La novena de Airbag

Aunque repitieron en el festival Caravaca Power Pop el año pasado, ese día yo estaba cumpliendo con mi compromiso con la nostalgia y el hardcore en el concierto de reunión de Fuerza de Lucha en el TNT de Cox. Así que mi último encuentro con Airbag fue precisamente en su anterior visita al mencionado festival, en 2019. Andaba yo renqueando en aquel momento ya unas dos semanas con una tos nerviosa bastante molesta, pero cómo iba a perderme al trío de Estepona, al que apenas había visto anteriormente en siete ocasiones. Eran otros tiempos aquellos. «Me lo tomaré con calma», me dije. «Últimas filas. Nada de pogo. Está todo controlado». Lo de las bebidas frías, que no ayuda mucho tampoco, sería más difícil de encauzar, pero ya se improvisaría algo. Me hubieran venido bien esa noche aquellas odiosas sillas que no veíamos venir entonces. «Ese concierto tranquilo de Airbag del que usted me habla», me repetía, como un mantra de autoconvicción, con el concierto ya en marcha incluso, mientras sonaban sobre todo canciones de ‘Cementerio Indie’, ‘Gotham te necesita’ o ‘Manual de montaña rusa’, sus últimos discos publicados hasta entonces. Todo en orden. Hasta que decidieron hacer el sprint final y tocar del tirón ‘Marta no es una punk’, ‘La chica no’, ‘Elena’ y alguna más de sus primeros discos. ¡A la mierda el mantra! Allí estaba yo en las primeras filas pegando botes como hacía años que no ocurría y cantándolas a grito pelao, dejándome la voz en el intento y ganándome otras dos semanicas de tos persistente. Cero remordimientos.

El viernes Airbag vuelven por aquí, esta vez a la sala REM de la capital murciana, dentro del ciclo Microsonidos, para presentar su nuevo disco, ‘Siempre Tropical’. Y aparte del cambio de hora, la primavera ha llegado jodiendo un poco con las alergias y esas cosas, pero cómo voy a dejar yo de ir a verlos por novena vez. Que encima es con Bigote Chino. Me lo tomaré con calma…

Una buena mala foto (de Perro)

Perro en el pasillo hacia el escenario justo
antes de empezar un concierto en la sala Mamba.

 

Ni ellos ni yo recordamos con total seguridad qué dos temas eran, pero hemos llegado al consenso entre todos de que eran ‘Bicicleta’ e ‘Imposible’ las incluidas en su maqueta del Creajoven, aquellas que hicieron que saltara un clic en mi cabeza al escucharlos por primera vez. Hace ya casi 12 años de aquello y, entre un montón de grupos de estilos que no me interesaban o que directamente me parecían una mierda, la casualidad quiso que Perro quedase para el último en aquel repaso. No nos engañemos, el nombre no prometía mucho, pero a día de hoy, después de haberlos visto 16 veces en directo, me emociono aún en cierto modo cuando empiezan a tocarlas.

Luego llegó ‘Martillo’, su primera demo publicada, y todo lo demás. Fui a verlos en concierto a la primera oportunidad que tuve. No fue en la final del Creajoven, aunque se habían clasificado, porque renunciaron a tocar por la historia aquella del crucero, pero no tardó en llegar el momento, en la sala 12&medio junto a Los Últimos Bañistas. Ese mismo año los entrevisté por primera vez, cuando ni siquiera habían publicado ‘Alhabama’, su segunda demo. Un año después fueron la banda que escogimos para nuestro programa piloto cuando decidimos formalizar aquel proyecto en ciernes que hoy conocemos como Tímpanos y Luciérnagas, por el que más tarde pasaron en repetidas ocasiones. En 2013 escribí la carta de presentación de su primer disco y desde entonces Romu y yo hemos colaborado tanto con ellos como con su sello, Miel de Moscas, cada vez que ha surgido la ocasión.

