NOVEDADES

Festival Internacional de cine de Cataluña, Sitges 2005
Del 9 al 18 de octubre de 2005

CRONICA

Otro año más os brindamos la crónica del Festival Internacional de cine de Cataluña, popularmente conocido como Festival de cine fantástico de Sitges.
En esta ocasión también nos hemos empachado de cine. De cine bueno y de cine malo, para que os vamos a engañar. Pero a pesar de todo, siempre defenderemos este festival, que nos regala los 9 días más felices de todo el año.

Algunas de las películas que vimos se irán estrenando en nuestro país, pero muchas otras resultarán casi inaccesibles. Sea como sea, pasamos a comentarlas una por una. Las que se estrenen ya sabréis si valdrá la pena pagar una entrada, y con las que no, podéis descargarlas del emule (que nos conocemos…). Ahí van nuestras impresiones:

Grizzly Man (Werner Herzog): este falso (o no...) documental dio mucho de que hablar justamente por eso: no sabíamos si el personaje que lo protagonizaba era falso o era real. Trataba de un hombre excéntrico que decide pasar su vida entre osos hasta que estos acaban devorándolo. Tanto si fue real como ficticio, el documental resulta muy divertido. Así que, queda recomendado.

Serenity (Joss Whedon): Joss Whedon, aclamado director de la archi conocida serie de televisión Buffy la Cazavampiros, dirige esta entretenida película basada en el universo de la serie de televisión Firefly, también creada por Whedon. La serie, que fue cancelada a los catorce episodios por no tener suficiente éxito, pese a contar con numerosos seguidores, esta ambientada en un futuro lejano y nos cuenta las epopeyas que sufre la tripulación de la nave Serenity capitaneada por Mal un antihéroe a lo "Han Solo" que había participado en el bando perdedor de unas guerras libradas por el control de la galaxia colonizada por el hombre. La película se encarga de cerrar todas las líneas argumentales abiertas a lo largo de sus catorce episodios, por lo que recomendamos un visionado previo de la mencionada serie.

Don't Look Now (Nicolas Roeg): nos sentimos afortunados de poder haber visto este peliculón de 1973 en pantalla grande. Un film de terror psicológico con toques "Lynchianos" que consiguió ponernos la piel de gallina. Donald Sutherland y Julie Christie están magníficos, como siempre. Imprescindible.

Yokai Daisenso (Takashi Miike): El Hiperactivo Takashi Miike nos ofrece un compendio de folklore japonés, magia, aventuras y humor absurdo que pese a resultar muy atractivo puede llegar a atragantar al espectador. Con la siempre interesante presencia de Chiaki Kuriyama (Kill Bill, Battle Royale) en una de sus interpretaciones como malvada (gracias a la rueda de prensa a la que asistimos podemos atestiguar que no tiene nada que ver con los papeles que interpreta) y algunas escenas brillantes y delirantes a partes iguales. Yokai Daisenso, al igual que gran parte de la filmografía de su director, camina entre el vacío y la genialidad.

Feed (Brett Leonard): Interesantísima premisa para un fallido desarrollo. Trata filias sexuales en clave de thriller estilo Seven (David Fincher) pero con una puesta en escena demasiado "videoclipera". Parece que no acaban de confiar en el potencial del guión e intentan envolverlo en un papel de regalo con florituras absurdas, que finalmente no deja que podamos tomarnos en serio lo que hay dentro.
A pesar de todo resulta original por lo que cuenta y lo suficientemente entretenida como para dejarse caer por el cine (si es que se atreven a estrenarla…)

12 Días de Terror (Jack Sholder): Dentro de las proyecciones programadas a raíz del homenaje a Tiburón tuvimos ocasión de ver (después de muchos intentos infructuosos por parte del proyeccionista de la sala) este telefilme correctamente dirigido por el -últimamente en horas bajas-director Jack Sholder (Hidden lo oculto, Solos en la oscuridad) Basada en los hechos reales acontecidos a principios de siglo en el norte de Jersey en los que se basó Peter Benchley para escribir Jaws, la novela que adaptaba la mítica e infinitamente superior película de Spielberg.

