«6.000 pesetas de whisky», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 17 de enero de 2013 en La Tribuna del Noroeste:

 

 

¿No habéis tenido nunca la sensación de que por más grupos que escuchéis, por más bandas que descubráis, siempre quedan demasiadas por conocer? Deberíais… En realidad es lo normal. Voy más allá, ¿nunca os ha pasado que conocéis un grupo desde hace muchísimos años, os llama la atención, sabéis que os va a gustar, pero por razones varias nunca termináis de prestarle su merecida atención? A mí continuamente. Tengo incluso sentimiento de culpabilidad, son como deudas pendientes. Me ocurre como a José Luis Torrente con Antoñito, el camarero interpretado de forma única e irrepetible por Cañita Brava, es como si les debiera eternamente “6.000 pesetas de whisky”.

 

Ellos me lo recuerdan cada cierto tiempo, publicando nuevos trabajos, y yo sigo igual, diciendo que voy a pagar… pero sin saldar la deuda a la hora de la verdad. Al contrario que le pasaba a Torrente, lo mío no es por falta de ganas, es que las circunstancias no ayudan. Habrá quien diga que no tengo excusa, que hoy si no escuchamos algo es porque no queremos, lo tenemos todo al alcance de un clic. Le doy la razón, pero la cuestión no es escuchar algo o no, es hacerlo con detenimiento, disfrutándolo, empapándose con las canciones como merecen… y esto a mí me resulta cada vez más complicado, esta inmediatez y facilidad para poder escucharlo casi todo tiene sus ventajas evidentes, pero es también un inconveniente.

 

Pensad en los 90 y las décadas previas (cambia de época en función de tu edad), la música que íbamos conociendo en aquellos años se nos quedaba grabada a fuego en la mente. Nuestras colecciones de discos crecían a marchas mucho menos forzadas que lo hacen ahora y con lo que costaba conseguir nuevo material, lo aprovechábamos bien. Cuando caía en nuestras manos un nuevo disco que nos gustaba lo escuchábamos hasta quemarlo… En la actualidad conozco muchísima más música que hace algunos años, pero veo prácticamente imposible que jamás vuelvan a calarme tanto los nuevos descubrimientos como lo hacían entonces. Hoy en día, ¿cuántos discos escuchamos una o dos veces en Spotify y nunca volvemos a darles otra oportunidad? ¿Es posible estar al tanto de las novedades discográficas que van surgiendo y no olvidarnos de echar la vista atrás de vez en cuando en busca de aquellos artistas que nunca deberíamos haber dejado de lado? Difícil tarea…

 

No obstante, aunque sé que tengo la batalla perdida de antemano, sigo intentando abandonar mi condición de “moroso” cuando el tiempo me lo permite. Es por ello que, como ya hice en otras ocasiones con grupos como Bracket (el típico grupo del que conoces un par de temas de algún recopilatorio, pero nunca has escuchado un álbum completo) o Talking Heads (uno de esos imprescindibles que se te escapa durante años y ni uno mismo se explica cómo), aprovecho cualquier excusa o casualidad para ponerme al día: por ejemplo, mientras escribo este texto suena en mi reproductor el disco homónimo de Tortoise, publicado en 1994. El siguiente turno lo tengo reservado para Redd Kross, aunque después de haber escuchado algunas canciones del álbum que publicaron el año pasado, me temo que ‎6.000 pesetas de whisky no van a ser suficiente…

 


 

«Murcia: temporada 2012-2013», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 10 de enero de 2013 en La Tribuna del Noroeste:

 

 

Cuando hablamos de música, estoy de acuerdo con aquello de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Lo comentaba hace una semana, mis tres discos favoritos de 2012 se publicaron en 1972, 1975 y 1996 respectivamente. Pero tampoco se puede obviar que, a pesar de ello, seguimos teniendo muy buena música y recomendables grupos que escuchar en la actualidad. De hecho, aunque no siempre tengan el reconocimiento que merecen, creo que las bandas de la Región de Murcia son un buen ejemplo de esto. Nuestra escena musical goza de buena salud y, estando todavía en las primeras semanas del año, quiero aprovechar este espacio para enumerar algunos ejemplos de murcianos que están haciendo cosas interesantes en este campo, poniendo la vista en el pasado cercano y en el futuro inminente.