En todo este tiempo hay algo que ha permanecido intacto y creo que esta foto lo refleja certeramente. Pase lo que pase, Perro son cuatro amigos que se lo siguen pasando igual de bien tocando juntos y haciendo disfrutar al personal como en sus inicios y que se aprecian sinceramente, sin necesidad de demostraciones de cara a la galería. Yo ni siquiera tenía que estar allí. Como en alguna otra ocasión, simplemente había ido a comerme su catering y beberme sus cervezas y al salir del camerino para ver el concierto me encontré con esta escena en el pasillo. Así que saqué el móvil y les hice esta foto borrosa para publicarla en mis historias de Instagram para recordaros que, aparte de todo lo que ya sabéis, también os parten al futbito.

Perro: «La idea de hacer la música que nos salga de forma espontánea sigue permaneciendo»

Hacen hincapié en que realmente nunca se fueron, que solo se lo estaban tomando con calma. La casualidad quiso que, en un momento en el que la banda había decidido frenar su ritmo de conciertos, viviéramos una época convulsa, que les llevó a estar tres años sin tocar. Esta temporada de primavera-verano de 2023 va a ser la primera desde 2019 con una actividad regular en directo para ellos (Murcia, Valencia, Tomavistas, CanelaParty) y esto es una gran noticia. En una época en la que hay grupos componiendo pensando en las partes de las canciones en las que el público va a hacer palmas y en la que algunas bandas basan su permanencia en la consecución de una determinada forma de éxito, es muy positivo que quede gente como Perro que insista en que el objetivo sigue siendo pasarlo bien sobre el escenario.

Foto: Aranzazu Sánchez

Antes de centrarnos en otros asuntos de la banda, resolvamos una duda: ¿A vosotros cómo os caía Kasparov?
Nos caía bien, porque con nosotros era de otra forma.

¿En algún momento llegó a sobrevolar la idea de la separación de la banda o el abandono de la misma por alguno de vosotros?
¿A son de qué? ¡Jamás!

Retomada la actividad, ¿ha llegado el momento para las nuevas canciones? ¿Hay planes para volver a grabar? ¿Alguna novedad a mostrar en esta gira?
Sí que hay ganas de hacer cosas nuevas y tenemos la intención de grabar, pero no sabemos muy bien cuándo aún.

Me gustaría saber si os sentís tentados a recuperar alguna canción de vuestros inicios y volver a grabarla, como ya pasó con las incluidas en el recopilatorio ‘Singles brasileñas’ o con ‘Catán’ en vuestro primer disco, y por qué debe ser ‘La maldición de cuartos’.
Seguimos tocando canciones antiguas, pero no tenemos intención de grabar de nuevo ninguna. Hay que mirar hacia delante que si no, te tropiezas y todo eso.

Tengo entendido que estáis preparando una reedición especial de vuestros primeros discos por su décimo aniversario. ¿Qué más podemos saber al respecto?
Vamos a hacer una reedición, sí. La idea es hacer un doble vinilo con ‘Singles brasileñas’ y ‘Tiene bacalao, tiene melodía’.

¿Qué aspectos permanecen y qué cosas han cambiado respecto a aquellos Perro que renunciaron a tocar en la final de un concurso en 2011 porque Aarón se iba a trabajar en un crucero?
La idea de hacer la música que nos salga de forma espontánea sigue permaneciendo. Cambian las influencias y la introducción de nuevos instrumentos.

Un elemento recurrente en vuestras letras y, sobre todo, en los títulos de vuestras canciones son las bromas privadas y los juegos de palabras unidos a referencias a la cultura popular. ¿Qué ingredientes sociales y culturales forman el eje referencial en vuestro proceso creativo?
Pues básicamente todo lo que nos rodea en nuestras vidas. Como dices, algunas cosas son más privadas y otras más populares. Va un poco en consonancia con la idea de que sea espontaneo.

Si tenemos que actualizar vuestra lista de grupos afines a 2023, ¿qué grupos consideráis que se pueden incluir en la misma?
Hogar.

