Copper Age: «Intentamos no dejar títere con cabeza a nuestro paso»

Hace ya unos cuantos años que me crucé por primera vez con la música de Copper Age, a través de alguna lista de los compañeros de Rock Culture, y desde el inicio captó mi atención, algo que se fue reforzando con cada nueva publicación, gracias a canciones como ‘Jinete’, ‘Señores del este’, ‘Capsicum Annuum’ o ‘Monetes del espacio’, una colección de auténticos hits, sin necesidad de alejarse de los desérticos senderos del stoner rock que siempre ha practicado este trío de Cehegín. Ahora, para su segunda entrega de larga duración, se descuelgan con un disco experimental, muy extenso y completamente instrumental, un total de 78 minutos para 5 canciones, que oscilan entre los 12 y los 27 minutos, que han decidido estrenar, de forma inesperada, a través de un canal de Youtube especializado en estilos como el doom, el sludge, el stoner o el desert rock. ¡Qué hermosura Cehegín!

La primera es fácil. Stoner desde Cehegín, ¿a quién no le va a gustar?
Salva: ¿A quién no le va a gustar un stoner ceheginero romano del siglo V a. c.? ¿A quién? La verdad es que caemos bien allá donde vamos, tenemos menos enemigos de los que nos gustaría, qué le vamos a hacer. Seguramente es algo ocurra cuando vas de cara. Nosotros hacemos la música que nos sale de dentro, sin trampa ni cartón, creo que eso es algo que hace que a la gente le caigamos bien.

Acabáis de estrenar vuestro segundo largo, ‘Buerismo’, y habéis escogido una forma poco habitual, antes que en cualquier otra plataforma, el disco se puede escuchar a través de un canal de Youtube de 666MrDoom, un entusiasta de estilos como el doom, el sludge, el stoner o el desert rock afincado en Grecia, con diversos canales especializados, varios miles de discos compartidos de este modo, más de 100.000 suscriptores y un total de más de 32 millones de visualizaciones. Vuestro disco lleva más de 5000 visualizaciones en apenas 3 días. ¿No queda otra que, como vosotros mismos decís, salirse de la linde? ¿Habrá edición física más adelante?
Mateo: Siempre nos hemos arrimado a la gente que hace lo que nos gusta y creo que subir un disco en el canal de un griego que se toma la molestia de subir 5 discos de stoner cada día es precisamente eso. Para nosotros es un placer. Puede que haya edición física, pensábamos que el disco lo iban a escuchar cuatro fumaos, pero vista la acogida que ha tenido lo mismo hay que hacer algo.

No es además un disco al uso, nos encontramos ante un álbum aparentemente temático en torno a vuestro pueblo en el que os habéis decantado por canciones instrumentales de muy larga duración. No es la primera vez que hacéis algo así, hace un par de años publicasteis ‘Proyecto 24’, un single de 24 minutos. ¿Qué os ha llevado a alargar el experimento? ¿Cómo se gestiona esta alternancia entre las canciones al uso y el ‘empantane’?
Fernando: El disco era algo que teníamos en mente desde hace mucho tiempo. Llevamos juntos en otras bandas desde los 14 años, lo que más nos gusta es precisamente eso, juntarnos y tocar horas y horas, no se ha hecho difícil. ¿Cómo gestionarlo? La verdad es que no lo sabemos… Habrá que meterlo en el repertorio para algún concierto y joderle la noche a alguien.

Las publicaciones previas a este álbum fueron sendas colaboraciones con un colectivo argentino, primero en un homenaje a Spinetta y luego en un recopilatorio publicado para hacer más amena la cuarentena, siendo en ambos casos la única banda no sudamericana de la compilación. ¿Cómo surge este vínculo intercontinental?
Mateo: A decir verdad, no tenemos ni idea de cómo llegaron a nosotros. Un día encontramos un mensaje en Instagram en el que nos pedían participar en un disco homenaje a Spinetta de bandas stoner de habla hispana, pensábamos que era una broma… Para nosotros ha sido todo un honor y hemos disfrutado muchísimo la experiencia.

En alguna que otra ocasión os he visto relacionados con eventos en el que digamos que a priori no encaja un grupo con un sonido como el vuestro. No sé si es el empuje de la edad, pues sois mucho más jóvenes de lo que uno podría imaginar escuchando vuestra música. ¿Sentís una obligación de luchar para que el ruido y la distorsión ocupen espacios a los que tradicionalmente se les ha negado el acceso?
Salva: Una de nuestras máximas es tocar donde te dejen. Ocupar espacios que no son a priori los tuyos sirve para abrir camino y mostrar otros caminos. En Murcia hay más que indie y gente tocando pianicos pequeños y eso hay que demostrarlo.

Hablando de sonido, ¿seguís funcionando con amplificadores artesanales? ¿Es lo único que puede alimentar vuestras ansias de fuzz?
Fernando: Hemos pasado a los Orange y a los Sunn Beta, pero aún seguimos modificando esos amplis y dándoles nuestro toque.

Por último, ¿lo más importante es dejarlo todo hecho un solar?
Salva: Siempre intentamos no dejar títere con cabeza a nuestro paso. La gente viene a nuestros conciertos a disfrutar pero saben que también habrá algo de sufrimiento. Es nuestra marca personal.

Llueve, Capullo!: «Somos zagales vacilones de mecha corta y gran corazón»

He llegado tarde a conciertos de Llueve, Capullo!, cuando ya habían terminado de tocar, en tiendas de ropa, en ferias de autoedición, en okupas y hasta en un skate park, y lo más gracioso de todo es que, al menos en este caso, nunca ha sido de forma premeditada. Así que, en estos tiempos de incertidumbre, he decidido compensar esta ofensa involuntaria al Dr. Llueve y al Sr. Capullo, y el no haber llegado aún a verlos actuar en directo, con una entrevista. Al fin y al cabo su disco es uno de mis favoritos de la temporada. Por lo que sea.