 

Aún quedan recientes varios trabajos que no se pueden dejar pasar sin poner el acento en ellos. Músicos que se han ganado a pulso durante varias décadas el reconocimiento y la atención, como es el caso de Juan Antonio Ross, Los Marañones o Schwarz, y también grupos que con su irrupción han renovado el panorama y han aportado, aparte de frescura, el necesario equilibrio entre veteranía y juventud. No se me ocurre un ejemplo mejor para representar a esta segunda categoría que Perro, que precisamente despidieron el 2012 con la publicación durante la última semana del año de “Singles brasileñas”, una selección de canciones de sus maquetas regrabadas para la ocasión y un avance de lo que será su siguiente trabajo, a publicar durante el 2013.

 

Podría entretenerme revisando el 2012, hablando de los antes citados o de las últimas ediciones de otros que considero destacables, como Klaus&Kinski, Alondra Bentley, Neuman, Lidia Damunt, Those, Nunatak o Los Alambres. Pero mejor entremos ya de lleno en el ejercicio en curso, como veréis, hay razones para ello. Este año, aparte del disco de Perro, tendremos el segundo EP de Tea Baggers, el primer largo de The Crime y el EP de debut de Siberian Girls. También se esperan nuevas canciones de Lebowsky, de Murciano Total (con sus videoclips incluidos), la continuación de la serie de singles virtuales de El Estudiante Larry y las nuevas locuras de Mad Mao & The Tse Tungs. Además, Germán Beteta (Guillermine, Stefunny 6) ha prometido novedades en esta nueva temporada. Aún hay más: el ansiado álbum de Trastorners está anunciado para 2013, el quinto disco de Cherry está ya en proceso de grabación, en verano vuelven a entrar en estudio Octubre (aunque puede que tengamos que esperar hasta 2014 para escuchar el resultado), este mismo mes El bueno, el feo y el Mena entran a grabar en El Miradoor de Alhama de Murcia y está previsto el estreno en vinilo (ya se puede escuchar en Bandcamp) de Raúl Frutos con su nueva aventura sonora, Crudo Pimento. A ver si hay suerte y hace doblete con The Ben Gunn Mento Band…

 


 

«De listas de mejores del año… o algo», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 4 de enero de 2013 en La Tribuna del Noroeste:

 

 

Ahora sí. Ha llegado el momento de hablar de los mejores discos del 2012. O casi. Porque siempre que alguien me pregunta por el tema, respondo que no creo que a nadie le interese cuáles son mis discos favoritos del año. Seguramente esté en lo cierto, aunque en realidad el motivo para no hacerlo no es ese, es que me da una pereza tremenda, por todo lo que ello conlleva. El simple hecho de tener que hacer recuento de los trabajos que se han publicado durante el año ya me da vértigo y si entramos a revisar las listas que han ido dando a conocer los medios especializados durante los meses de noviembre y diciembre, la cosa se pone tan complicada que mejor me ahorro la mía… Bastante tengo con aprovechar para tratar de descubrir esos grupos (o esos nuevos álbumes) que se me han ido escapando o que he ido dejando pasar sin escucharlos por falta de tiempo, es el único sentido (y utilidad) que le veo a esto de los tops. Porque eso de tener que ordenar los discos y de hacer listados con cupos concretos siempre me ha recordado más a Los 40 Principales que a lo que, a mi modo de ver, debe ser una publicación especializada en música.

 

A estas razones comentadas habría que añadirle otra más significativa si cabe. Un resultado de los tiempos que corren y de la sobrecarga de material sonoro. Y es que, siendo sincero, si me pusiera a elaborar un listado, creo que muchos de los discos que aparecerían no los he escuchado con la atención que se merecen y estarían incluidos en el mismo más que por el álbum en su conjunto, por intuición y por las buenas sensaciones que me transmiten unas cuantas canciones. Es lo que tiene la conjunción entre hacer un programa de radio, el uso de Spotify y el streaming en general y la generalizada costumbre de los grupos y los sellos discográficos de ir dando a conocer sus nuevos trabajos por entregas, que a veces más que discos parecen coleccionables. En este contexto, me pregunto muchas veces si merece la pena que algunas bandas sigan grabando discos largos. Más aún cuando muchas de ellas apenas distribuyen unos pocos cientos de copias en formato físico o incluso no llegan a fabricarlas y distribuyen su música en formato virtual a través de plataformas como Soundcloud o Bandcamp. Cada día que pasa veo más acertada la idea de mis compadres de El Estudiante Larry, que durante el 2012 se han dedicado a ir lanzando cada cierto tiempo tandas de dos canciones exclusivamente a través de la Red.