The Devil's Reject (Rob Zombie): Estupendo desfase freak. Mucho humor negro y violencia a raudales, en esta secuela mucho mejor facturada que su predecesora. No es que nos cuenten nada que no hayamos visto antes, pero nos lo cuentan muy bien. Aires de western a lo Peckimpah enmarcados en una road movie. Muy festivalera. Diversión grotesca asegurada.

Trouble (Harry Cleven): Gran sorpresa del festival. Un efectivo ejercicio de suspense y terror psicológico que termina siendo más truculento de lo que nos imaginábamos mientras avanzaba el metraje. Unas interpretaciones perfectas para un guión y una dirección brillantes. Totalmente obligatoria.
A World without Thieves (Xiaogang Feng): Entretenidísima y película que gira entorno a las peripecias de un grupo de hábiles ladrones de guante blanco. Lástima que se dilate demasiado la historia y pretenda hacernos reflexionar cuando en realidad es un mero divertimento.

Seven Swords (Tsui Hark): Regreso de este famosísimo director y productor chino al cine que le hizo triunfar. Un swordplay épico con una fotografía magistral (ganadora en el festival) y unas coreografías que se colocan automáticamente en la élite. Solamente peca de no concretar un poco más y alargarse innecesariamente en pro de unas tramas que no terminan de enganchar al espectador. Se rumorea que Hark prepara una película para contar la leyenda de cada espada, así que preparémonos: Tenemos swordsplay para rato.

MirrorMask (Dave McKean): Una historia simple para un envoltorio apabullante y ampuloso. Eso sí, precioso. Es justamente eso el atractivo principal de la película, que en esencia viene a ser algo así como El Mago de Oz o El Viaje de Chihiro. Un viaje fantástico y revelador de la mano de los siempre interesantes Dave McKean y Neil Gaiman (guionista). También cabe destacar la interpretación de la chica protagonista.

Frágiles (Jaume Balagueró): Confirmación definitiva de que el director de Los Sin Nombre y Darkness domina el género. Es cierto que no se ha salido mucho de su propio estilo, pero ahora que ha llegado a la casi perfección dentro del mismo, espero que nos sorprenda con otras variantes del terror mucho más viscerales y no tan artificiosas (aunque efectivas). Una excelente película de terror psicológico. De lo mejor que podéis encontrar en el panorama mundial junto con algunos títulos orientales y poco más.

New Police Story (Benny Chan): Una más para la magnífica y trepidante saga de Police Story, siempre protagonizada por el dios de las artes marciales, Jackie Chan. Acción y diversión por igual con un toque de dramatismo. El cine se deshizo en risas y aplausos. Todo un espectáculo de coreografías y situaciones hilarantes. Entretenimiento 100%.

24 / 7, The Passion of Life (Roland Reber): Un viaje por el submundo sadomaso, de intercambio de parejas, orgías, sumisión y alguna que otra filia sexual más. ¡Lo peor es que el viajecito dura dos horas y veinte minutos! Y mientras tanto nos van dando discursitos sobre la libertad sexual, de forma que parezca que si no eres un "pervertido" no estás viviendo tu sexualidad libremente. Pretendidamente artística y pretenciosamente aleccionadora, resulta harto fallida y soporífera. A pesar de todo le pillamos cierto cariño a La Doncella: un tipo de 80 años sumiso que viste de criada con su cofia incluida y que cuando se sienta se le ven los... También entrañable el rotweiller Bel.lo, un hombre desnudo y con una máscara atado con una correa y andando a cuatro patas en pelota picada. (Empezamos a creer que esto era una comedia).

El Sabor de la Sandía (Tsai Ming-Liang): Esta causó revuelo. O fascinaba o aburría. Hubo pocos términos medios. Pero al jurado parece que les gustó. Dió el premio al mejor actor (decisión brutalmente absurda) y le dedicó una mención especial. Nosotros somos de los que nos aburrimos como ostras. Pretenciosa a más no poder. Un somnífero. Solo despertaba por momentos gracias a los bizarros numeritos musicales.

