Vicente Navarro, alias Vinny, es de esos personajes que toda escena musical de una ciudad necesita. Deslenguado, dicharachero y algo cafre en lo personal, una enciclopedia en lo musical, moviéndose desde el rock and roll clásico hasta el metal extremo sin complejo alguno. Este fin de semana le toca hacer doblete en directo, el viernes con Vince & The Rhythm Keepers en Alicante (Ocho y medio) y el sábado con Galleta Piluda en Murcia (12&medio). Así que he aprovechado la ocasión para hacerle una entrevista totalmente improvisada y sin previo aviso, intercambiando preguntas pensadas y lanzadas sobre la marcha con sus siempre imprevisibles respuestas. Advierto, puede que tras su lectura acabes con los ojos haciéndote chiribitas como a Marujita. A mí me pasó.
¿Qué invento es ese de Vince & The Rhythm Keepers?
Es una invento de Juanfra, uno de los C’mon Baby Dj’s, y no es otra cosa que unos cuantos amigos tocando rock and roll a la vieja usanza, con mucho nervio y mucha sangre.
¿Se puede saber quiénes son esos amigos y de dónde vienen?
Pues digamos que desde La Orilla del Azarbe hasta Mula, pasando por Murcia. Está Juanfra a la guitarra solista, con un estilo muy cincuentero y con muchos matices sesenteros. Jesús «Col» actualmente es el bajista de Mez-k y ha querido probarse en las lides del rockabilly y además con contrabajo. Gaby es el batería y nuestro motor personal, viene desde Elche a ensayar religiosamente, un old school rocker con alguna vena punkarra en su cuerpo. Luis, guitarra rítmica, el encargado de meternos fuego en el cuerpo con sus contoneos entre Elvis y Peret. Y luego yo mismo, que ya me conocéis de sobra.
¿Tenéis intención de persistir o vais a montároslo en plan fugaz?
Tenemos intención de ser los últimos supervivientes del rock and roll. Cuando el mundo llegue a su fin y sólo queden reguetoneros y fans de Pablo Alborán, siempre podrás venir a vernos y sudar sangre con nosotros. Vamos, que sí, que esto es sólo el comienzo, queda mucho, pero mucho.
O sea, que no sólo los alicantinos van a poder disfrutar en directo de vuestro rock and roll «nervioso». ¿Podemos saber ya alguna fecha más? O las intenciones al menos…
Lo del viernes es una pequeña excursión a Alicante para hacer un poco de rodaje. La semana que viene, el 25 de marzo, viernes, haremos una presentación (no oficial) en el M’ko Leather Festival, que se celebra los días 25 y 26 de marzo en el Garage Beat de Murcia. Luego pararemos de tocar, por lo menos hasta el verano, por exámenes del personal y para montar nuevas canciones, originales y alguna versión.
Bien resumido, os seguiremos la pista. Pero no nos quedamos aquí, que este fin de semana te toca doblete. El sábado estarás con Galleta Piluda junto a Los Bengala en Microsonidos (12&medio). No es que os dejéis ver mucho tocando en nuestra ciudad, ¿es por no haceros pesados o no es por falta de ganas?
Bueno, ya nos gustaría tocar más en Murcia, pero a veces se nos hace un poco difícil. No sé, quizá somos demasiado eclécticos y estrafalarios para un público que prefiere rancias versiones de lo de siempre. Aunque no será porque no se mueve la escena «freak» murciana. Nos falta un festival «underground» en condiciones. Pero nos encanta tocar en Murcia, dónde mejor que con los amigos y en familia…
Un grupo como el vuestro, con tan solo un Ep publicado, puede ser una pequeña incógnita en directo para aquellos que, como es mi caso, no os han visto aún en concierto. ¿Con qué se sustenta el directo de Galleta Piluda más allá de vuestro (estupendo) EP?
Eso no se puede decir con palabras, hay que ir a verlo porque nunca hacemos dos conciertos iguales. Podemos ensayar siempre lo mismo, pero el día del concierto yo no sé qué se le va a ocurrir al Charro Guacamolo y él no sabe qué disparates voy a hacer yo en escena. Eso sí, prometo y garantizo que al final del concierto habrá como una especie de antes y después en tu vida musical.
Sois un dúo, algo que ha pasado de ser bastante extraño a algo extendido, incluso hay un festival dedicado exclusivamente a dúos en Zaragoza, de donde vienen vuestros compañeros de cartel del sábado, Los Bengala. ¿Se ha convertido en una moda o es una cuestión de operatividad y supervivencia en estos tiempos en que la cosa está muy mala?