 

A pesar de lo dicho, tengo la costumbre y el compromiso de colaborar cada año en la lista de mis amigos Chema Helmet y Miguel Tébar para Festivalesdepop.com, en la que recopilan las opiniones de sus allegados dentro del mundo de la música, que son unos cuantos. Así que, a bote pronto, lo primero que me viene a la cabeza pensando en el 2012, musicalmente hablando, es que me han gustado los discos de Betunizer, Toundra, Beach Beach o The Evens, por ejemplo. Sirvan estos nombres como aportación personal a la causa. Otro día quizás fueran otros, hoy se me ocurren esos. Aunque si me paro a pensar en mis verdaderos discos favoritos de 2012, diría que son “Zuma” y “Harvest” de Neil Young, o “Do you know who you are?” de Texas is the Reason, del que ya hablé aquí hace algunas semanas. Esos vinilos que he disfrutado escuchando en los necesarios y siempre insuficientes momentos de calma. Evidentemente no son de 2012, pero… ¿a quién le importa eso realmente?

 


 

«Joan Colomo reinventa la radiofórmula», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 20 de diciembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:

 

Me llega una invitación a un evento a través de Facebook. Dice algo así: BCore Disc celebra el 30 aniversario de Sidecar con un concierto especial donde Joan Colomo y su banda sólo tocarán versiones de las mejores canciones de la Radiofórmula de ayer y de hoy, destrozando los hits de Camela, Sabrina, Raffaela Carrá, Beyoncé, Mecano, Nofx, Shakira, Hombres G, Ramones, Bee Gees, Lana del Rey, Los Chichos, etc. ¡Y se aceptan peticiones durante todo el show! Leo esto y, como aquellas hermanas de Callejeros, propietarias del único baptisterio paleocristiano romano del siglo I después de Cristo que hay en Europa, pregunto de forma retórica: ¿A quién no le va a gustar?

 

Desgraciadamente, Barcelona y la sala Sidecar me pillan un poco retirados para acudir un 29 diciembre, en medio de las fiestas navideñas. Tendré que conformarme con ver más adelante algún vídeo en Youtube, si alguien se anima a grabar la actuación. Además, esa noche ya tengo tarea: estaré pinchando algo de música (en vinilo, si es posible) en el bar La Yesería de Murcia. Supongo que lo que corresponde, dada la coincidencia, es que pinche alguna de estas canciones de las que tanto disfrutaría en su versión “deconstruida” por Colomo y sus secuaces. También que aproveche este espacio para recomendar a este músico de productividad sin par y ecléctico estilo personal, oriundo del pueblo de Sant Celoni. Porque, como decía el periodista Dani Cabezas en su blog Entrada gratuita (uno de mis favoritos hasta que echó el cierre hace unas semanas), cualquier momento es bueno para reivindicar a Joan Colomo.

 

Así mismo pienso yo, que soy forofo suyo desde que hace once años me crucé con él en un concierto de Zeidun y que vengo siguiendo desde entonces su trayectoria como líder de La Célula Durmiente, bajista de Moksha, componente de The Unfinished Sympathy o, en los últimos tiempos, a título propio como juglar de la cotidianidad a medio camino entre la canción de autor y el humor de Gila y Eugenio. Pero no soy el único, algo especial debe tener un artista cuando incluso recibe homenajes de sus contemporáneos en forma de canción: es lo que ha hecho la gente de Nord, nueva banda de rock formada por músicos procedentes de grupos como Two dead cats, No More Lies, Bullitt o los mencionados The Unfinished Sympathy. La canción se llama simplemente “Joan” y pertenece al primer trabajo de este cuarteto de Sant Feliu de Guíxols, del que adelantaron algunos temas hace unos días. ¿Habéis tomado nota?

