Alfonso Alfonso (Schwarz): «La nación subterránea es la de aquellos cuya voz intenta ser acallada»

En estos tiempos de consumo rápido y búsqueda de lo fácil, todo reconocimiento será siempre poco para todo un estandarte de la disidencia musical y el rock de riesgo como Schwarz. La banda murciana alcanza los diecinueve años en activo y, tras cuatro años de vacío, publica «Nación subterránea» (Goecia / Verlag, 2016), su noveno disco, insólito y espléndido, en el que Alfonso Alfonso, Juanma Martínez y compañía siguen haciendo cara a lo establecido, ajenos a lo convencional y a las voces dominantes. Larga vida a la nación subterránea.


 

Quizás estés harto de explicarlo, pero es un punto de partida inevitable: aparte de un homenaje a Julian Cope, ¿qué idea hay detrás de Nación subterránea?
La nación subterránea es la nación de lo que en política se llama disidentes y en religión herejes, y cuya voz intenta ser acallada por el pensamiento dominante y la dictadura de la mayoría, lo que es imposible porque esa voz resuena potente en el subsuelo. En cierto sentido y con los matices que se quieran, es la nación cuya historia glosó Greil Marcus en «Rastros de carmín».


En un momento en el que en la música casi todo tiende hacia caminos muy marcados, Schwarz parecéis cómodos en el underground, siguiendo un camino alternativo “a sangre y fuego”, y entregáis un disco “dirigido a la tribu subterránea”, más electrónico, más oscuro, más tribal… ¿Tendría razón de ser Schwarz si no escogiera caminar siempre por la senda complicada?
Se puede escoger el camino, pero no el destino, que es la verdad, musical o de cualquier otro tipo, pero la verdad. Y el camino que, en nuestro caso, nos lleva más directamente a esa verdad es este.


Desde nuestra perspectiva, siempre habéis estado bastante bien valorados en nuestra región por los medios y bien considerados por otros músicos. Sin embargo, dices que no hay bandas aquí de generaciones posteriores que se fijen en vosotros como ejemplo a seguir. ¿Por qué?
La respuesta está clara: a todo el mundo le gusta mirarse en el espejo del éxito y nosotros no lo tenemos. Aunque lo del éxito es relativo. Acabamos de publicar nuestro noveno disco, eso para mí ya es un éxito, aunque para personas más ambiciosas pueda parece un logro insignificante. Pero es cierto que estamos bien considerados aquí, especialmente entre los músicos. En cierto sentido nos hemos convertido en un grupo que gusta a los músicos y que el resto ignora.


Uno de los elementos de peso en este nuevo disco es la percusión, instrumentos como congas o güiros establecen un equilibrio en vuestras canciones con el cada vez mayor protagonismo de la electrónica y, en general, con los “germanismos” con los que siempre se os ha relacionado. ¿A qué se debe este nuevo toque “latino”?
A nivel superficial, a una voluntad consciente de acercarnos a sonoridades más acordes con nuestra cultura. A un nivel más profundo, a potenciar el sentimiento tribal que en cierto modo subyace a la idea de nación subterránea. Y a nivel lúdico, que también es importante, a que yo siempre he sido aficionado al bolero.


Cuando hablas de electrónica, haces hincapié en que su uso en las canciones no debe ser una “coartada moderna”. ¿Podrías desarrollar esta idea?
Es una idea que expuse a principios de los 2000 en una época en que multitud de grupos de pop estaban añadiendo arreglos electrónicos como una coartada moderna, ya que entonces la electrónica era lo más. Sin embargo, sus canciones seguían siendo lo de siempre, la electrónica no era más que cosmética que no tenía otra función que embellecer o, mejor, modernizar. Para mí, la electrónica dentro de un contexto pop (o rock, para mí es lo mismo, música popular) tiene que tener una función fundamental, tiene que ser algo sin lo cual la canción no funciona, o más aún, ni siquiera existe. Eso de que una buena canción tiene que poder ser tocada sólo con una acústica es una gran gilipollez. Es reducir la música a la melodía, y afortunadamente la música es mucho más que melodía.


Otra de las novedades de este disco es la incorporación de Fran del Valle (Perro) a la batería. Quizás para alguien que no conozca a Fran y no haya conversado con él sobre música no entienda a priori lo idóneo que es para Schwarz, ¿no?
Entiendo que lo dices porque lo conoces. Efectivamente, Fran es el batería idóneo para Schwarz en este momento, tanto por su forma de tocar como, sobre todo, por su amplitud de miras, que es algo fundamental para tocar en esta banda. De hecho, fue el primer batería en el que pensé para esta nueva etapa, aunque curiosa y significativamente (las casualidades no existen) fue él quien dio el primer paso.