Habéis grabado una versión de El Estudiante Larry, entre otros. Si tuvierais que repetir la experiencia con algún grupo en activo, ¿cuál sería el escogido?
Hemos grabado también versiones de Cala Vento y Lagartija Nick y si tuviéramos que coger otro, pues ni puta idea.

Aparte de Espiricom, donde Fran toca la batería, ¿hay algún otro grupo paralelo a Perro en activo? ¿Qué fue de Airon Jazz Quartet Band Trio?
Solo está Airon Jazz, pero en el mismo plan que con Perro, con la calma.

Para ir cerrando, un par de asuntos extra musicales. Uno: Sé que el disfraz de palomista del Canela 2022 es difícil de superar, pero como este año vais a repetir en el festival de Torremolinos, os sugiero el Equipo A. Yo tengo claro quién sería cada uno. ¿Vosotros cómo lo veis?
Jajaja, el equipo Ja! Eso lo pensamos una semana antes del concierto, así que a saber de qué vamos al final este año.

Y dos: Ahora que ya no sois una banda emergente (eufemismo para decir que ya no sois jóvenes), ¿qué componente de Perro, incluyendo a su séquito, es el que sigue partiendo al futbito al resto de la banda? ¿Y al futbolín?
Al futbito el que lo parte últimamente es Aarón con diferencia y al futbolín Fran y Aarón, el tándem de la tierra disponible en su Yesería de confianza.

Salva Alambre: «Si no tienes canción, no tienes nada»

‘Más allá de lo razonable’ (Repetidor, 2023) es el tercer disco en solitario de Salva Alambre y una nueva vuelta de tuerca en su particular discurso sonoro. Como buen disidente, Salva siempre marca su propio camino, sin someterse a tendencia alguna, y consigue sorprender en cada nuevo giro creativo. Como el de este nuevo álbum, grabado nuevamente con Marco A. Velasco en los estudios El Miradoor y realizado exclusivamente a partir del uso de voces, tratadas, manipuladas y estiradas de forma extrema hasta conseguir resultados inverosímiles.

Foto: Nino García

Aparte del «apellido», ¿qué queda de Los Alambres en este proyecto en solitario? ¿Las referencias musicales? ¿La actitud? En lo que seguro que no coinciden ambas etapas es en la prolificidad, en apenas cinco años has publicado tres discos como Salva Alambre…
El apellido evidentemente lo heredé de los Alambres, grupo con el que saqué un LP, un EP y un split, aparte de varias canciones en recopilatorios. Así que, aunque no fuimos prolíficos, tampoco fuimos tan pasotas como la gente cuenta por ahí. Cuando empecé a plantearme sacar algo en solitario no me calenté mucho la cabeza con el nombre y pensé que Salva Alambre estaba bien, recordando a algunos de mis referentes como Richard Hell, James Chance o Johnny Ramone. Hoy no estoy tan seguro de lo acertado del nombre, pero ya da igual. Las referencias musicales, por lógica, han ido cambiando con el tiempo, porque uno no escucha siempre lo mismo, pero creo que en la actitud no he cambiado demasiado. Para mí la canción está siempre por encima de la guitarra que has empleado o el estudio en el que has grabado. A veces he escuchado conversaciones en las que tal o cual músico se tira el pisto del gran estudio al que ha ido a grabar o del renombrado productor al que ha contratado y yo pienso: “vale, eres como ese funcionario que se gasta 5000 € en una bicicleta para salir algún fin de semana con otros merluzos como él”. La producción y los instrumentos solo pueden ser un medio para captar la canción. Si no tienes canción, no tienes nada.

