Qué desidia #5

 

Dice Manu Riquelme que últimamente tiene su blog algo abandonado porque, entre otras cosas, se ha ido a vivir a Madrid, a hacerse un hombre de provecho y ya de paso hacer un máster de guionista de televisión para Globomedia, pero yo desde aquí le mando el siguiente mensaje:

 

 

Conociendo a nuestro querido pintamonas, esto huele a estrategia para continuar su trayectoria de vividor y seguir sembrando el mal. Es obvio, para estas cosas Madrid pilla mucho mejor que Murcia, queda más céntrico y con un poco de suerte te entrevistan, aunque sea brevemente, en alguna movida relacionada con jóvenes dibujantes en un diario de tirada nacional. Muestra de ello es que, a pesar de lo atareada que se presupone la vida de un futuro miembro del ejército de guionistas de Milikito, le queda tiempo para ver estampados algunos de sus garabatos en las camisetas del grupo La La Love You, ganar el quinto premio del Concurso internacional de humor gráfico «Hermes» de Barakaldo, colaborar con varias viñetas y una entrevista a Hernán Migoya en mi recién jubilado webzine MMAMM y, lo peor de todo, pasearse durante la pasada Navidad por las calles de Murcia. La excusa, que venía al I Festival de Cine Fantástico Europeo de Murcia y a recoger su premio como vencedor del concurso Creajoven en la categoría de Literatura por un relato llamado «Consumatum Est», pero en realidad vino a marcarse una performance en caída libre que puso en serio peligro una de sus cejas y a repartir depravación en forma de fanzine, eso que algunos llaman «Qué desidia nº 5», publicado a principios del mes pasado, justo a tiempo para Expocómic.

 

Durante la fiesta de clausura del citado festival de cine, mientras actuaban Zombies & Diamonds en la sala Musik, el muy canalla (o alguno de sus esbirros) aprovechó un momento de despiste para introducirme una copia del maldito invento en uno de los bolsillos traseros de mi pantalón, que es claramente el lugar más seguro para no perder un cuadernillo de 16 páginas fotocopiadas en formato A5 durante un jueves por la noche y ahora no me queda más remedio que dedicarle esta entrada aquí. Se nota que está intentando reformarse, incluir en portada al niño Yahel, un claro ejemplo de superación, es una señal. Además, hay menos chistes de pollas de lo habitual y casi todas las viñetas son inéditas, pero como el propio autor reconoce, en el fondo todo esto queda compensado «con grandes dosis de subnormalidad profunda«. Un síntoma claro, Twenteenager ha vuelto para contarnos sus experiencias con mujeres góticas, enseñarnos sus tácticas para romper el hielo con las chicas en general y hacer compañía a toda esa gente honrada que son víctimas de Riquelme en las páginas de este fanzine, como PAC-man, Scarlett Johansson, Fito, Torbe o los fans de Glee. ¿Merece una oportunidad? Seguramente no, pero el condenado lo pone tan fácil para conseguirlo, que es probable que no puedas resistir la tentación de hacerte con una copia.