Si Fulgencio Zurullo os dejara, ¿cómo os gustaría definiros a vosotros mismos?
Dr. Llueve: No somos otra cosa que zagales vacilones de mecha corta y gran corazón, amigos de lo oculto y de gustos sencillos.

¿Qué os ha unido más, Vistabella o Fernando Morientes?
Sr. Capullo: Morientes, sin duda. Yo llegué a Vistabella cuando ya éramos amigos. Sin el Madrid, seguramente más que sin las bandas que desde el primer momento vimos que compartíamos, a la segunda o tercera vez que nos cruzáramos nos hubiéramos liao a palos.

Me gusta pensar que no es nadie en la música murciana si no te han echado nunca de un bar por culpa de Santos o te has montado una banda con Nacho (o al menos lo has intentado). De bares a lo mejor está todavía feo hablar, así que enumerad los grupos de Nacho con los que al menos haya llegado a sacar alguna canción en el local de ensayo.
Dr. Llueve: Ese Nacho que mencionan, je je, en estas latitudes es llamado Dr. Llueve, sease, un servidor; He tocado y hecho canciones con Pepsicolos, Pelacats, Muertos de Hambre, Blandiblú, Escombros de colores, Meteorito, Kaneda, Sandía/Sol, Mamá y Dadá, Transistor, Bici Ninja y… alguno más que no recuerdo. Un besito.

Decís que ‘121 goles’ es un álbum abiertamente emocional y que Llueve, capullo! es la historia de vuestra amistad. ¿Puede que, aunque nos hayan vendido otra cosa, no haya nada más punk que esto?
Sr. Capullo: Pues seguramente no lo haya, no. Más que como una estética determinada o una forma de hacer canciones, yo entiendo el punk como un vehículo expresivo en el que tienen cabida nuestras emociones más viscerales, ya sean positivas o negativas, todo lo que vaya de sentirte vivo. Y yo pocas veces he sido tan consciente de estar vivo como cuando toco con mi compadre el gorras.

Las referencias al Real Madrid en ‘121 goles’ son diversas. Si yo tuviera que comparar a Llueve, capullo! con un momento en la historia de este club, sin duda sería el primer paso de Camacho por su banquillo. ¿Cómo lo veis?
Sr. Capullo: Está bien, pero yo creo que la historia de nuestra generación es la del Madrid de Queiroz: un equipo que parecía que iba a salir en los libros de Historia con un pie de foto que hiciese alusión a semejante forma de sacarse la polla y que luego no se comió ni medio colín. Cuarto en liga, el Zaragoza ganándote la Copa y el Mónaco echándote de la Champions. Dime tú si esos no somos todos nosotros. Con respecto a Camacho, por cierto, quiero reivindicar que aquella destitución nos trajo con los años a un comentarista capaz de decir «tamién».

Una buena parte de las canciones de vuestro primer LP ya las pudimos escuchar en una demo ya no disponible en la red, ¿qué os llevó a hacer este borrón y cuenta nueva de temas?
Dr. Llueve: La primera grabación nos molaba porque fue orquestada por nuestro querido y solicitado Javi ‘Polémico’ Arnedo, en una tarde fatídica de emociones transformadoras, bochorno y precariedad técnica y creemos que el sentir de esa tarde está perfectamente encarnado en las grabaciones que comentas, que quedan ahora para uso y disfrute privado. Sentimos también que en los dos años entre grabación y grabación (2017-2019) mejoramos con la batería y guitarra y decidimos grabarlo con un alberqueño de dos metros e infinita paciencia. Tampoco hay mucho más.

Si os da por hacer como vuestros amigos de Pedriñanes 77 y aumentar la banda a formato trío, ¿a quién os gustaría fichar si Antonio Hidalgo rechazara la oferta?
Sr. Capullo: Solo hay dos opciones: o el Pepelu y entregarle sin contemplaciones los designios de la banda, o el de Tame Impala y pegarle pescozones. Que el Dr. o yo la liemos y que el de Tame Impala amague el lomo porque sabe que le viene un pescozón. Echarle la culpa de cualquier cosa. Que venga el Ruto Neón a un concierto nuestro porque sabe que toca el otro y que en medio de una canción paremos y lo echemos de la banda y Ruto se dé cuenta de que no lleva camino ninguno.

CROMO: «Nos identificamos con las bandas a las que les apasiona lo que hacen»

Siempre he tenido cierta fijación por las «microescenas», unas pocas personas montando un montón de buenas bandas de estilos similares en un entorno territorial limitado y en un periodo de tiempo determinado, como el hardcore de la Vega Baja o aquellas bandas de ‘maikeles’ de Alhama de Murcia y Totana a principios de este siglo. Si tengo que extrapolar esto a la actualidad, no me cabe duda de que debo nombrar a otras bandas murcianas como Nueva Generación, Sabotaje, Tumefactum, Incidente Tunguska o Pintauñas Negro. A estos nombres se unió hace unos pocos meses el de CROMO, la nueva banda de punk formada por Vanesa (Sabotaje, Absoluta), Manuel (Tumefactum, Pintauñas Negro) y Guille (Nueva Generación, Incidente Tunguska), que se estrenaba con una demo publicada en formato cassette el pasado mes de noviembre y con cuya entrevista quiero retomar la actividad después de la cuarentena.

En el momento de vuestra formación cada componente de la banda estaba tocando ya en otras dos bandas, ¿qué os llevó a iniciar la actividad con una tercera? ¿Qué os aporta cromo con respecto a vuestras otras bandas?
Pues lo de empezar a tocar con una nueva banda fue casualidad, ya que con el resto de bandas no estás siempre a tope y existen períodos de tiempo muerto en los que puedes aprovechar para tocar con otra gente. Empezar con CROMO nos ayudó a salir un poco de nuestra zona de confort, nos proporciona desaprendizaje en unas cosas y aprendizaje en otras.