 

 

«Fuera de onda», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 14 de diciembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:


Cosas que se le escapan a uno en su día y que, de casualidad, descubre bastante tiempo después viendo el canal Cosmopolitan TV un domingo por la tarde: que el nuevo grupo favorito de Kristen Stewart, la actriz de la saga Crepúsculo, es uno de tus grupos favoritos. Concretamente Minor Threat, la mítica banda estadounidense de hardcore punk de principios de los 80 liderada por Ian MacKaye. Bueno, lo era supuestamente hace tres años, cuando se presentó ataviada con una camiseta del grupo de Washington DC en la Comic-Con, la Convención Internacional de Cómics de San Diego. Quizás ocurriera como en “Ahí viene la decepción”, la canción de Airbag, que “la camiseta era de temporada en H&M”, pues resulta que en aquella época se encontraba en pleno rodaje del biopic de The Runaways, grupo de punk rock de la segunda mitad de los 70. En esta película interpretaba el papel de Joan Jett y, claro, uno puede imaginarse que tan sólo se estaba metiendo en el papel… o no.

 

Supongo que para la gran mayoría esta joven nacida en Los Ángeles es, sin más, la chica de Crepúsculo. Realmente para mí ahora mismo también lo es, hace tiempo que le perdí la pista y dejó de interesarme su trayectoria, desde que la saga que protagoniza se convirtió en una moda imparable entre los adolescentes y en el fenómeno de masas que es en la actualidad. De ahí que el detalle de la camiseta de “Out of step” pasara inadvertido para mí. Pero, antes de todo esto, cuando ella aún era precisamente eso, una adolescente, fue la protagonista de dos títulos muy recomendables que, entre otras cosas, destacan por sus excelentes bandas sonoras. “Hacia rutas salvajes” y “Adventureland”, las dos únicas cintas de su filmografía que he visto y que, salvo sorpresa, veré, que tampoco me fío mucho de los biopics de bandas de rock que se hacen últimamente en Hollywood.

 

Dos títulos en los que la música tiene un peso considerable, algo que da pie a que se comenten y se den a conocer los gustos musicales de nuestra protagonista de hoy. No hace falta indagar mucho para conocer que realmente Kristen no tiene mal gusto y que tampoco es algo nuevo. Entre sus favoritos suele citar nombres como Van Morrison, Led Zeppelin, The Beatles, Radiohead, The Specials o The Clash. Casualmente de los Clash era la camiseta de aquella que no era la chica que el cantante de Airbag imaginó que era y de The Clash era la que (o las que) la actriz californiana ha vestido en más de una ocasión importante, desde que, hace muchos años, se presentara vestida con una camiseta del grupo de Joe Strummer, Mike Jones y compañía en la premiere de “Misión sin permiso”. Pero una cosa es Led Zeppelin, Van Morrison o incluso The Clash y otra bien distinta, y bastante menos común, es Minor Threat. Vamos, a mí al menos me impactó tanto que he decidido contarlo aquí. Ahora sólo me faltaría resolver la siguiente duda: ¿conocerá Kristen Stewart a The Evens, el actual grupo de Ian MacKaye? Acaban de publicar su tercer disco y, como los dos anteriores, es genial…

 

 

«Everything but José Manuel Soto», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 7 de diciembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:

 

Como comentaba hace unas semanas, que se empiece a hablar en noviembre de las listas de “los mejores” del año es algo que me estresa. Bueno, todo lo que se puede estresar un hombre tranquilo. Pero, como cantaba Junco, “la vida es así”, no queda otro remedio que asumir que con la llegada de diciembre las publicaciones musicales de referencia dan a conocer sus favoritos del ejercicio: discos, canciones, conciertos, etc. Aunque quede más de un mes para acabar el año cuando se cierran las mismas…

 

Todo es cuestión de tomárselo con calma. Además, este mes viene muy bien para, entre atracón y atracón, descubrir alguno de esos discos y artistas que a uno se le van escapando. También para escuchar los lanzamientos que se publican después de las fechas de corte. Como el de Los Marañones, uno de los grupos más emblemáticos del rock estatal, con 25 años de trayectoria, que está a la venta desde hace una semana; o el nuevo grandes éxitos de Bertín Osborne, que… que es Bertín Osborne. Y si en algún momento la cosa se pone demasiado tensa, uno siempre puede recurrir al “Slappin Batman”, el meme de moda (seguro que lo has visto, Batman abofeteando a Robin con sus correspondientes bocadillos customizados), para mandar un recado a alguien en concreto o al mundo en general.