Tienes por costumbre publicar singles independientes como lanzamiento previo a cada disco, con canciones que luego no se incluyen en los álbumes correspondientes. ¿A qué se debe esta maniobra? ¿Se trata de descartes del disco al que preceden?
Lo de los singles me lo pide el sello en el que estoy (Repetidor), porque ellos funcionan así en cuestiones de lanzamientos. A mí me viene bien, porque siempre hay alguna canción que no termino de ver en el disco y que puede funcionar bien estando suelta. Eso pasó con ‘La nube’, que resultaba demasiado folkie para entrar en el nuevo álbum, aunque también formaba parte de las sesiones. Así que pensé que sería un bonito adelanto. A veces también hay alguna otra canción que desecho y entierro para siempre porque simplemente es un intento fallido.

Si ya es difícil encontrar un sello que se interese por editar tu música cuando te decantas por la experimental, más aún es lograr que la relación con estos sea duradera y tú llevas ya tres discos con Repetidor. Cuéntanos algo más sobre esta unión…
Sí, supongo que no es fácil encontrar sello y mucho menos haciendo algo que está en tierra de nadie. Me siento afortunado y agradecido porque haciendo en todo momento lo que me ha venido en gana alguien ha apostado por sacarlo. A Repetidor siempre le ha parecido perfecto todo lo que he presentado y siempre me ha dado libertad absoluta. Es un sello de orientación libertaria, como yo, por lo que nos entendemos a la perfección. Su labor es más la de gestionar la fabricación del vinilo, organizar la publicación y asegurarse de que toda la parte técnica vaya bien, aparte del apoyo moral que siempre da.

Aparte de tus discos y singles, en 2021 publicaste un remix de Roldán. ¿Es algo que te hayas planteado hacer con más frecuencia?
No, no creo que lo vuelva a hacer. Remezclar la música de otros no es lo mío. Aunque creo que el resultado no fue malo, prefiero partir de cero a trabajar con materiales previos.

Centrémonos ya en el nuevo disco, empezando por la portada, que es creación de Ana Galvañ. Aparte de ser una obra muy llamativa en sí misma, de una artista con un estilo muy reconocible, creo que encaja a la perfección con un disco en el que se combinan la sensación de desconcierto con la de atracción irracional. Tú mismo dices que es un diseño perfecto para un disco que habla de la utopía. ¿Nos puedes contar algo más al respecto?
Sí, la portada de Ana Galvañ va perfectamente con el espíritu del disco. Ya cuando estaba grabándolo fantaseaba con que ella hiciese la portada, pero me daba corte pedírselo, porque no tenía mucha confianza con ella y sabía que tiene numerosos encargos. Al final me armé de valor y se lo propuse. Ella se implicó a tope desde el principio, le pasé las canciones y letras que estaban más avanzadas, fuimos hablando del proyecto y con total libertad hizo esta maravilla de cubierta. Y además he ganado una gran amiga por el camino.

‘Más allá de lo razonable’ es «un álbum hecho a partir del uso exclusivo de voces para la composición musical y la construcción del sonido». ¿Cómo surge la idea de hacer un disco así y cómo ha sido el proceso creativo y de grabación respecto a otros discos tuyos previos hechos de forma más convencional?
Bueno, la idea del disco surge, en parte, de una broma. Muchos de mis amigos me han dicho siempre que cantaba fatal, así que pensé en demostrarles que, una de dos, o bien en el siglo XXI cualquiera puede hacer un disco vocal a través de la tecnología, o bien tampoco canto tan mal. Aparte de eso, en este disco he aprendido mucho en cuanto a producción y tratamiento del sonido. Los samplers actuales están a años luz de los de hace 15 años y hay toda una variedad de software que te permite hacer lo que quieras por midi, desde tocar un punteo de guitarra cargando una voz hasta generar armónicos irreconocibles. Creo que este ha sido el disco que más he disfrutado grabando.