En un primer momento, cuando se anunció vuestro primer concierto, que luego se aplazó, vuestro nombre era Tercera Dimensión, como una de las canciones de vuestro primer EP. Finalmente, en el momento del debut efectivo, os presentasteis como CROMO. ¿Por qué este cambio de nombre?
Porque el nombre lo elegimos a última hora, después, al tener más tiempo para pensar le seguimos dando vueltas hasta que nos decidimos por CROMO. Pero tenemos claro que si hubiéramos tenido otra oportunidad seguramente nos llamaríamos de otra forma.

Habéis dado a entender que vuestra nueva grabación no tardará mucho. ¿Os ha cundido este período extraño de encierro y desescalada?
La verdad es que sí. Aunque más o menos teníamos los temas planteados y este tiempo nos ha servido para darle un poco de vueltas a lo que teníamos (cosa que no solemos hacer), también hemos estado en casa sacando cosillas nuevas y en la desescalada nos empezamos a juntar para ensayar, ya que este verano entramos a grabar.

¿Cómo se consigue hacer el punk más sencillo que de costumbre?
No teniendo una pandemia de por medio que te permita pensar y repensar las canciones que vas sacando.

Aún estamos en un período de incertidumbre y es complicado hablar de conciertos con certeza. No obstante, ¿os habéis planteado cómo y cuándo será vuestro regreso a los escenarios?
Tenemos muchas ganas de tocar la verdad, pero eso no depende de nosotrxs. Nos han propuesto un par de cosas muy guapas para después de verano, pero tal y como está todo ahora mismo, no tenemos muy claro qué va a pasar.

Sin contar en los que tocáis, ¿con qué bandas de vuestro entorno local o estilístico os identificáis más?
Nos identificamos sobre todo con las bandas o personas que se curran su proyecto y a las que les apasiona lo que hacen.

Habéis entrado recientemente a formar parte de la familia Grabaciones Vistabella. ¿En qué va a consistir exactamente esta unión?
Principalmente, en apoyarnos mutuamente. Echarnos un cable para crear una especie de red y poder darnos cobertura en ciertos aspectos en los que cada cual tiene más facilidades. Básicamente, nosotrxs seguimos haciendo lo que nos da la gana y ellxs nos echan una mano en lo que necesitemos.

Los Ensayos: «A la gente le gusta oír buenas canciones y hay que dárselas»

Pioneros de la nueva ola y el revival mod en la Región, Los Ensayos firmaron auténticas joyas en su breve carrera, a finales de los años ochenta; ejemplos son ‘Amar el pop’, ‘Soy un fanático’ o ‘La décima cerveza’. Años más tarde, estas canciones servirían de inspiración a otras bandas murcianas como Octubre, Art School o The Runarounds. Ahora vuelven al ruedo, el próximo 15 de noviembre en La Yesería. ¿Con qué intención? ¿Se quedará en anécdota o habrá continuidad? Nos lo cuenta José Mariano Ruiz, bajista.

Los Ensayos vuelven. ¿Con cambios en la formación? Si no me equivoco, vuestros últimos conciertos fueron en 2009 en Madrid y Murcia. ¿A qué se debe este retorno?
Bueno, la formación ha sufrido unos pequeños cambios. Juan Ramón Sánchez (voz, guitarra y principal compositor) ahora vive fuera de Murcia y hay incorporaciones nuevas: Pedro Casanova (que ya formó parte de Los Ensayos en la última época), Manolo y Kike. La última vez que pisamos un escenario fue en homenaje a mi hermano Pedro, que participó a los teclados con nosotros en algún directo y la sangre musical se puso en activo de nuevo.

¿Vais a sacar material nuevo? ¿Se avecina nuevo disco?
Hay algunos temas nuevos por ahí, ya veremos.

¿Cómo veis vuestro disco (mini LP) de debut, de 1988, hoy en día? ¿Creéis que ha envejecido bien?
Creo, sinceramente, que podría estar compuesto ayer mismo. Pero bueno, eso lo dirán los que vayan a La Yesería el día 15 de noviembre. Allí lo volverán a escuchar y decidirán.

Pero la producción es muy de esa época (similar a la de bandas como Mamá, Los Modelos, Nacha Pop, Los Elegantes…), inevitablemente. ¿Habríais cambiado algo en su día?
Sí, tienes razón. Por eso ahora los temas suenan más contundentes, están actualizados.

Vuestro siguiente trabajo fue ‘Canciones que nunca fueron grandes éxitos’ (Stereopop, 04); un álbum que pasó desapercibido. ¿Qué falló?
‘Canciones que nunca fueron grandes éxitos’ nació para no ser un gran éxito. No hubo ningún tipo de promoción ni distribución.

¿De qué canción de vuestro repertorio os sentís más orgullosos?
Todas ellas nacieron en la calle, con una guitarra española. Sin experiencia de ningún tipo, sin casi saber tocar… pero con muchas ganas de hacer algo bueno y grande.

¿Es la nueva ola / revival mod un género en crisis? Me viene a la cabeza la reciente retirada de Álex (Flechazos, Cooper) por la falta de entusiasmo del público hacia su música, por ejemplo.
Ahora es que es todo indie, hagas lo que hagas. Algunas de nuestras canciones ya eran indie en los 80 y 90. En cuanto a Álex, supongo que se tomará un tiempo y volverá. A la gente le gusta oír buenas canciones y hay que dárselas.

¿Cómo fue vuestra relación, en la Murcia de los 80, con otras bandas como Hurones, Unidad Psiquiátrica, Bluesfalos o Farmacia de Guardia?
Espectacular. Entre los grupos de aquellos años había mucha armonía, nos ayudábamos unos a otros sin contemplaciones.

¿Os sentís los padres de esa generación, de grupos surgidos en los 90, llamada Nueva Ola Murciana?
No, nunca nos hemos sentido padres de nada. Creo que en Murcia siempre ha habido creatividad y eso, más tarde o más pronto, sale.

¿Qué veremos el próximo 15 de noviembre en La Yesería? ¿Alguna sorpresa que podáis adelantar?
En La Yesería veréis a unos Ensayos con más años pero con las mismas ganas. Además, habrá sorpresas en forma de nueva formación y fuerza. Las nuevas canciones las iremos presentando un poco más adelante, porque esto no quedará aquí.