 

Así que, de momento, a las dichosas listas no les voy a hacer mucho caso. Ya tendré tiempo de revisarlas cuando llegue el 2013. Bueno, sí que voy a comentar una de las que se han dado a conocer en estos días pasados: las 100 canciones más escuchadas en Spotify durante 2012 en España. Porque… ¡nos volvemos a encontrar, Juan Magán! Ahí estás, como era de esperar. Aunque fuera del Top 10, para mi sorpresa y para la decepción de mi amigo, el abogado estudiante (fan tuyo y de tu forma de cantar “primero rápido y luego meloso”). Al menos a ti te conozco, porque no me suenan ni la mitad de los nombres que aparecen en el dichoso listado y no soy al único que le pasa. Lo comentaba hace unos días entre amigos y, aunque a distintos niveles, nos ocurría a todos lo mismo. Precisamente yo soy uno de los que menos suerte tiene, porque los nombres de los artistas no me suenan, pero tras un rápido repaso sonoro a las canciones pude comprobar que, aunque sin ser totalmente consciente de ello, las he escuchado de forma anónima una y otra vez. Seña significativa de los tiempos que corren, tiempos de ruido y sobreinformación.

 

Por cierto, antes de despedirme, ¿sabéis quién no aparece en la lista a pesar de haber publicado disco en 2012? Melendi, “el hombre del año”, el que aparece hasta en las portadas de las revistas del corazón ahora que se ha convertido en estrella de un exitoso programa de televisión… Y digo yo: ¿Nos podemos fiar del share? Lo que sí he podido comprobar es que, si compartes en Facebook una foto suya y le añades como pie un “Y ahora os pongo una foto del careto de Melendi y os jodo la mañana”, te llueven los Me gusta.

 

 

«Chimo Bayo: Así me gusta a mí… la revolución», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 23 de noviembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:

 

 

Reconócelo, alguna vez se te ha escapado un furtivo “ju ja”. Aunque no hayas vivido en primera persona aquello de La Ruta del Bakalao. “Chiquitan chiquititan tan tan”. Aunque nunca hayas estado ni cerca de alguno de los templos del medio Levante español. “Esta sí, esta no”. Alguna vez lo has bailado. “Así me gusta a mí”. Porque forma parte de la memoria colectiva, como mínimo, de quienes nacimos en los 70 o incluso a principios de los 80. “Esta me gusta, me la como yo”. En broma, en serio o en algún formato híbrido, todos recordamos con cierto cariño a este hijoputa entrañable, como, según la revista Vice España, él mismo se define. No en vano, vendió más de un millón de copias de este single, publicado en 1991. Luego llegaron otros éxitos como “Bombas”, “Química” o “La tía Enriqueta”, antes de diluirse arrastrado por el irremediable declive de aquel movimiento.

 

Desapareció del candelero musical, pero nunca abandonó la actividad pública durante los años posteriores. Por ejemplo, a principios de la década pasada presentó un programa en una televisión local valenciana llamado Esto se mueve. Aunque lo que realmente marcó un antes y un después en el resurgir de Chimo Bayo, fue seguramente su aparición en La Hora Chanante a mediados de la década pasada y la amistad que entabló a partir de ese momento con los humoristas responsables de este programa de Paramount Comedy.

 

Desde entonces se han ido repitiendo de forma intermitente sus apariciones en medios de comunicación, sus actuaciones en directo e incluso alguna que otra colaboración musical, como la que estuvo a punto de llevarle a representar a España en Eurovisión en 2010 junto a sus paisanos Code Name. Pero es ahora, con 51 años recién cumplidos, cuando ha decidido lanzarse de nuevo a la aventura de publicar un nuevo disco, en el que lleva trabajando al menos dos años. Un álbum en el que el patriarca de la fiesta, apelativo cariñoso con el que lo denomina el gran Dani Mateo, quiere contar con la colaboración de diversos deejays nacionales e internacionales, con el arte de Joaquín Reyes en la portada y con la inestimable ayuda de sus seguidores. En 2010 ya probó mediante una subasta de los objetos y prendas de su época de esplendor, ahora lo vuelve a intentar con una campaña de crowdfunding a través de la plataforma My Major Company en la que, entre otras variadas recompensas, los contribuyentes pueden obtener un mensaje personalizado en audio del artista valenciano por sólo 3 euros.