Pues no sabría decirte exactamente, es que soy cortico y no pienso mucho las cosas. Pero te podría decir que llegó un momento en que, tanto Alberto como yo, nos cansamos de nuestras diferentes bandas, por lo que sea, y decidimos hacer este «experimento». No lo pensamos mucho, simplemente decidimos juntarnos y hacer lo que de verdad nos gusta y sabemos hacer, el cavernícola yeyé. Además, teníamos una idea muy clara de lo que queríamos, «hacer música para que la gente vomite, pero con elegancia», jajajaja. Una especie de leitmotiv piludo. Luego está Vintage Paul, que toca la batería con Los Granadians y además nos hace los vídeos, ha grabado los que serán nuestros próximos trabajos en vinilo y se ha unido al directo de Galleta Piluda con su sección de congas y timbales, con lo que de dúo ya queda poco. Aunque por motivos de trabajo con Los Granadians no puede venir a todos los directos, nos aporta unos propergoles de potencia que se nota y bastante.
De Galleta Piluda podemos decir a bote pronto que es garaje y psicodelia, entre otras cosas, pero individualmente, como músicos y djs, lleváis años demostrando que sois prescriptores musicales de amplio espectro. ¿Qué cabe en la olla musical de Galleta Piluda?
De todo y un poco más. Como grupo tenemos un gusto por lo antiguo, que para nosotros es lo moderno, casi siempre enmarcado en los 60, pero mirando para todas partes. Como individuos, la cosa se dispara, desde bossanova a ópera, mucha psicodelia (eso siempre), blues añejo, rapsodias húngaras, polkas bávaras… Vamos, un poco de cada casa. Quizá yo soy el más viejuno y no sólo por la edad, pero es que desde niño he tenido ese gusto por lo antiguo, que siempre me ha satisfecho más que lo moderno y el Charro, que es un buscador de música infatigable, mira hacia grupos de ahora, pero por supuesto con sabor retro, vintage o como queráis llamarlo.
En Tímpanos y Luciérnagas tocasteis una versión de Los Fantasmas, banda argentina totalmente desconocida para mí hasta entonces, que me puso «la gallina en piel». Sois dos grandes reivindicadores de la música latinoamericana. Más allá del rock argentino más accesible y algún caso como Los Saicos, ¿es Latinoamérica una gran olvidada en la historia del rock?
Totalmente, gracias a internet, esa herramienta diabolica, a recopilatorios como Back to Perú, entre otros, o a nuestro colega y amigo Rolando Bruno, natural de Buenos Aires, hemos descubierto una riqueza musical latina, hasta ahora, casi desconocida. Por un lado me jode, porque durante muchos años nos han metido lo anglosajón casi a la fuerza, cuando teníamos unos grupos desde Argentina hasta México que no tienen nada que envidiar a estas bandas. Agradecido estoy por haber aprendido lo que sé sobre el rock and roll estadounidense y la psicodelia británica, entre muchos, pero también me hubiera gustado saber algo de Pop Music Team de México, que telonearon a The Doors en su gira mexicana, Los Dug’ dugs, adalides del mejor psy hard rock latino o como ya mencionaste, a Los Fantasmas de Argentina.
Ya que hemos hablado de prescripción musical, como buenos melómanos, ambos lleváis ya tiempo dando el callo a base de programas de radio independiente y sin ánimo de lucro. El Charro Guacamolo con Incienso y Menta y en tu caso, con una sucesión de programas y de páginas de Facebook de disfrute musical que es difícil seguirte el ritmo. ¿En qué andas ahora mismo involucrado en este sentido?
Ahora mismo llevo un par de páginas dedicadas a la música en Facebook. Una, que ya lleva casi 7 años en marcha y que se llama Murcia YeYé, que en un principio iba a estar dedicada a descubrir grupos murcianos de los 60, nuestros pioneros musicales, pero actualmente abarca todos los países. Otra dedicada a buscar material raro y difícil de encontrar de Les Luthiers, una de mis pasiones y fuente de inspiración. Además hago radio en podcast: Diario Musical 72, un programa de entrevistas y actuaciones en directo, grabado con los instrumentos más rudimentarios de los que dispongo, así logro un sabor añejo pero audible; y Planetazz Mutantezz, con programas muy variados, dedicados a las películas de moteros de los 60 o a la música «mafiosa». Como buen Aries, empiezo mil cosas. Lo difícil es que las siga luego, ya que carezco del don de la perseverancia, el cual adquiriré el jueves en el mercado a unos gitanos de Santomera. Nada lo hago por afán de lucro, sólo el de descubrir y disfrutar de la música en todos sus aspectos.
Y por último, pero no por ello menos importante, ¿se subirá el sábado Antonio de El Albergue al escenario para gritar aquello de ¡Galletas surferas!?
¡Por favor, sí! A ver si se anima, es el mejor piludo de la historia mundial y para nosotros seria un honor tenerlo en escena.