Caravaca Power Pop: «El futuro son los festivales de autor»

Con las buenas sensaciones de su primera edición aún en la memoria, tenemos ya a la vuelta de la esquina la segunda entrega del festival Caravaca Power Pop, un evento centrado en el «Power Pop y aledaños», como indica su organizador y nuestro interlocutor de hoy, José Esteban Martínez-Iglesias (también líder del grupo Octubre). Nos vemos el 26 de octubre en Caravaca de la Cruz.

Hasta la llegada el año pasado de este Caravaca Power Pop, siempre habías soñado con organizar un festival. Ya son ganas de meterse en ‘fregaos’, ¿no?
Algunas veces pienso si no estaría mejor “callaico” y no estar siempre proponiendo y montando historias. Pero bueno, el mundo me ha hecho así.

Con esta segunda edición ya en el horizonte, ¿se están cumpliendo las expectativas respecto a lo que imaginaste que podría ser cuando se te ocurrió la idea de organizar un festival?
Pues la verdad es que sí. Yo diría que el festival ha superado las expectativas que teníamos en un principio. Ver el año pasado el recinto de los conciertos totalmente lleno fue una sorpresa y, a su vez, una gran satisfacción personal.

¿Cuánto tiempo pasó desde que tomaste la decisión hasta que se confirmó que se iba a celebrar?
Pues la primera edición se hizo esperar varios años. Más o menos cinco años desde que lo planteé hasta que el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz se decidió a apostar por el proyecto.

Ya lo has dicho en muchas ocasiones, pero creo que no está mal recordarlo: ¿Por qué apuestas por un formato de festival modesto y más o menos acotado estilísticamente?
A ver, lo de modesto es porque no hay más dinero. Si lo hubiera, que no te quede duda que, además de los que ya nos traemos, nos traíamos a grupos y solistas a los que ahora mismo, por presupuesto, no nos podemos ni acercar. Eso sí, todos estarían dentro de lo que denominamos Power Pop y aledaños. El acotamiento estilístico es porque creo sinceramente que el formato de festivales musicales genéricos está agotado. Ya son cientos de festivales por todo el país en el que, prácticamente, se repite el mismo cartel. Para mí, el futuro son los festivales de autor o de un estilo. Es decir, de un estilo de música más minoritario pero que hace que personas de toda España o, incluso, de varios países de Europa, se desplacen a este festival pues saben que lo que se van a encontrar es la música que les gusta.

Aunque habrá otras actividades paralelas repartidas a lo largo del día por diversos lugares de la ciudad, evidentemente el plato fuerte son los conciertos en la Ciudad Jardín, que en esta edición protagonizarán Airbag, La Granja, Feedbacks y Los Malinches. ¿Por qué estos cuatro concretamente?
Pues por muchas razones. La principal es porque nos gustan mucho y encajan muy bien estilísticamente con el espíritu del festival. Y si además se te ponen a tiro… ¿Tú las hubieras dejado pasar?

Entre las citadas actividades paralelas, destaca la presentación del libro de Pablo Carrero sobre los 25 años de existencia de su sello, Rock Indiana. Aparte de su carácter biográfico, no conocemos muchos datos sobre este libro, así que lo de Caravaca va a ser algo así como su “estreno mundial”, ¿no?
Sí. Totalmente. Cuando empecé a pensar en actividades culturales, lo primero que se me ocurrió fue llamar a Pablo, puesto que, conociéndolo, sabía que tendría algo pensado como un libro o una exposición por los 25 años de Rock Indiana y, efectivamente, estaba preparando un libro. Así que, en Caravaca, tendremos el estreno mundial de ‘Humildad y Paciencia’. Si llega a tiempo…

En cuanto a pinchadiscos, se ha ampliado la plantilla, habrá más pinchadas a lo largo del día y de la noche. Eso sí, repiten todos los del año pasado (Domingo No Surf, Teenarama Powerpop, Mod Sound Delegation Lorca, Jomi). A ver quién le dice a los susodichos que no desenfunden su arsenal de discos en un evento tan particular como este en nuestra región, ¿no?
Han querido repetir todos. Eso significa que no se lo pasarían tan mal, ¿no? Nosotros desde luego disfrutamos una barbaridad con sus sesiones y por eso hemos querido contar con ellos otra vez. Además, este año tenemos dos fichajes de lujo: Ángel Snap y Antonio Pérez Valcárcel, por lo que la diversión está, de nuevo, asegurada.

Aunque aún no ha llegado esta segunda edición, con las buenas sensaciones que dejó la primera, ¿es inevitable pensar en nombres que se han quedado en el tintero para próximos años? Y ya que estamos… ¿Y Octubre pa’ cuándo?
Muchísimos nombres se quedan. Por supuesto. Pero eso no es malo. Así se tiene ilusión en seguir trabajando para que haya más ediciones y, por fin, traerlos. En cuanto a Octubre… ya se verá. No será fácil.

Osezno: «Hacemos la música que nos sale de la tripas»

Hace un par de años, después de bastante tiempo sin encontrarnos, me crucé por la calle con Gregorio Ruiz. Sí, el de Screw Coco, el de Hoax, el de Clom… el de un mogollón de grupos desde mediados de los 90 hasta el día de hoy. Iba con prisa y no me pude parar, así que subí la escalera hacia la oficina preguntándome si (musicalmente) estaría haciendo algo. Tendría que habérmelo imaginado… Unos días después llegó el zarpazo, se estrenaba el videoclip de ‘Balas (de fuego y sal)’, el adelanto del primer disco de Osezno, su actual banda, que había pasado desapercibida para mí hasta entonces. Una gozada de álbum de sonido noventero, donde hay hueco para diversidad de etiquetas dentro del metal, que los ha empujado para patearse medio país durante estos dos últimos años. Este próximo viernes estarán actuando de nuevo en Murcia, compartiendo cartel con Virgen y Ella La Rabia, en la Sala Spectrum (anterior 12&medio), dentro de la programación de Microsonidos.