Este disco, como los dos anteriores, fue grabado en el estudio El Miradoor de Alhama de Murcia con Marco A. Velasco. ¿En qué medida trabajar en un entorno como este y con alguien como Marco te ha ayudado a crear y experimentar con todas estas nuevas formas de expresión musical?
Grabar con Marco es siempre un placer para mí, porque tenemos mucha confianza y nos entendemos muy bien. Marco es el único ingeniero de sonido que conozco al que podría decirle: “quiero que grabes este euro que voy a lanzar al suelo y que suene en re”. Levantaría los ojos pidiendo asistencia al cielo, pero lo conseguiría y sonaría bien, así que tengo fe ciega en él. El entorno de El Miradoor es además una maravilla de lugar.

Has contado con un buen número de colaboraciones en esta grabación. ¿Por qué no nos cuentas tú mismo en qué consisten estas y en qué modo estaban planificadas de antemano o no?
Lo de las colaboraciones fue surgiendo sobre la marcha. Grabar un disco entero solo con voces puede llegar a ser claustrofóbico y tampoco quería que sonase todo el rato mi voz, así que lo mejor era abrirse a otras perspectivas con artistas a los que conozco y admiro. Con cada uno de ellos fue diferente. Con Susana López nos fuimos pasando pistas de voz cada vez más tratadas, como en un partido de tenis, y finalmente las montamos en el estudio de Marco una tarde, dando como resultado ‘Análisis de un conjuro’. Alejandro Martínez (Alexanderplatz) metió unas guitarras midi cargadas con voz que han quedado fantásticas en ‘Una noche más’. Yago García (Perapertú) pasó algunas pistas por el inconfundible filtro de su antiguo MS-20 también en ‘Una noche más’. Paula Sal (Pau from Marc) cantó conmigo la parte principal de ‘Vivimos en un bosque’ y su voz le da un toque más cálido a la canción. Y finalmente, Nino García (Cherry) hizo de mi alter ego, con réplicas y coros de trapecista, experimentado en varias de las canciones. Como ves, he tenido un apoyo de altura en las colaboraciones y estoy muy contento con ellas.

En directo presentas tus canciones en formato dúo, acompañado sobre el escenario por Fuli García. ¿De qué modo trasladas a un concierto tu forma actual de componer exclusivamente con voces? ¿Requiere de grandes adaptaciones?
Si quieres que te sea sincero, el directo siempre me ha quedado un poco grande. No me siento muy cómodo en concierto y entiendo que ver a un tipo apretando botones y haciendo arreglos de sinte no es lo más emocionante del mundo. Al fin y al cabo, yo vengo del rock. Por eso cuando empecé a tocar con Fuli García, ‘The Man-machine’, y vi que podía seguir con sus percusiones a las máquinas como si fuesen sus criaturas, vi el cielo abierto porque ahora sí hay una sensación de grupo, de interacción entre personas y tecnología. Y para las canciones del nuevo disco decidimos que la gracia era que en directo también se respetase la premisa de que todo lo que sonase fuesen voces. Así que hicimos algún arreglo, adaptamos alguna cosa y las agrupamos al principio, de modo que nuestro directo tiene actualmente dos fases: la del nuevo disco, cuyos sonidos son siempre voces y la del resto del repertorio en la que usamos otros tipos de samplers y sintes.

Hablando de directo, incluso antes de haberse publicado el disco ya hicisteis unas cuantas actuaciones. Cerremos la entrevista hablando de estos bolos, de la acogida de las nuevas canciones por parte del público y de los conciertos que vienen. Lo que se pueda contar…
Sí, a principios de año estuvimos en Barcelona y Valencia, y hace unas semanas en Madrid. La acogida creo que está siendo buena, si tenemos en cuenta el tamaño de la frikada. En Madrid nos llevamos una grata sorpresa ante la cantidad de gente que vino al concierto. Por otro lado, tenemos fechas cerradas y por cerrar a lo largo de la primavera. Aparte del próximo concierto en Murcia el 11 de marzo con Veta, que organiza la muy ilustre Lonja Negra, estaremos en Salamanca, Galicia, de nuevo Madrid y Guadalajara. Ahora se trata de mover el disco y echarse a la carretera. ¡Salud!