Que el primer concierto que vea seguramente este año sea de Futuro Terror es un arranque prometedor. Así que, ya que no hago lista de mejores discos del año, porque no me sale, diré que 2016 ha sido un buen año, a pesar de todo, de música en directo. He disfrutado por igual viendo, otra vez, a Neil Young rodeado de miles de personas y en un local de ensayo, apiñado junto a otras 30 personas, viendo a Fuêgo, Tumefactum y Sabotaje. Lo he gozado como hacía tiempo que no lo hacía viendo el show místico tribal de Schwarz y Triángulo de amor bizarro en el Lemon Pop me peinaron para atrás en su momento justo y en el modo apropiado. Rejuvenecí 15 años de golpe viendo a Milkhouse y viendo a la gente de Nueva Generación tocando y organizando giras propias y conciertos ajenos recuperé la esperanza en (una parte de) la humanidad. Mención especial para el bolo de Suicidas en La Madriguera, excelente espacio artístico. Me he perdido mogollón de conciertos en Alicante y a Perro yéndose al mainstream en Madrid, pero al menos pude ver a Jacco Gardner en la Stereo, a Isasa y Geoff Farina haciendo filigranas en un museo y un par de veces a los zagales en nuestra ciudad. Y otro par de veces a Octubre, que siempre viene bien. Aunque ya estaban descubiertos, hemos organizado movidas muy chulas con Los Pepsicolos, Garaje Florida y Alien Tango en Tímpanos y Luciérnagas y lo hemos hecho a nuestro aire, por el simple goce de hacerlo. Por fin he podido ir al Ruidismo, que es el mejor festival de Murcia, e incluso he vuelto a ir al SOS, para ver a Nueva Vulcano, aunque al final no los vi demasiado y sí acabé metido en un camerino sin saber muy bien cómo. Cuando tocaron Los Bengala y Triángulo de Amor Bizarro ya estaría yo durmiendo, pero no pasa nada, porque a los primeros ya los había visto en pleno esplendor en Microsonidos junto a Galleta Piluda y sobre los segundos, ya lo he dicho más arriba. El cierre del C-FEM volvió a ser maravilloso, sólo faltó un círculo de fuego para terminar de redondear el espectáculo de Bosco. Y hasta he visto dos veces a Mad Mao & the Tse Tungs: ¡Metal!