 

Resulta curioso, y sintomático de los tiempos complicados que vivimos, que 20 años después, el que fuera un auténtico rey del hedonismo, regrese al grito de “Revolución”. Todo parece indicar que así se llamará el disco si finalmente se hace realidad, igual que el single que adelantó hace algo más de un mes. Pero tampoco os asustéis demasiado, que el tema en cuestión formaba parte de la promoción previa al estreno de Gandía Shore, el nuevo reality de MTV España.

 


 

«Texas is the Reason, sois bienvenidos», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 16 de noviembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:

 

 

Finales de los años noventa, eran otros tiempos, nada que ver con lo que vivimos en la actualidad. Entonces, aunque en la MTV la música aún era algo importante, a algunos los nuevos descubrimientos nos llegaban por el boca a boca y, sobre todo, por los numerosos fanzines que se editaban durante aquellos años. El grunge y el punk rock me habían marcado el camino durante la adolescencia, pero en esta época en la que ya empezaba a escribir alguna cosilla sobre música y en la que, sumergido en el mundillo de las publicaciones independientes, las nuevas amistades se multiplicaban de forma exponencial, esto empezaba a resultar insuficiente. Necesitaba algo más: hardcore, thrash metal, crossover… el cuerpo y la mente – y seguramente los prejuicios – me pedían música rápida y contundente.

 

Entonces ocurrió: una tarde cualquiera en una de esas habituales reuniones improvisadas en torno a un equipo de música, de forma inesperada Texas is the Reason se incrustaron en mi cerebro con apenas escuchar dos o tres canciones de aquel único disco que lanzaron en 1996. “Do you know who you are?”, así se titulaba aquel álbum, el único largo que la banda liderada por Norm Arenas (ex Shelter) publicó en sus escasos tres años de existencia, entre 1994 y 1997. Nunca antes algo tan “suave” me había impactado tan fuerte como la música de este cuarteto neoyorquino, cuya escueta discografía completan un EP y dos singles compartidos (con Samuel y The Promise Ring).

 

A pesar de su fugacidad se convirtieron en una clara influencia para un gran número de grupos en los años sucesivos, siendo una de las principales bandas que en aquellos tiempos se encuadraron bajo la etiqueta «emo», que tanto se ha desvirtuado y descontextualizado desde entonces (nada tiene que ver, os lo aseguro, con desproporcionados flequillos cubriendo los ojos de tragicómicos adolescentes). Como se suele decir en estos casos, ¿hasta dónde habrían llegado si no se hubiesen separado? Nunca lo sabremos, en 1997, aclamados como “the next big thing” en Estados Unidos y a punto de fichar por una multinacional, decidieron que no querían seguir ese camino y la banda se disolvió tras el último concierto de su gira europea.

 

Desde entonces se han reunido en dos ocasiones, tres conciertos en total, todos ellos en Nueva York: dos en 2006 para celebrar el 10º aniversario de su disco, uno hace apenas un mes con motivo del 25º cumpleaños de la discográfica que lo publicó, Revelation Records. Ahora, 16 años después, han decidido que es buen momento para volver a girar por el mundo. En principio hay nueve conciertos anunciados entre enero y abril del año que viene, todos ellos entre Estados y Unidos y Canadá, excepto uno, que realizarán en el Groezrock Festival de Bélgica. Regreso a Europa, donde todo acabó entonces. ¿Se ampliará la gira por el viejo continente? ¿Visitarán España? Eso espero… Gabi Ruiz, confío en ti.

 

 

«¡Me estáis estresando!», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 9 de noviembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:
 

 

Vale, sí, soy un hombre tranquilo. Pero de vez en cuando hasta a alguien como yo, que vive el día a día con pachorra, le puede pasar como a aquel del anuncio de ron Malibú. En estos tiempos de sobredosis de información, en los que las redes sociales se han incrustado en nuestras vidas, recibimos tantos “impactos” que, si en vez de ser como aquel conductor de autobuses caribeño uno se tomara la vida un poco más en serio, acabaría imitando a Fernando Fernán Gómez día sí, día no.

 

Claro, que habrá quien diga que esto tiene una solución tan fácil como no conectarse a Facebook o a Twitter y tiene toda la razón del mundo. Pero también es cierto que se han convertido en una herramienta necesaria tanto en el ámbito profesional como a veces en el personal. Vamos, lo que viene siendo una relación amor-odio de toda la vida.