De las percusiones en el disco se encarga Miguel Ángel Orengo, que se incorpora también a la banda en directo. Además, al menos en la cita de Murcia (17 de diciembre), contaréis con Raúl Frutos (Crudo Pimento). Estamos deseosos de ver cómo funciona en directo este engranaje. ¿Cómo surge esta colaboración?
Con Orengo viene de lejos, ya que estuvo a punto de ser el percusionista en el primer concierto que dimos, hace dieciocho años, en la sala Colors como teloneros de Manta Ray. Llegamos incluso a hacer varios ensayos pero al final él no pudo tocar y han pasado dieciocho años hasta que ha vuelto a surgir la ocasión. En cuanto a Raúl, la idea de incorporarlo partió de Fran, ya que sus otras bandas respectivas, Perro y Crudo Pimento, comparten o compartían discográfica. En todas los conciertos donde nos sea posible logística y financieramente vendrán los dos, pero en la mayoría de salas pequeñas sólo contaremos con uno de ellos para esta gira.


Aunque con la colaboración de Verlag, “Nación subterránea” está editado por Goecia, sello creado para la autoedición de los discos de Schwarz. ¿Os habéis planteado dar cobijo en el sello en un futuro a otras bandas para tratar de contribuir a que se abra el abanico de lo que consideráis músicas interesantes o vuestra experiencia pasada os tira para atrás a la hora de embarcaros en una faena así?
Absolutamente lo segundo. Salí muy escaldado de mi experiencia en Sandwich Records, y, aunque hoy día no cometería los errores que cometí en su momento, cometería otros. Tengo cierto criterio para seleccionar bandas, pero dirigir un sello es mucho más que eso, y en ese «mucho más» soy una nulidad.


Para terminar, aunque sabemos de tu escaso gusto por la «oficialidad» de la música murciana y aunque suene un poco a Lonely Planet, ¿podrías hacernos una pequeña guía de esa parte de la «nación subterránea” que reside en Murcia?
Pues no voy a dar nombres porque la injusticia de las listas es toda la gente que se queda fuera, pero, teniendo en cuenta el criterio expresado en la primera respuesta, cualquiera puede elaborar su propia guía. Y aclaro que esa no es una guía exclusivamente de bandas, locales, asociaciones o radios, sino, básicamente, una guía de individuos.


Entrevista realizada junto a Romu López, Víctor Martínez y Antonio Ayora para Tímpanos y Luciérnagas.

Entrevista: Jaime Luis Pantaleón (Atleta, Mentalistas, Cuzo)

Atleta publicaron recientemente su nuevo álbum, «Verdad», el segundo disco en poco más dos años para el dúo barcelonés (ambos a través de Aloud Music y su propio sello Atleta Records). El sábado lo presentan en directo en Murcia, dentro del ciclo Microsonidos de la sala 12&medio, en una velada con entrada gratuita cuyo cartel completan Los Eterno y Mentalistas, el nuevo proyecto de Jaime de Atleta y Alfonso de Schwarz. Además, está a punto de publicarse el tercer disco de Cuzo, el otro grupo en el que Jaime toca la guitarra. Como para no entrevistarlo…

 

Cuando hablamos de Atleta, siendo quienes sois y habiendo comenzado a funcionar al separarse 12twelve, es complicado no veros como una sucesión de vuestra común banda previa, aunque creo que a vosotros os gusta matizar esto. ¿Os favorece el formato dúo en el proceso de composición para llevar tan buen ritmo de ediciones?
Evidentemente somos José y yo tocando con el reto de ser un dúo y aprovechando toda la experiencia y feeling que nos da el llevar juntos desde hace casi 15 años. Creativamente se plantea como un nuevo camino, porque al ser dos te tienes que plantear nuevas maneras de hacer que no son propias de un cuarteto y eso es algo muy importante para ir renovando la creatividad y encontrar nuevas maneras de seguir divirtiéndote. Cabe decir que la interacción que se consigue siendo dúo es muy íntima, muy especial y muy directa. Eso es lo que más nos atrae a la hora de tocar y además es como volver a empezar, buscando las mismas motivaciones que nos llevaron a meternos en un local pero renovando parte de la manera de hacer: sintes, loops, más hipnosis…

 

Comentáis en una entrevista que “Verdad” es algo así como un disco de “consolidación”, ya que en vuestro debut aún no dominabais completamente alguno de los elementos que queríais incluir…
Cada disco que haces es una consolidación de tu manera de tocar y una búsqueda de una pureza, de un refinamiento en el discurso y en sonido. Como te comentaba parte del reto es hacer música con instrumentos que antes no habíamos ni mirado de lejos, ahí están las nuevas maneras de hacer sonidos, ordenarlos y sentirlos como siempre hemos hecho con guitarra y batería. Esperemos que nunca paremos de consolidarnos, si no habríamos parado de avanzar.

