Venimos de generaciones en la que expresar sentimientos entre amigos se ha percibido como muestra de debilidad y, de siempre, el de la música ha sido un ambiente donde han abundado los egos inflados. ¿Se podría decir que esto es algo que se ha superado hoy en día o al contrario os sentís navegando en solitario con estas reivindicaciones?
No creemos que estemos navegando en solitario y, aunque la música sea un ambiente donde abundan los egos inflados, nos hemos encontrado también con mucha gente que tiene otra forma de pensar y te tiende la mano. Aunque debería ser más, debería haber más comunidad entre las bandas pequeñas y sobre todo entre la gente que pertenecemos a un panorama más queer, al menos en la escena más de guitarras somos pocas y deberíamos estar más unidas.
Al empezar a componer para el disco, hicisteis una lista de temas de los que queríais hablar “100%”, pero luego no le hicisteis “ni puto caso”. La verdad es que escuchando canciones como ‘La escena’, ‘Metro Goya’, ‘Mírame’ o ‘(inserte_nombre)’ diría que no pasa nada, pero también me puede la curiosidad de saber de qué queríais hablar en aquel planteamiento inicial…
Una cosa de la que queríamos hablar era de las «daddy issues», lo difícil de lidiar con un hombre, no lo descartamos para un futuro. No recordamos muchas más y ninguna encuentra ya la lista así que no serían tan buenos temas quizá…
Centrémonos en la situación de la que habláis en ‘La escena’. No deja de ser curioso que hoy en día, en una escena que precisamente presume de modernidad, tengáis que aguantar este tipo de comentarios y sigan existiendo ciertos comportamientos inapropiados. Por más que repito el recuento, me siguen saliendo muchas más bandas de 4 o 5 tipos que en las fotos de promo aparecen vestidos como comerciales del seguro de decesos y con miradas intensas (pero cada uno para un lado distinto) que “grupos de bolleras”. ¿Cuál es vuestra teoría sobre por qué a casi nadie parece molestarle esa otra repetición?
Hay música para todo el mundo y si están ahí es porque alguien les está escuchando, al final dentro de lo «indie» también hay un claro mainstream ocupado por hombres blancos cishetero, sea más o menos original la propuesta musical que hagan. Por suerte cada vez hay más tías que están atreviéndose a subir a los escenarios y tocar, aunque no vengas de un conservatorio. A estos tíos no les para el síndrome del impostor y cualquier grupo de colegas se hace una banda, que está genial, pero nosotras también podemos hacerlo y hay muchos grupos de tías y de gente queer que molan muchísimo y cada vez hacen más ruido.
Os conocí hace algunos años con la canción ‘Metro Ibiza’, cuya historia aparentemente está vinculada con la de ‘Metro Goya’ de este nuevo disco. ¿Os encontráis a menudo con gente que se empeña en decir que es lo que no es o que es mejor disimular?
Aquí vamos a contar una anécdota. Cuando publicamos nuestro doble single ‘Quiéreme Más – Quiéreme Mejor’, que va sobre los dos puntos de vista de la incompatibilidad en una relación, nos escribió un pavo que no conocíamos de nada por Instagram para, por un lado, darnos la enhorabuena por las canciones, por otro lado, sugerirnos que deberíamos cambiar la letra para que, en vez de ser una relación entre dos chicas, que fuera una relación heterosexual, que así la gente se sentiría más identificada y nos iría mejor. Efectivamente nos encontramos más de lo que nos gustaría con gente que debería darse cuenta de que nadie les ha pedido su opinión.
Sobre el tema que abordáis en ‘(inserte_nombre)’ habéis dicho que “por mucho que se quejen” (algo que algunos hacen incluso en prime time) “la cultura de la cancelación no existe” y en el mundo de la música hemos visto de forma recurrente cómo se blanquea a determinados artistas. ¿Pensáis que vivimos en una sociedad con o sin remedio?
Eso es algo imposible de saber… Parece que se avanza en muchos sentidos, pero luego cada día te «sorprendes» al ver ciertas cosas. Aún se sigue debatiendo sobre si hay que separar la obra del artista, no de un artista muerto de hace años, de un cantante X cabeza de cartel de festivales actuales que le tira la caña a menores por Instagram.
Esta pregunta es fija en mis entrevistas: ¿Con qué bandas en activo actualmente os sentís hermanadas?
Con Error97, Las Petunias, El Gavira, El momento incómodo, Mediodía…
Siendo Hello Cuca una banda por la que siempre he tenido debilidad y teniendo en cuenta que habéis publicado vuestro disco con La Castanya, discográfica con la que Lidia Damunt ha publicado sus últimos trabajos, me viene a la cabeza una afirmación vuestra: “componemos la música que nos hubiera gustado escuchar de adolescentes”. Y me pregunto si en algún momento Lidia ha sido referente en algún modo para vosotras…
En realidad conocemos la banda de casualidad y desde hace poco, nos encantaría decir que Lidia ha sido referente pero aunque ella nos encante la realidad es que no, al menos en el proceso que llevamos hasta ahora, quizá hemos tenido presente gente más internacional como Kathleen Hanna.
Amor Líquido actuarán el jueves 10 de octubre en La Yesería (Murcia) junto a La 126, dentro de la programación del I Aniversario de La Navaja Producciones.