The Descent ( Neil Marshall )

Quería empezar mi comentario con la manida expresión "grata sorpresa", pero el caso es que antes de verla ya había leído varias reseñas positivas al respecto. Suele motivarme más ir un poco a contra-corriente, pero esta vez no puedo hacer más que unirme a todos aquellos que solo tienen elogios para esta, la segunda película del director de la gamberra Dog Soldiers.

The Descent tiene dos partes bastante marcadas; la dramática y la de terror visceral. Ambas partes bien hiladas y correctamente adecuadas al clásico esquema lineal de introducción, nudo y desenlace. Con esto quiero decir que no se nota el in-pass de una mitad a la otra, sino que hay una progresión argumental coherente.
La primera parte nos revela las personalidades de las protagonistas y a medida que se adentra en ellas, se adentra también en la cueva que irá generando el climax necesario para que recibamos la parte final con mayor impacto.
Hay quienes prefieren una mitad a la otra, pero a mí me convencen ambas. Una más psicológica y opresiva, y la otra más salvaje.
Aunque yo diría que la psicológica no deja de estar presente durante todo el metraje, porque es al final donde los personajes, metidos en una situación límite, sacan lo mejor y lo peor de sus personas. De hecho, lo que aflora es lo más básico; el instinto de supervivencia. Eso sí, con matices... siempre hay lugar para los celos, la venganza... (espero que el director no lo quisiera remarcar como características típicas femeninas, pero eso de que todos los personajes sean mujeres parece sospechoso).

Siguiendo con las virtudes del film, cabe destacar el acierto con el que juega las bazas de iluminación y sonido. Crea gran suspense con el uso de los "claro-oscuros" y con el recurso del efecto night-shot de cámara doméstica. También dota de verosimilitud a las criaturas que nos aterran con esos sonidos guturales. Aunque cuando atacan ya es mérito de los encargados de los FX, generosos en gore, como a mí me gusta. Solo reprocharía a esos ataques la forma en que están filmados y montados; esos movimientos de cámara sincopados que juegan con la velocidad de obturación para que no se aprecie a penas nada.

No quiero alargarme más. Por último aludiré a la originalidad del film, que arriesga un poco y no nos ofrece lo de siempre (adolescentes de buen ver metidos en bodycounts de pésima calidad).
En fin, desde aquí queda aconsejada The Descent. Quizás le cueste arrancar al terror, pero la espera vale mucho la pena. Y ojo al final!

Óscar Sueiro, DR WEST

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