 

Habéis empezado a ofrecer los primeros conciertos de la gira de presentación.¿Qué tal está respondiendo el público a los nuevos temas en directo?
El público reacciona muy bien. Para nosotros el directo es lo más importante en la música, el cara a cara con la audiencia, la interacción que hace que cada noche sea diferente, como cuando tocas con otros músicos. Así que cuando tú disfrutas en el escenario es difícil que el publico no disfrute, a no ser que sea completamente irrespetuoso, que no suele ocurrir. La verdad es que los conciertos suelen ser muy festivos.

 

En Murcia os toca esta semana, dentro del ciclo Microsonidos, junto a Los Eterno y Mentalistas, que es tu proyecto junto a Alfonso Schwarz. ¿Qué debemos esperar de esta velada?
Será una velada en familia. Hace tiempo que somos muy amigos de la gente de Schwarz y también de Cris y Fino ex-Clovis con lo cual es de esos conciertos que tienes ganas de hacer para estar cerca de tus colegas y del maravilloso público murciano que desde años demuestra sus ganas de apostar por cosas diferentes y de acogidas ejemplares. Ciudades mas grandes deberían aprender de lo que se cuece en Murcia.

 

 

Antes de entrar de lleno con tus otros proyectos, ¿por qué no nos pones un poco al día sobre Faraón, el otro proyecto de tu compañero en Atleta, José Roselló?
Faraón se podría entender como el embrión conceptual y logístico de Atleta. José hace muchos años que experimenta en solitario con loops, drones e hipnosis y sus conocimientos en electrónica y esta manera de hacer tan minimalista e intensa vino a parar al dúo Atleta. Con Faraón ha tocado en Sónar y ha estado en Chicago y varios festivales como el Lem y continúa creando sin parar.

 

Entremos de lleno con Mentalistas. ¿Ayuda a crear (y destruir) música telepáticamente en tiempo real vivir separados por unos 600 kilómetros?
Alfonso y yo tenemos una conexión musical y se puede decir que espiritual que nos hace disfrutar muchísimo tocando juntos. Tenemos un pulso tocando muy similar y una forma de buscar la catarsis que conecta de forma sorprendente. Realmente no tenemos que hablar demasiado sobre lo que vamos a tocar, nos dejamos llevar y eso es muy especial, mágico y muy divertido.

 

Acabáis de debutar en directo en Madrid, el segundo será en Murcia. ¿Qué tal funciona esta comunicación telepática con público presente? ¿Cuándo serán las próximas citas en directo?
Con público la conexión se multiplica, porque nos hace ir hacia una dirección u otra según el tipo de sitio, ambiente, sonido y comodidad del escenario. Con lo cual siempre surge algo distinto cada vez que tocas. Aunque el material surge de improvisar, ya empezamos a tener piezas más concretas que son las que se verán reflejadas en el material que acabamos de grabar en Estudios Brazil con Javier Ortiz. De momento no tenemos más conciertos pero acabamos de empezar.

 

Aprovechando el viaje a Madrid, habéis empezado a grabar vuestros “primeros sonidos” en los Estudios Brazil. ¿Qué “esotérica de guitarras” surgió de esta reunión?
Grabar con Javier es un lujazo por su espacio, por sus conocimientos y por él mismo, que es un tipo genial, muy abierto y activista 100 % de la música. Da gusto grabar con una columna de amplis a muy buen volumen, dejarte envolver por la electricidad, los vatios y los graves. Muy rock en definitiva, pero a la vez muy ensoñador.

 

 

Hablemos ahora de Cuzo, está al caer vuestro tercer disco, “Alquimia para principiantes”. He tenido la suerte de poder escucharlo, pero te dejo que seas tú el que lo presente a los lectores… ¿Está realmente inspirado por juegos de mesa antiguos y las películas eróticas de los 70 y los 80?
Ciertamente Cuzo es una mezcla sin complejos de toda la música que nos gusta a los tres (Fermín, Pep y yo mismo). Arrancamos de un concepto de rock macizo y rítmico para mezclarlo con electrónica analógica, jazz, psicodelia, banda sonora y ritmos que juegan desde la música turca de los 70 a nuestras Grecas. Nos alucina esa fusión de cualquier lenguaje musical que nos atrevamos a abordar y la potencia de amplis a volumen fuerte y batería colosal. Y conceptualmente jugamos con ideas que te remiten al cine de géneros que nos han marcado: serie B en todos sus acepciones (ciencia ficción, erotismo, terror…). La verdad es que nos lo pasamos muy bien.