La conexión musical entre la Vega Baja y Murcia siempre ha dado buenos frutos, como muestra vuestra existencia. Creo que no es vuestro caso, pero se podría decir que la discoteca Metro ha sido un curioso epicentro para la creación de grupos de rock y metal en el sureste, ¿no?
Hola, Alfonso, cuánto tiempo, ¿no? Lo que comentas es cierto, siempre ha habido buenas bandas que han salido de la Vega Baja: Virgen, Una Vida, Zombies & Diamonds, Galgo, Lodo… con propuestas que se salen del circuito comercial y con una gran calidad musical y originalidad. En nuestro caso la conexión que tenemos con la discoteca Metro se limita a que ensayamos y que hemos grabado en Salas Delta con Juan (miembro de Virgen y de Zombies & diamonds) y se encuentran en el polígono industrial que hay al cruzar la carretera, justo enfrente.

A nivel personal, hace un tiempo que perdí la cuenta de grupos en los que te has involucrado, pero han sido muchos en los últimos 25 años. ¿Qué te aporta Osezno respecto a proyectos anteriores para mantenerte en la batalla?
Es cierto, ya sabes que me gusta mucho la música y no cabe duda de que estar involucrado en un proyecto musical es algo que me hace sentirme vivo, lo necesito como el respirar… Llevaba ya bastante tiempo un poco en el dique seco porque no encontraba nada que me llamara la atención desde el proyecto de electrónica 2 Rare People en el que estuve implicado. Digamos que me había acomodado y un día sentí la necesidad de intentar hacer algo vinculado con sonidos algo más extremos… Contacté con el germen de lo que sería Osezno más tarde y nos lanzamos a la composición de nuevos temas. Entre cambios de batería y demás nos llevó 3 años dar con la formación definitiva y entrar en estudio.

2018 fue un año intenso para Osezno, con más de 20 conciertos, gira con los británicos Feed The Rhino y reedición del disco por parte de Rock Estatal incluidos. Con el concierto del viernes comienza vuestra temporada de 2019. ¿Cómo se presenta este año? Tengo entendido que ya está en camino el relevo para vuestro disco homónimo…
Todo eso que comentas es cierto, desde febrero de 2017 hasta verano de 2018 ha sido un periodo de tiempo muy intenso, donde hemos aprendido y disfrutado mucho… Han sido en total más de 60 fechas que nos ha dado la posibilidad de visitar ciudades de España que hace 3 años ni nos hubiéramos planteado conocer. En realidad, la acogida que tuvo el disco fue muy buena tanto en medios como público y bandas que nos empezaron a llamar para hacer cosas con ellos. Nos pilló un poco por sorpresa, no porque no confiáramos en el proyecto sino porque en realidad no teníamos grandes pretensiones. Hemos ido alimentado a la bestia según venían los acontecimientos.
Este viernes, como bien dices, arrancamos 2019 y la nueva gira. El EP nuevo ya está listo para salir el día 1 de marzo, como lanzamiento oficial, y puedo adelantarte que se llamara ‘La Bestia’. Estamos cerrando fechas para presentarlo fuera de Murcia, pero tenemos muchas ganas de compartir escenario con Virgen y Ella La Rabia el viernes en la Sala Spectrum y de ver a todo el mundo por allí…

No sois unos zagales precisamente y en estos últimos tiempos se os ha visto participando en diversos concursos de bandas, ganando en varias ocasiones además. Desde mi punto de vista, llegados a un determinado punto de la trayectoria de una banda, con un calendario de conciertos medianamente ocupado, hay que tener muchas ganas de tocar sin parar para embarcarse en estas historias…
En Osezno existe un equilibrio respecto al tema de la edad que desde mi punto de vista es bastante interesante… Abel (guitarra) y yo, que somos más veteranos y estamos más curtidos en estas lides, intentamos aportar experiencia y constancia, mientras que Darío (bajo) y Víctor (batería) rondan los 25 y aportan ese punto de frescura y vitalidad que nos hace mucho bien.
Respecto a los concursos de bandas, fue una decisión que tomamos al inicio de la banda, como manera de curtirnos en el escenario y, cómo no, intentar conseguir algo más de notoriedad e ingresos extra para poder llevar a cabo el proyecto. En realidad ahora solo estamos por la labor de participar en aquellos que nos puedan aportar algo interesante y desde luego, que no dependan de ir mendigando votos por las redes sociales… salvo que sea estrictamente necesario y beneficioso para la banda.

En lo que a música se refiere, el metal es uno de los grandes olvidados en la prensa, sobre todo en los medios generalistas, pero también en los medios pequeños e independientes de corte ecléctico (nosotros asumimos nuestra parte de culpa). ¿Son necesarios hoy más que nunca, con la sobredosis de información y la inercia de las tendencias, los medios especializados en estilos como el vuestro? Quiero aprovechar este espacio para destacar y alabar la labor de los compañeros de Rock Culture en concreto, pero tengo la sensación de que en general Osezno ha recibido bastante apoyo desde estos. ¿Estoy en lo cierto?
El metal no está de moda y eso es una realidad… Es un tema complicado. Desde luego en medios generalistas nos podemos ir olvidando, pero sí que es cierto que hay pequeños bastiones repartidos por todo el país que intentan hacer lo que está en su mano para apoyar a las bandas simplemente porque les mueve la pasión por los sonidos no comerciales. A todos ellos siempre mil millones de gracias… Lo cierto es que uno de ellos es Rock Culture, la pasión y la dedicación que le pone Alfonso está fuera de toda duda y le estamos eternamente agradecidos por la difusión y el cariño con el que ha tratado a la banda, sobre todo desde la primera vez que nos vio en directo. Le respetamos y queremos profundamente, puede contar con nosotros para lo que le haga falta.

