¡Libertad creativa! – ‘La moda de las cintas… (de los cojones)’

Cuando se cumplen 50 años de la aparición de la cassette, este formato parece vivir un momento de cierto ‘esplendor’. No hay que obviar que es algo bastante minoritario y reducido a circuitos underground, paralelo a la recuperación del vinilo, pero con cifras incluso menores que este, pero aún así, no deja de ser algo llamativo y digno de mención.

Es evidente que en el programa estamos a favor de los formatos físicos para la música y especialmente de lo analógico, pero a la vez uno se pone a pensar en este tema y surge una pregunta clara: ¿No estamos yendo un poco lejos con este revival? Porque hoy en día es poco probable encontrar en un hogar un reproductor que permita escuchar en condiciones óptimas aquellas cintas que hace no tantos años eran un objeto de uso diario. ¿No es arriesgado y quizás excesivo lanzarse a la aventura de publicar grabaciones musicales en formato cassette en el siglo XXI? Seguramente, pero… ¡Me da igual!

Este ‘dilema’ a mí personalmente me ha servido para rescatar de algún rincón apartado un aparato reproductor – que no debe ser demasiado antiguo, pues aparte de CD y cassette, reproduce música en mp3 – y para reunir mi colección de cintas, gran parte de la cual quedó olvidada en alguna mudanza reciente. La nostalgia triunfa, sí, pero a la vez me ha servido para darme cuenta de que en realidad, igual que me pasa con los vinilos, nunca he dejado de comprar cassettes desde los años 90 (en CD sin embargo hace ya algún tiempo que sólo compro cosas muy puntuales). En menor medida que en otros formatos, pero sin dejar de hacerlo cada cierto tiempo, aprovechando las liquidaciones en catálogos de sellos independientes o, entrando ya de lleno en el tema de la semana, las ediciones limitadas que algunas pequeñas discográficas siguen publicando en este formato, algunas de ellas dedicadas incluso a publicar cassettes exclusivamente. Una cantidad considerable de la música que escucho últimamente, aunque sea a través de Bandcamp por cuestiones logísticas, está editada en cassette y a estos grupos y discográficas he querido dedicar mi sección en este último programa.

Quiero empezar este repaso con una excepción, el caso de Domestica Records y El Último Vecino. La discográfica barcelonesa edita normalmente en formato vinilo, pero el pasado mes de junio publicó el debut del proyecto personal de Gerard Alegre Dòria, una tirada limitada de 100 copias en cassette, sin intención de reeditarla. Pero la acogida de este trabajo fue tan buena, agotando la edición en muy poco tiempo y captando la atención de muchísimos medios especializados, que cambiaron los planes iniciales y en septiembre se reeditó el disco en vinilo, con una tirada de 500 copias.

El siguiente sello en el que nos fijamos es Musagre, con sede en Alicante. Especializado en el formato cassette, ha publicado demos y recopilatorios de bandas como Los Plátanos, Los Federales, Above the tree o Le Jonathan Reilly, así como nuestros destacados: los madrileños Biznaga, mi nueva banda favorita de la semana, y los alicantinos Morenas.

Yorchh es el proyecto personal de Néstor, ex componente de Corea y actualmente en Morenas. Su última referencia es un EP de edición exclusivamente virtual (de momento). Antes publicó una cinta con Musagre y su debut, también en formato cassette, fue a través de Tigre Discs, un proyecto a medio camino entre Barcelona y Londres, que ha publicado también un vinilo 7″ de Univers y una cassette de Power Burkas. Ediciones limitadísimas.

Otra discográfica que alterna ediciones en vinilo y en cassette, siempre en tiradas limitadas, es la barcelonesa Boston Pizza Records, editando, entre otros muchos, a Hzero y Síctor Valdaña and The Check This Outs.

De Reino Unido, aunque con alguna componente hispana nos figuramos, son Ano, una banda de UK punk de la que no hemos podido descubrir mucho más que su Bandcamp, los nombres de sus componentes y que venden su demo, de sugerente portada y maquetación DIY, por 2 libras. Edición limitada a 50 copias.

Para cerrar esta selección, otro sello especializado, de momento, en cassettes: Jamón Vudú. Este sello ultrasecreto ubicado en Madrid ha publicado hasta la fecha trabajos de Sangre, «un grupo de chicas de Madrid», y los grandiosos España, «el grupo que tus padres hubieran querido escuchar».

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