La Moustache (Emmanuel Carrére): Interesantísimo film que partiendo de una premisa absurda consigue atrapar al espectador desde los primeros minutos. Un hombre, que ha llevado bigote toda la vida, decide afeitárselo, pero nadie reparará en este detalle. ¡Incluso le dicen que jamás ha llevado bigote! A partir de ahí entrará en una especie de crisis existencial y un bucle vital incompresible. Toda una lástima que el final haga pensar que el director se esté quedando con nosotros. Pero al fin y al cabo, es muy disfrutable.

Hostel (Eli Roth): He aquí la película que más atenciones recibió. No por ella en si misma, si no porque venía cogidita del brazo de Quentin Tarantino, el productor, que vino a presentarla junto con el director. Resultan tan carismáticos ambos que es difícil no encajar la película luego con buen humor. ¡Y es que tiene buen humor! Se nota que está hecha por un fan del género y para los fans del género. Y para remate, los FX estaban a cargo del ya legendario Greg Nicotero, que también vino al festival y recogió un premio por toda su carrera.
En fin, Hostel hay que verla, tiene gore, chicas desnudas, gore, acción, risas y mucho gore pero lo que realmente quedó para el recuerdo fue la presencia de Tarantino en el festival. Y pensar que hace dos años vimos Kill Bill en el Auditorio con alarmantes brotes de síndrome de sthendal, y tiempo después estábamos viendo una maratón de películas con Quentin a dos butacas de nosotros!! No pudimos hacer más que darle las gracias por su obra y él nos ofreció su mano (aun la tengo envasada al vacío).

Antartic Journal (Pil-Sung Yim): Gélido film de terror psicológico con tintes "Lovecraftianos" no apto para agorafóbicos. Una expedición de seis hombres se pierde en La Antártida y hay extraños fenómenos paranormales que parecen dominar al jefe del grupo, que no cesa en su empeño por finalizar la misión aun habiendo muerto alguno de sus hombres.
La factura técnica es impecable igual que las interpretaciones. Merecidamente se llevó el premio Orient Express.

Voice (Ik-hwan Choe): Una de las mejores y más originales películas de terror oriental de los últimos años. Esta vez se dejan atrás a las niñas con pelos largos sobre la cara y se apuesta por un horror mucho más elegante, otorgándole el protagonismo absoluto al fantasma, que intenta ponerse en contacto con los vivos. Poética e hipnotizante a partes iguales, nos parece que fue bastante incomprendida por la mayor parte de la crítica. Desde aquí recomendamos encarecidamente su visionado.

La Monja (Luis de la Madrid): Modesto estreno en la dirección del montador habitual de Jaume Balagueró, y de la Fantastic Factory en general. Las buenas intenciones que hay desde la dirección no salvan un guión tan pobre y previsible. A pesar de todo, la FF va mejorando.
Lo mejor fue la rueda de prensa, donde Cristina Piaget apareció en un estado mental dudoso. Estuve a punto de preguntarle sobre el caso de Kate Moss, pero creo que me hubiese partido la cara, tal y como se enfervorecía hablando del catolicismo y de los grandes genitales del director. Muy majo estuvo ahí Julio Fernández tirando un capote.

A Bittersweet life (Kim Ji-Woon): Maravillosa película de acción que explora los límites del ser humano dentro de una historia de amistad, enemistad, amor, celos, despecho, y sobretodo, venganza. Sería muy comparable a la inmejorable Old Boy, de Park Chan Wook por su tratamiento de la violencia, aunque a nivel estético también nos recordó la etapa China de John Woo. A Bittersweet life se llevó el galardón a la mejor banda sonora. Muy merecido, sí señor.

Election (Johnny To): Con este film Johnny To se llevó el premio al mejor director. Un poco desconcertante el hecho de que formase parte de la sección oficial cuando no tiene nada de fantástica, pero bueno, bien dirigida estaba. Narra el funcionamiento de las tríadas desde dentro de las mismas. Hay que elegir un nuevo jefe y eso desencadenará que se creen dos bandos y peleen entre ellos. Muy interesante.

Room (Kyle Henry): Poco tengo que decir sobre este experimento pretendidamente sugerente y turbador. Lo único que consiguió es aburrirme con su forma de hacer como que cuenta algo que en realidad no está en la película. Muy prescindible.