Lo de las etiquetas me da cada vez más pereza, así que no voy a entrar a desglosar la lista de las que os han adjudicado, pero sí creo que se puede establecer la década de los 90 como un eje alrededor del que gira principalmente vuestra música, aunque no exclusivamente. ¿Lo veis así vosotros? No tenéis miedo a que, en estos tiempos de querer petarlo todo el rato con la novedad, os acusen de anticuados, ¿verdad?
El tema de las etiquetas es lo de siempre… En nuestro caso, y medio de cachondeo, en una entrevista acuñamos nuestra propia etiqueta, Rockn´Core, y de manera divertida han sido muchos los medios que se han hecho eco de ella. Los 90 son importantes para nosotros, es indudable. Ya peinamos canas y nos desarrollamos musicalmente en esa década, tomando como punto de partida el sonido Seattle, pasando por el hardcore, como bien sabes (menudas veladas las de Cores & Danzas), hasta el metal y, por qué no, incluso el nu-metal o bandas de fusión como Faith No More. No digo que todo eso se vea plasmado en Osezno, pero sí que de alguna manera esta ahí a la hora de componer y hacer nuevos temas.
Respecto a lo de parecer anticuados no nos preocupa en absoluto, hacemos la música que nos sale de la tripas y cuando esto deje de ocurrir, pues sencillamente desapareceremos…

Nos vemos el viernes, ¿algo que añadir al respecto?
Darte las gracias por contar con nosotros para esta entrevista. Reiterar las ganas que tenemos de presentar los temas nuevos en Murcia y que nos haría mucha ilusión ver a la gente que hace mucho tiempo que no veo en la sala. Tenemos la ametralladora con la munición a rebosar y sabemos que nuestro directo no va a dejar indiferente a nadie.

Foto: Vic Soriano

Viva Belgrado: «La música es algo totalmente subjetivo y ligado a un contexto emocional»

Hace apenas 15 meses que, sin previo aviso, se publicó ‘Ulises’, el primer disco de Viva Belgrado con el sello Aloud Music. Desde entonces, más de 100 conciertos a sus espaldas y multitud de países visitados avalan la carrera de este cuarteto cordobés, convertido en rara avis de la escena musical estatal. A medio camino entre el screamo y el post rock, sin concesiones a la hora de crear su propuesta sonora, no han dejado de progresar, especialmente en este tramo más reciente, desde que comenzara su trayectoria hace unos seis años. Ahora les toca poner el broche a ‘Ulises’ y afrontar nuevos retos.

Habéis vuelto a sorprender con la imprevista publicación del single ‘Epílogo: La Cima’, un título bastante simbólico. ¿Por qué un single por separado? ¿Sentíais la necesidad de cerrar un ciclo o poner un punto y aparte, por decirlo de algún modo,
en vuestra trayectoria?
Una de las razones es esa, necesitábamos poner un punto y final a una época que ha sido intensa y, en ciertos sentidos, agotadora. Hemos hecho 102 conciertos en un año desde que salió ‘Ulises’, sin contar estos últimos de fin de gira que serán otros 24 como poco. Por otra parte creemos que la música y la forma de presentarla se está renovando, cosa totalmente necesaria, y están saliendo nuevas propuestas y formas de difusión, como por el ejemplo el tema de los videosingles. Esto se ha hecho más en otros estilos como el rap y no en el estilo en el que se nos encuadra, pero a nosotros nos parece interesante probar cosas nuevas y teníamos ganas de renovar nuestro propio discurso, en el que hasta ahora no nos habíamos preocupado mucho por la parte visual de la banda. Este es nuestro segundo videoclip en 6 años que llevamos como banda, siendo el primero el vídeo de ‘Annapurnas’ este mismo año.

Con ‘Ulises’ ya fuisteis a contracorriente, publicando sin anunciarlo antes, sin adelantos y escogiendo un mes algo complicado como es agosto. He leído un comentario vuestro al respecto, en el que creo que dais a entender que, desde vuestro punto de vista, determinadas formas de promoción acaban por perjudicar al disco y a su impacto en el oyente como conjunto, como obra completa. ¿Vivimos tiempos de excesiva ansia e inmediatez?
Sin duda la inmediatez es parte de nuestra sociedad, pero no lo vemos como algo negativo, al final somos animales que se adaptan como pueden al medio y con Internet se ha añadido una nueva variable de entorno que ha cambiado ciertos aspectos de nuestra forma de vida, igual que la implantación de la escuela, el horario de trabajo o con la misma agricultura. Hoy en día con la cantidad de información que se recibe a diario sentimos que no tiene sentido anunciar una fecha de salida con meses de antelación, seguramente a la semana ni te acuerdas porque en esos 7 días han salido singles nuevos de 20 grupos, 4 vídeos en directo de otros, 3 discos… y además al hacerlo de esa forma estás haciendo que la gente se crea unas expectativas que seguramente no concuerden con la realidad, y creemos que eso impacta negativamente al resultado. Se podría decir que somos reacios a todas las noticias en las que encaja un ‘stay tuned!’ al final. Concretamente con Ulises sentíamos que era algo que se tenía que consumir entero, es un disco pensado como tal, con un orden concreto, y no una colección de canciones.

La sensación es que Viva Belgrado está siempre en la carretera y, de momento, tenéis fechas de conciertos anunciadas hasta enero. Después de este “Epílogo” de Ulises, ¿ha llegado el momento de crear un nuevo disco? ¿Hasta qué punto, teniendo en cuenta vuestra prolificidad en directo, se puede avanzar en un nuevo trabajo sin hacer una larga pausa?
Al final lo más difícil es terminar ideas cuando estas moviéndote tanto. Nosotros no somos genios a los que les salen las cosas al vuelo en una tarde, así que para hacer canciones necesitamos un ordenador, y un sitio cómodo donde poder echar horas durante muchos días. Sin una pausa se puede avanzar en un trabajo en el sentido de que puedes sacar varios riffs, pequeñas ideas que podrían ser algo más, pero lo que nos cuesta tiempo a nosotros es concretar, y para eso sí que necesitamos e intentamos hacer pausas.