 

No queda otra, si uno quiere estar al día en lo relativo a la música, por ejemplo, que de eso se supone que se habla aquí, tiene que bucear entre un número desproporcionado de opiniones, desconcertantes exposiciones de la vida privada y otra serie de elementos que sólo ayudan a descentrarnos y a alargar los periodos que pasamos frente al ordenador (o peor aún, con el smartphone en la mano) sin sacarle partido realmente a ese tiempo.

 

Así que me estreso. Me estreso cuando los festivales anuncian sus confirmaciones con cuentagotas, porque en apenas unos minutos todo se satura con la misma historia una y otra vez y se agradecería que se hiciera de forma menos dispersa. Me estreso cuando llega noviembre y ya se empieza a hablar de las listas de “los mejores” del año, porque en dos meses da tiempo a que pasen muchas cosas más, porque sé que hay muchas cosas que se me están escapando y porque sigue sin haber una “tregua” de lanzamientos discográficos (como pedía con muy buen criterio hace unos años Darío Manrique en una entrada de su ahora inactivo blog). Últimamente me estreso hasta cuando leo la palabra crowdfunding. ¿Qué me decís del crowdfunding? De repente parece que todo el mundo quiere sacar un disco mediante financiación colectiva, desde la famosa de turno, como es el caso de Soraya Arnelas, hasta el grupo que prácticamente acaba de empezar.

 

Me estreso, de modo que cada cierto tiempo toca desconectar, tirarse un rato en el sofá y pegarse una atracón de películas o de capítulos de alguna serie. Entonces, sin que uno se lo espere, en un episodio de una de esas series suena una canción que no conoces y te deja loco: “He venido” de Los Zafiros, un grupo cubano de los 60. Y en ese momento es cuando te preguntas: con toda la mierda que compartimos en la red cada día, ¿por qué a nadie se le ha ocurrido nunca hablarme de este grupo y de esta canción concretamente y la he tenido que descubrir viendo Breaking Bad?

 


 

«Nunca subestimes a Murphy», para La Tribuna del Noroeste

Artículo publicado el 2 de noviembre de 2012 en La Tribuna del Noroeste:

 

Sábado por la tarde. Todo en calma en la oficina: el estómago lleno tras degustar una comida digna de fotografiar y publicar en Instagram… si no odiara el invento de marras; el ansia calmada después de una sesión de varios capítulos seguidos de la serie de turno; y sin la tentación de ocupar la tarde viendo chorradas en Youtube gracias al visionado en las noticias de una pelea a puñetazo limpio entre Bob Esponja y Hello Kitty en la Puerta del Sol. En mi mente, sólo una idea, escuchar “Psychedelic Pill”, el segundo disco que publica Neil Young este año tras reunirse con sus Crazy Horse. O al menos la canción de 27 minutos que lo abre. Ingenuo de mí, no tuve en cuenta una variable fundamental: ¡La Ley de Murphy!

 

Unas horas antes me jactaba en las redes sociales de no recordar quién es Juan Magán y justo en el momento de sentarme frente al ordenador a escuchar al maestro mi tranquilidad se vio interrumpida por un desfile de gente disfrazada que pasaba por la misma puerta de mi casa. La música de la comparsa sonaba a un volumen tan atronador que hacía temblar hasta los cristales de las ventanas. En ese preciso instante, una canción un tanto sospechosa. – No puede ser – me dije, mientras le daba a buscar en Shazam-. Pero sí, como os podéis imaginar, aquella canción que sonaba era de Juan Magán… “Bailando por ahí” concretamente. Luego fueron cayendo uno tras otro los más destacados éxitos de reggaeton y electro latino del momento. Con ayuda del smartphone fui distinguiendo algunos de ellos: “Soy una taza”, “La noche pide fiesta”, “Danza Kuduro”… y por supuesto, las del omnipresente Pitbull y sus múltiples colaboraciones. Porque a Pitbull se ve que lo tienen encerrado en algún estudio de Miami como al tarado de Pulp Fiction y lo van sacando para colaborar en todos los discos que graban.

 

La cuestión es que al final no pude escuchar el disco de Neil Young. Pero bueno, lo intentaré de nuevo en otra ocasión, no es eso lo que más me preocupa: lo peor de todo es que nadie se dignó a pinchar el “Gangnam Style” de PSY y me quedé sin darme el gustazo de ver toda una calle repleta de gente disfrazada haciendo el baile del caballo. Con lo que hubiera triunfado eso colgado en Youtube…