 

Lo grabasteis con la ayuda de Marco Morgione, que también fue el encargado de grabar los discos de Atleta. Aprovechando que acaba de publicarse el “#5” de Linn Youki, ¿le hacemos un poco de publicidad a Marco?
Marco es el mejor técnico de sonido que conozco. En directo es superefectivo y muy seguro. Su estudio refleja esto. Y como creador me encanta porque siempre ha sido muy abierto, nunca se ha cerrado al pop o al rock o a la electrónica. Ha hecho siempre lo que ha querido y eso se nota. Es el tipo de persona con el que nos identificamos: sin complejos, libre de clichés y de modas. Y con muy buena cultura musical nos podemos pasar horas hablando de música. Para mí esos son los mejores piropos.

 

Todos los trabajos previos de Cuzo salieron a través de Alone Records. Este es el primero que publica Bcore Disc (un sello con cierta similitud con Aloud, responsable de los discos de Atleta). Es un cambio llamativo, pasáis de un sello digamos especializado en sonidos similares al vuestro a otro más misceláneo. ¿Cómo ha surgido este cambio?
Sobre todo por lo que te decía antes: abogamos por sonidos eclécticos, que no misceláneos (eso me suena más a música de ascensor). Alone, a parte de otros problemas como el gravísimo problema de comunicación que Miguel tiene con los artistas de su sello, es que es un sello muy poco rico estilísticamente. Aunque Orthodox tienen puntos de mira abiertos, Adrift sean buenísimos y hallamos militado en Alone, preferíamos trabajar con un sello con cuyo jefe (Jordi Llansamá) se puede hablar de música en vez de negocio y de falsas expectativas. He sido duro, pero prefiero darlo a conocer porque lo hemos pasado muy mal por varios errores encadenados que se dieron.

 

¿En qué se asemejan y en qué difieren la forma de trabajar y de componer en Atleta y en Cuzo? ¿Cuál de las dos es resultado de la improvisación en mayor medida? Incluyendo a Mentalistas, ¿qué banda es más “democrática”?
Todas las bandas son igual de democráticas porque todas parten de improvisar y más tarde ensamblar y componer entre todos. Por eso suenan tan dispares a veces, porque cada uno aporta todo lo que puede aportar. En una composición más cerrada suele haber un líder que maneja casi todo, sobre todo el cantante. Aquí lo primero que se suprime es la figura del (o la) vocalista, así que el punto de referencia fácil para el público más conformista desaparece, así que vendría a ser una transgresión de lo que está establecido como música políticamente correcta. Eso te supone un notorio suicidio comercial pero te da mucha mas libertad creativa.

 

 

Una vez con “Alquimia para principiantes” en la calle, ¿vais a girar?
El 28 de abril presentamos en sala Sidecar de Barcelona y tenemos una gira por España a finales de mayo con Black Bombain, banda portuguesa que conecta con nuestro imaginario. Y la idea es tocar todo lo posible, nos encanta girar y tocar en directo.

 

El año pasado publicasteis un disco compartido con Damo Suzuki, grabado en directo en 2009 en vuestra gira conjunta. Después de esto habéis vuelto a tocar juntos en varias ocasiones, incluyendo el Primavera Sound, ya con el disco en la calle. ¿Tenéis pensado mantener esta colaboración en el futuro o ya se ha cerrado ese ciclo?
Damo toca con todo el mundo que se lo pide si las condiciones son posibles. Seguimos en contacto con él y hemos realizado conciertos míticos. La verdad es que aprendimos muchísimo en la gira en la que grabamos «Puedo ver tu mente», nos lo pasamos en grande y fue una especie de maestro Zen para nosotros de forma inesperada y casi subliminal. Estamos mirando nuevas fechas. Me parece que ahora está tocando con bandas má fijas en cada país que visita y nos eligió a Cuzo para girar en España este año. A ver…

 

Para acabar había pensado en que, al estilo de una lista de la compra, nos dijeras todos los pedales que usas, pero he leído algo sobre que ahora te vas a pasar a un formato “kit de avión”. ¡¿Pero esto qué es?!
La pedalera que uso con Atleta es la que he llevado con 12twelve durante unos cuantoas años. Con ella he viajado por toda Europa y me la lleve a Chicago para grabar con Albini. ¡Pero es que son 35 kilos! Y un buen tamaño, así que para ir en avión no me queda más remedio que limitarme a 6-7 pedales formato mini, gajes del oficio…