Destacabais la diferencia entre ‘Flores, Carne’ y ‘Ulises’, siendo el primero algo más improvisado (“una colección de las canciones que teníamos en ese momento”) y el segundo algo más estructurado y equilibrado, con un planteamiento previo claro antes de la grabación y publicación. Vistos los resultados, ¿será este último el camino a seguir en futuros trabajos?
Sí, pero no lo hacemos para forzar ciertos resultados, es porque a nosotros nos gusta el orden y la coherencia. No pensamos que sea una fórmula o que todo lo que hagamos vaya a ser igual, lo que sí sabemos es que todo lo que hacemos tiene que tener un sentido para nosotros, y eso es algo que se puede ver en Viva Belgrado que viene reflejado de nuestra forma de ser.

Imagino que volveréis a escoger a los hermanos García para ello, ¿no?
Puede ser, aunque nos gustaría trabajar con otras personas porque la producción es algo que nos apasiona cada vez más y a lo que le estamos empezando a dar más importancia. A Santi ya le conocemos, sabemos cómo trabaja y tenemos una idea en la cabeza de lo que puede ser el resultado, pero nos parece interesante probar otras formas de trabajo incluso con gente que suele trabajar en otros estilos, tanto por nosotros como músicos como por el resultado. Por ponerte un ejemplo, nos fliparía poder hacer algo con Will Yip, pero estamos a años luz de poder permitírnoslo.

En tiempos en los que se intenta acallar cualquier voz disonante y se pretende convertir la música en algo bastante inocuo, es destacable que hagáis hincapié, al hablar de vuestra banda y de vuestra forma de funcionar, en los valores y la filosofía de trabajo como algo vital. De hecho, esto es algo que os unió a Aloud Music en su día. ¿Cómo se sobrevive en el mundo de la música actual tratando de mantener la honestidad?
Por suerte esto es algo que está cambiando gracias a la gente joven y las redes sociales, y si las personas de otras generaciones, normalmente anteriores, dejaran de demonizarlas se darían cuenta. Ahora es la propia gente la que da voz a los artistas que muestran valores que les parecen interesantes, y esto es genial para bandas que hacen las cosas de otra forma. Ya no tenemos a un colectivo imponiéndonos en los medios a quién tenemos que escuchar, y esto hace que cualquiera pueda tener cabida. Nosotros somos gente joven e idealista, siempre buscamos ser honestos con la banda y con la imagen que da la propia banda, pero a veces se hace difícil y te tienes que comer el orgullo. Por ejemplo, a nosotros nunca nos ha gustado que la música esté ligada a marcas de alcohol y al mundo de la noche, y como te imaginarás esto es algo totalmente utópico hoy en día por como está construida esta industria. Si tú montas tu concierto lo puedes controlar en mayor o menor medida, pero si te surge la oportunidad de tocar en un Resurrection o un Primavera Sound, que como banda que quiere vivir de ello es casi necesario, y detrás te ponen un cartel de Jäger, tienes que joderte y encontrar un equilibrio para sentir que no estás haciendo algo malo. Siempre hemos intentado desmarcarnos de la típica imagen de banda de rock donde parece que tienes que ir de guay o de chulo, poner la pierna encima del monitor mientras tocas y miras a la gente poniendo cara de enfadado. Por supuesto respetamos a quien decide hacerlo, pero nosotros vemos que esto es lo que se espera por defecto y que se hace normalmente sin pensar, intentando emular una imagen de lo que has bebido a nivel musical, pero nosotros no somos así. Somos 4 chicos de los que ninguno fue el popular de la clase, no somos vergonzosos pero si un poco introvertidos, y eso no significa que no tengamos cabida en la música o lo hagamos peor. Ángel por ejemplo toca de espaldas y hacemos un círculo entre los 4 porque así es como nos gusta y nos sentimos cómodos, y esto es algo que se nos ha criticado muchas veces y no entendemos por qué alguien puede sentirse ofendido por eso.

Afirmáis que el artista y el músico deben estar al mismo nivel, algo que contrasta con las sobredosis de ego y la megalomanía que se pueden observar con frecuencia en el mundillo artístico. ¿Dónde se alcanza ese equilibrio?
Siendo honesto y no ser tan inocente de pensar que eres el mejor artista del mundo, hay muy pocas probabilidades de que sea así, primero porque la música es algo totalmente subjetivo y ligado a un contexto emocional e incluso histórico, y segundo porque el valor de algo se lo da el conjunto de personas, no el propio ‘objeto’ en sí. También es un hecho que el que hace algo le da más valor que alguien que lo ve desde fuera porque tiene más variables en consideración, sabe cuantas horas le ha costado hacerlo, todas las dificultades que se ha encontrado, y eso hace que su valor percibido suba, así que no nos parece raro que sea algo que se observa con frecuencia en este mundo.

Creo que en vuestra trayectoria, partiendo del DIY y la autogestión y sin alejaros nunca demasiado de esas raíces, habéis superado muchas barreras, además en poco tiempo, girando y publicando en multitud de países y llegando cada vez a más gente. Pero también decís que “el rock no deja de ser algo residual”. ¿Creéis que hay un tope insalvable para una propuesta musical como la vuestra?
Esto es algo de lo que quizá no éramos muy conscientes cuando empezamos, pero ahora lo sentimos 100% así. Para que una propuesta musical crezca tiene que haber gente que la escuche, y gente que haga grupos parecidos a esa propuesta para crear una escena entre todos, seguir llegando a más gente y hacer que cierto sonido se establezca en la normalidad. Nosotros muchas veces pensamos que lo que hacemos no es tan loco y no entendemos cómo puede haber gente que escucha grupos con guturales y que cuando nos escucha a nosotros le salta la alarma. Estamos seguros de que hay mucha gente a la que le podría gustar lo que hacemos, pero falta esa ‘escena’, más de grupos que de gente ahora mismo, para que lo que hacemos se considere ‘normal’, así que la barrera que ahora queremos romper es precisamente esa. Sería gracioso que un grupo como Viva Belgrado saliera en algún medio como Los 40, eso sí que sería romper una barrera que no ha roto nadie hasta ahora en España.