Haze (Shinya Tsukamoto): Versión extendida del cortometraje del mismo nombre. Una obra maestra más en el haber de este talentoso y originalísimo director. En esta ocasión nos angustia metiéndonos en espacios claustrofóbicos y nos tortura con la desesperación de la no escapatoria. Genial.

The Mission (Johnny To): Film de acción sin más pretensiones que las estéticas y solo por momentos. Y además las cumple, porque hay un par de secuencias que envidiaría el mismísimo John Woo. Pero bueno, se queda en un entretenimiento de tiros y humor. Ideal para un domingo por la tarde.

Hard Candy (David Slade): La gran triunfadora de esta edición del festival. Tres galardones se llevó, ni más ni menos (ver palmarés). Hard Candy trata el tema de la pedofilia en clave de intriga con toques de horror. Evidentemente, con un tema así, era fácil que causara revuelo, y más aun con los diálogos y situaciones que se gasta. Pero no cabe duda de que es una buena película resuelta con bastante elegancia, estemos de acuerdo con su final, o no.
Aunque solo fuera por los pocos títulos que tratan este tema, debe ser considerada obligatoria.

Shutter (Parkpoom Wongpoom y Banjong Psianthanakun): Correcto pero finalmente típico film de terror oriental. Esta vez made in Tailandia. La trama principal que se desarrolla y que en principio debería ser la que resuelve no tiene nada que ver con los giros finales. Una trampa un tanto mascada para intentar impactar más con la sorpresita de turno. Un par de sustos de saltar de la butaca y lo de siempre: chica con pelos en la cara moviéndose convulsivamente.
Vista hace seis años una maravilla, vista ahora… una más.

Spirits (Victor Vu): Coproducción Vietnamita y estadounidense compartida por tres historias entrelazadas entre si y basadas en leyendas y tradiciones vietnamitas. Curiosa por momentos y pesada en su mayor parte. Nada nuevo.

Citizen Dog (Wisit Sasanatieng): Citizen Dog o Amelie a la Tailandesa. Muy original y visualmente estimulante copia descarada de la estructura del citado film de Jean Pierre Jenuet, redondeada con un dulce surrealismo. Lástima que se dilate excesivamente la historia y el encantamiento desaparezca. Podría haber sido muchísimo más de lo que es. Pero el visionado se lo merece con creces.

Bandh Darwaza (Tulsi y Shyam Ramsay): Joyita insoportable (si no es con alcohol, como hicimos nosotros) de los prolíficos hermanos Ramsay. En esta ocasión mezclan "terror" (entrecomillado porque ni de coña da miedo), acción, drama y números musicales. En todos los planos hay un zoom y la especie de Drácula kitsch que aparece da más pena que otra cosa. Una comedia involuntaria, vaya.

Simpathy for Lady Vengance (Park Chan Wook): Una joven es encarcelada durante trece años acusada del secuestro y asesinato de un niño. Al salir de la cárcel su obsesión es la venganza. No sabemos si realmente es culpable ni los motivos de su ardiente rencor. Ese será el tronco de la historia.
Esta vez, al maestro hay que ponerle solamente un notable, que no está nada mal, pero después de ver Old Boy, Simpathy for mister Vengance o su mediometraje en Three Extremes, parece que sabe a poco.
La protagonista se llevó el premio de mejor actriz más o menos merecidamente (a mí me gustaron especialmente las protagonistas de MirrorMask y Hard Candy), y la maravillosa banda sonora se quedó sin galardón.

Born to Fight (Panna Rittikrai): Una explosión de acción que roza el absurdo y arrancó los aplausos del público (sobretodo cuando revientan a un tipo disparándole con un bazoka). El equipo técnico de la muy superior Ong Bak es el encargado de llevar a cabo esta locura. Lo malo es que esta vez, en lugar de optar por unas coreografías más cercanas a Jackie Chan, es decir, creíbles y meritorias, se basan en espectaculares momentos acrobáticos sueltos donde que el recibe espera quitecito el golpe con años de antelación.
Para ver artes marciales, mejor optar por Ong Bak o cualquier película de Jackie Chan.

