Nota de prensa para «Tiene bacalao, tiene melodía», nuevo disco de Perro

El próximo 5 de noviembre Miel de moscas lanza el nuevo trabajo de los murcianos Perro, que se titulará «Tiene bacalao, tiene melodía». Yo a estos zagales los quiero una «jartá», eso está escrito, así que entre ellos y los responsables del sello, Eva y Ángel, decidieron pedirme que escribiera unas palabras al respecto. Al principio me hice el remolón, que «estoy muy ocupado», pero al final, como David Hasselhoff en La Hora Chanante, dije que sí. Antes de la publicación del disco podréis ir escuchando algún que otro adelanto (videoclip incluido) en los habituales medios de comunicación especializados, entre ellos nuestro programa, Tímpanos y Luciérnagas, que comenzamos la nueva temporada a final de este mes. También estará disponible antes de su edición física en las habituales plataformas de música en streaming. Pero hasta entonces, id abriendo boca con sus grabaciones previas en Bandcamp y con este texto, que añado a continuación de la foto.

 

 

Cuando escuché por primera vez la música de Perro lo primero que me vino a la cabeza fue: ¡Por fin! Bueno, en realidad fue lo segundo, lo primero que pensé fue: ¡Qué maikeles que son! Pero esto, que en resumidas cuentas es algo muy positivo, sería muy largo de explicar y al final es probable que tampoco lo entendierais.

 

Ya era hora de que volviera a aparecer un grupo joven en mi entorno cuyas canciones desprendieran frescura e inmediatez sin dejar de lado la intensidad y cuyas melodías y estribillos pegadizos cumplieran con su condición sin necesidad de sacrificar para ello la justa y necesaria dosis de ruido.

 

Ya era hora de poder ser testigo directo del nacimiento de una banda de veinteañeros sin complejos para mezclar las influencias del shoegaze y el noise, el espíritu del punk y la alegría del pop independiente, con un ojo puesto en los sonidos noventeros y el otro sin perder de vista la escena independiente/underground actual, desde Fugazi, Pavement, Dinosaur Jr., Los Planetas o El Inquilino Comunista hasta Za!, Margarita, Nudozurdo, Triángulo de Amor Bizarro o Disco Las Palmeras!

 

Ya era hora de poder presenciar desde cerca el crecimiento de un conjunto que, como intuí en aquel primer momento y pronto pude comprobar en directo (una y otra vez), tuviera ACTITUD. O como a mí me gusta decir, parafraseando a José Mota, EL ANSIA VIVA. Un grupo que, partiendo de una verdadera vocación underground, sin más pretensión que la de disfrutar y hacer disfrutar de la música, no se cierra puertas. De los que se apuntan a un bombardeo, porque “tocar en directo es la manera de llegar más fácilmente a la gente”. De los que no se toman demasiado en serio a sí mismos, no más de lo imprescindible, que para tirarse el rollo profundo y transcendental ya hay muchos haciendo cola. De los que si hace falta se dejan bigote e incluso componen canciones con verbos inventados para hacer un regalo navideño. De los que destilan buenas vibraciones.

 

No han transcurrido ni tres años desde aquel primer encuentro, coincidiendo con su irrupción en escena, cuando se clasificaron para la final de un concurso a la que finalmente no acudieron porque su batería se marchó tres días antes a trabajar en un crucero. Desde entonces, ya sea en su original formato de trío, como dúo ocasional o en su actual y definitiva formación de cuarteto (con dos baterías, tras el regreso del crucerista), no han dejado de pasarles cosas buenas. Han publicado tres maquetas (una de ellas en acústico) repletas de himnos para el recuerdo y un recopilatorio con los mejores temas de estas demos regrabados, han tocado sin parar en salas de media España y en festivales como Monkey Week, Lemon Pop, Estrella Levante SOS 4.8 o Sonorama y además han tenido tiempo de participar e incluso ganar variados concursos musicales. Pero todo esto es el pasado e incluso anecdótico, lo que realmente importa es lo que viene a partir de ahora, a partir del 5 de noviembre, día en el que se pone a la venta “Tiene bacalao, tiene melodía”.

 

El trabajo estará publicado por el sello Miel de Moscas, con portada de Cohete Fernández. Grabado en Alhabama de Murcia por Marco A. Velasco con la inestimable colaboración de Larry, mezclado en FJR con Javi PPM, masterizado en Kadifornia y compuesto por once canciones de letras desconcertantes, marca de la casa, que te sumergen en ese universo particular creado por la banda murciana y te atrapa desde la primera escucha con su combinación de estribillos potentes, canciones arriesgadas y melodías sugerentes. Para que tú lo bailes… si te atreves.