The Piano tuner of Earthquakes (Stephen y Timothy Quay): Un gran envoltorio para un contenido que resulta ser aire. Unos diálogos susurrados y una pretendida carga erótica sutil os llevarán, probablemente al aburrimiento seguro. Se soporta por su preciosismo visual. Solo apta para fans de los hermanos Quay.

Saints-Martyrs-des-Damnés (Robin Aubert): Esta película canadiense que pasó sin pena ni gloria por el festival se trata de otra de las agradables sorpresas del festival. Una mezcla, llevada a buen puerto, de casi todas las películas fantasticas que más nos han impactado en estos últimos años. Absolutamente inclasificable opera prima de un director al que habrá que seguir sin falta. Cabe mencionar la magnifica interpretación del protagonista François Chénier y la lograda fotografía del filme.

Virgins from Hell (Ackyl Anwari): ¡He aquí una autentica joya de la serie zeta tercermundista! Una suerte de explotación carcelaria mezclada con descarados plagios a todas las continuaciones de Rambo. Un auténtico festival mundial de la risa que incluye putones con trajes ceñidos participando en supuestas coreografías de acción más que indignas incluso para un niño de diez años. Especial atención a los extras, capaces de sostener al revés las metralletas de plástico, mirar a la cámara continuamente y no inmutarse. ¡Viva la caspa bizarra señores! Si sus cerebros están tan putrefactos como los nuestros, disfrutarán de lo lindo con esta maravilla del séptimo arte. ¡Muchas gracias señor Anckyl, continúe así por favor, se ha ganado muchos adeptos entre nosotros!

Somne (Isidro Ortiz): De lo peor que pudimos ver en el festival. Dirección mala, interpretaciones pésimas (no por culpa de los actores) y un guión verdaderamente flojo. Un despropósito que pierde su interés a los pocos minutos de metraje.

Repulsión (Roman Polansky): Dentro del ciclo Europa Imaginària tuvimos ocasión de degustar de nuevo este clásico indiscutible de Polansky. Repulsión nos conduce por los recovecos de una Catherine Deneuve absolutamente trastornada por la represión sexual en esta película magníficamente fotografiada en blanco y negro. Revisión obligatoria.

Lady Snowblood (Toshiya Fujita): Dentro de las "maratones" programadas por el festival tuvimos ocasión de disfrutar de esta pequeña joya de la cinematografía japonesa más sangrienta. Nacida para la venganza, la señorita Snowblood inspiró la historia de O Ren i shi de la magnifica Kill Bill de Tarantino, que como hemos comentado antes, apareció en persona en la maratón nocturna, viendo la película, suponemos que por quincuagésima vez. Atención a la pieza principal de la banda sonora, pues es la misma que utilizó Tarantino en la ya mencionada Kill Bill.

Corpse Bride (Tim Burton): Después de sorprendernos con Charlie y la fabrica de Chocolate, Burton continúa tan en forma como siempre y nos regala esta pequeña joya de la animación fotograma a fotograma. La Novia Cadáver cuenta con una estética de cuento tenebroso inconfundible, que por momentos nos recuerda a la también magnifica película de animación Pesadilla antes de Navidad (Henry Selick, 1993) con la que estuvo profundamente implicado. Un deleite en todos los sentidos que a más de uno se le hará excesivamente corto.

Benny´s Video (Michael Haneke): Gracias al ciclo Europa Imaginària pudimos ver esta primeriza e inencontrable pieza de Haneke. Directa, violenta y sin concesiones, una obra menor pero interesantísima del aclamado director de Funny Games y La Pianista.

Nuit Noire (Olivier Smolders, Alain Tasma): Excelente fotografía en alta definición al servicio de una obra surrealista con evidentes influencias "Lynchianas". La verdad es que empieza a cansarnos este rollo… David Lynch solo hay uno.

Man Eater (Buranee Rachjaibun, Nida Suthat Na Ayutthaya): Todavía nos preguntamos que pintaba esta cinta dentro de la sección Orient Express. A nuestro parecer, tanto los diálogos como la interpretación de los personajes la situaban claramente dentro de la orbita gamberra y nocturna del festival. Pretendidamente transgresora por su dura temática (canibalismo) esta repetitiva película Tailandesa basada en supuestos hechos reales adquiere por mérito propio el calificativo de "comedia involuntaria".

House of the Dead 2 (Michael Hurst): Bastante superior a su predecesora (no era muy difícil) esta descarada comedia de zombis juega con todos los clichés del genero y sale bien parada de un visionado con amigotes. Humor zafio y gore salchichero ilustran esta casposa película que nos retorna a los 80 y a este tipo de productos añejos por los que sentimos un especial cariño.
Zombi Honeymoon (David Gebroe) Los medios precarios con los que cuenta esta producción no son impedimento alguno para disfrutar con esta historia de amor rodada con evidente buen hacer por el prometedor David Gebroe. Con Zombie Honeymoon el sub género de zombies alcanza su definitiva madurez.

El Exorcismo de Emily Rose (Scott Derrickson): El director de Hellraiser: Inferno nos brinda una interesante mezcla de cine judicial y de terror que nos permite abordar el tema con una óptica diferente a la que estamos acostumbrados. A pesar de sus aparentes pretensiones objetivas la película resulta sumamente tramposa, lo que resta interés al conjunto.

Dead Meat (Conor McMahon): Producción irlandesa que hará las delicias de los fanáticos de Bad Taste y Braindead. Gore a raudales y descarada pasión por el género.


Tras el Cristal (Agustín Villaronga): También dentro del ciclo dedicado al fantástico europeo revisamos de nuevo esta obra maestra de la escasa cinematografía fantástica española. Un ex nazi que había practicado brutales experimentos con niños, los cuales le producían excitación sexual, se ve abocado a tener que vivir su existencia conectado a un pulmón artificial. Un joven conocedor de su oscuro pasado y obsesionado por su historia, iniciará una extraña y malsana relación con el en una película, que como era de esperar causó indignación entre parte del público. Una cinta olvidada pero de referencia y visionado obligatorio.

Final Fantasy VII (Tetsuya Nomura, Takeshi Nozue): Esta película hará las delicias de todos los aficionados al videojuego, para los profanos (como nosotros) no es más que una sucesión de luchas espectaculares e incomprensibles con unos gráficos verdaderamente maravillosos. Un prodigio de la animación 3D.

Oculto (Antonio Hernández): Correcta, aunque por momentos pretenciosa película española que a pesar de contar con la galardonada Laia Marull entre su destacable reparto no acabó de convencernos. El director de la superior "En la Ciudad sin límites" se queda a medio gas con esta película que no acaba de encontrar su lugar en ningún momento.

The Roost (Ti West): Infumable bodrio perpetrado como homenaje al cine de terror más descacharrante. Tediosa, insulsa, innecesaria y patética muestra de la incompetencia cinematográfica más absoluta camuflada de amor por el género. Nuestro consejo es mantenerse alejado de ella. Avisados quedan.

Reeker (Dave Paye): Agradable y entretenida cinta de terror con "sorprendente" giro final aderezada con toques de comedia juvenil y pinceladas de gore. Un entretenimiento disfrutable y sin pretensiones por el que pulula un Michael Ironside en plena forma.

Wild Country (Craig Strachan): Voluntariosa aunque fallida cinta de terror licántropo ambientada en la campiña inglesa. Cuenta con un guión extremadamente pobre que no ayuda en absoluto a levantar la película pese a estar dirigida muy correctamente por Craig Strachan.

Hasta aquí la crónica (o cine-guía) de este año, que ya estamos deseando que termine para poder volver a deglutir el mejor y el peor cine para transmitiroslo a vosotros. Saludos a todos y gracias a los que os habéis leído todo esto.

Texto: Óscar Sueiro y Dani Morell

PALMARES

OFICIAL FANTÀSTIC 0
JURADO

Blanca Li, Bill Plympton, Nieve de Medina, Elvis Mitchell i Àngel Quintana

Mejor Cortometraje
RESPIRE, de Wi Ding Ho (Taiwan)

Mejor Dirección Artística
Dave McKean per MIRRORMASK

Mejores Efectos de Maquillaje
Jamie Niman per MIRRORMASK

Mejores Efectos Especiales
Thomas Mulack per THE PIANO TUNER OF EARTHQUAKES

Mejor Banda Sonora Original
Dalpalan i Jang Yeong-gyu per A BITTERSWEET LIFE

Mejor Fotografía
Keung Kwok Man per SEVEN SWORDS

Mejor Guión
Brian Nelson per HARD CANDY

Mejor Actriz
Lee Yeong-ae per SYMPATHY FOR LADY VENGEANCE

Mejor Actor
Lee Kang-sheng per EL SABOR DE LA SANDÍA (THE WAYWARD CLOUD)

Mejor Director
Johnnie To per ELECTION

Premio Especial del Jurado
EL SABOR DE LA SANDIA (THE WAYWARD CLOUD), de Tsai Ming-liang (Taiwan)
Por su atrevido discurso estético y moral en contra de la alineación sexual

Mejor Película
HARD CANDY, de David Slade (Estats Units)

CARNET JOVE
JURADO
Manuel Yáñez, Salvador Solano, Albert Forns, Gonzalo López i Francisco Javier Rueda

FANTÀSTIC
ELECTION, de Johnnie To (Hong Kong)

MIDNIGHT X-TREME
THE DARK HOURS, de Paul Fox (Canadà)

Mención especial a THE WILD BLUE YONDER, de Werner Herzog (Estados Unidos) por la excepcional interpretación de Brad Dourif

NOVES VISIONS
JURADO

Antonio Santamarina, Carles Torres i Ezgi Yalynalp

THE GIRL FROM MONDAY, de Hal Hartley (Estats Units).

Mención especial a GRIZZLY MAN, de Werner Herzog (Estados Unidos) ya que los miembros del jurado aún están discutiendo si lo que se relata es verdadero o falso

ORIENT EXPRESS - CASA ÀSIA
JURADO

Antonio Santamarina, Carles Torres i Ezgi Yalynalp

ANTARCTIC JOURNAL, de Yim Phil-sung (Corea del Sud).

ANIMAT - Premi Gertie
JURADO

José Luis de Vicente, Enric Martí i Álex Samaranch

Mejor Largometraje de Animación
THE DISTRICT, de Áron Gauder (Hungria)

Mejor Cortometraje de Animación
CIRKUS de Thomas Pors (Dinamarca)

BRIGADOON (PATROCINAT PER EDITORIAL DEVIR)
JURADO

Eugenio Mira, Luis Royo i Sergio Molina

Mejor cortometraje
GRAVELESS, de Christian Ray

MÉLIÈS DE PLATA
JURADO
Kiko Amat, Christian Molina i Jordi Burgués

Méliès d'Argent a la Mejor Película Europea
TROUBLE, de Harry Cleven (França-Bèlgica)

Cortometraje Europeo nominado al premio Méliès de Oro
CITY PARADISE, de Gäelle Denis

OTROS PREMIOS

Gran Premio del público a la mejor película
HARD CANDY, de David Slade (Estats Units)

Premio Nova Autoria Mejor dirección
La última Polaroid, de Mar Coll (curtmetratge, ESCAC)

Mejor guión
Sin Piedras (documental, Universitat Ramon Llull)
Dirección y guión: Quim Fuster, Pau Iriarte

Mejor música
14 apóstoles, de Maialen Sarasúa. (Documental. Universitat Pompeu Fabra) Autor de la música: Oier Sarasúa

Premio de la Crítica Jose Luis Guarner
EL SABOR DE LA SANDIA (THE WAYWARD CLOUD), de Tsai Ming-liang (Taiwan)

Premio Citizen Kane al director/a revelación
LA MOUSTACHE, de Emmanuel Carrère (França).

Mención especial a ZULO, de Carlos Martín Ferrera (España) por su atrevido tratamiento de un tema candente que puede suceder a cualquier ciudadano.

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Nace una nueva sección en esta web dedicada al cine, algo de lo que ya venía incluyendo cosillas de vez en cuando en la sección "otros asuntos". Ahora, gracias a la colaboración de Oscar Sueiro, que será quien firme la gran mayoría de textos de esta sección, contaremos con un mayor número de contenidos sobre cine. Esperemos que sea de vuestro agrado.

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