Viva Belgrado estará actuando en la Sala Rem de Murcia el próximo día 30 de noviembre junto a Munmira.

Josele Santiago: «El arte no tiene que seguir una agenda si el artista no quiere»

Josele es un tío que está de vuelta de todo, pero con la ilusión y la magia intactas. Poco vamos a contar nosotros de alguien cuyo grupo, Los Enemigos, lleva más de treinta años en la carretera y ha editado, además, cinco discos en solitario. Esta noche actúa en el Auditorio Víctor Villegas de Murcia a partir de las 21 horas y nosotros llegamos por los pelos a publicar esta entrevista. Que hable el maestro.

El título de este disco lo asocias al mal, a un paisaje nada cómodo e incluso desagradable. Luego, prestando atención a las letras, todo empeora. Dejas claro que todo se va a la mierda y es irreversible. Es curioso que esta visión coincida con tu mejor momento a nivel personal. Igual era necesario y de otro modo no podrías haber parido Transilvania. ¿Lo ves así?
Pues no lo sé, no me lo he planteado nunca así. Simplemente voy escribiendo canciones y cuando encuentro que juntar una docena o así de ellas tiene sentido, aunque sea a un nivel intuitivo, las grabo. Además, el proceso de composición de un disco, al menos en mi caso, es lo suficientemente largo como para abarcar más de uno y más de dos momentos personales.

Dices que hay que cuestionarlo todo. ¿Crees que estamos más manipulados hoy en día que en otras épocas? ¿Somos más conformistas? ¿O es simplemente la misma historia siempre?
La historia se repite, eso es cierto, pero nunca ha habido tantos y tan sofisticados instrumentos ideales para manipular al personal como hoy en día.

¿Sigues firme en eso de que «la única responsabilidad que tiene el arte es conmover»? El siguiente paso debería ser concienciar. ¿Eso es imposible? ¿Siempre lo fue?
Yo sigo pensando que el arte no tiene que seguir una agenda si el artista no quiere. Otra cosa es como te posiciones en las entrevistas y las redes, ya que tienes esa oportunidad. Me encanta pescar versos en la realidad sociopolítica actual, es un magnífico caladero. Pero no me siento obligado a hacerlo. Es sólo que está ahí.

Estamos acostumbrados a ver músicos que, después de una larga trayectoria, se acomodan. En tu caso, sin embargo, siempre estás abierto a nuevas ideas. «Hay que ser consciente de que eres un eterno aprendiz y mantener la ilusión», reconoces incluso, y reivindicas que hay que echarle imaginación al asunto y no dejarlo todo al oficio. ¿En algún momento de tu carrera sentiste que te habías estancado?
Claro. Ocurre constantemente. Esa es precisamente la sensación que le empuja a uno a mover el culo, si se me permite la expresión.

En los discos de Josele Santiago siempre hay alguna/as canción que pensamos «esta podría estar en un disco de Los Enemigos». En este caso, nos pasa con «Prestao», por ejemplo. Cuando compones, ¿cómo vas mandando canciones al cajón de Josele o al de Los Enemigos? ¿Qué hace que una canción vaya a uno u otro?
En realidad no hago más distingos que los puramente musicales, si es que los hago. Quiero decir que si a una melodía le sienta bien un riff poderoso va directamente para Los Enemigos, pero hasta ahí hemos llegado. Intento centrarme en las letras y en las melodías, y el tema de si vestirlas de esta o de aquella manera viene después. La mayoría son intercambiables y depende más que nada del momento en que me pille.

Afirmas que lo importante es que las canciones resistan la prueba de la guitarra acústica. En los tiempos complicados que corren para la música en directo, se podría decir incluso que esto se ha convertido en algo casi imprescindible, ¿no?
Bueno, tampoco es tan imprescindible. Me encantan muchas canciones que son irreproducibles con una acústica. Sin embargo, es verdad que el formato folk cada día me gusta más. Me siento muy cómodo en ese terreno.

¿Cuáles son, en este sentido, las «trampas técnicas» que te permites en directo a la hora de interpretar tus canciones? O, mejor dicho, ¿cuáles son tus cacharros imprescindibles para subirte al escenario?
Ya ves, con una guitarra y una botella de agua me puedo apañar. Uso un modelo bastante raro de Martin, la Shenandoah, que es básicamente una dreadnought tipo D-35. En cuanto a las eléctricas, para Los Enemigos utilizo una Fender Telecaster y con mi banda prefiero las guitarras huecas con pastillas simples tipo P 90 como la Gibson 330 o la Duesenberg Hollow Body que llevo últimamente. Los amplis siempre Fender o similares, aunque me estoy planteando seriamente hacerme con un Vox AC30 o AC15. Ya veremos.

Pareces tener una estrecha relación con los productores y colaboradores de tus discos desde el inicio de tu carrera en solitario. Pese a que siempre mantienen tu sello inconfundible en giros melódicos, letras y demás, ¿cuál es la parte más permeable de Josele Santiago a la hora de afrontar un proceso de grabación?¿En qué te ha logrado meter más mano Raúl Refree en este disco?
Raül es un fenómeno, pero yo soy bastante estrecha, sabes. Es broma, hacía tiempo que estaba planteándome trabajar con sintetizadores y ahora que por fin estábamos trabajando juntos (hace ya más de diez años que nos lo planteamos) pensé que había llegado el momento. Sacó un montón de cacharros de los armarios de su estudio, pero no le dejé usarlos todos. La aportación de Raül ha sido fantástica a nivel de arreglos, que los hemos discutido mucho, y sobre todo en cuanto al sonido general del disco, donde le dejado hacer más entre otras cosas porque yo estoy sordo como una tapia. Ha conseguido una profundidad y un equilibrio acojonantes.

¿Por qué crees que debemos seguir a Xarim Aresté? Solo se te escuchan elogios para su música.
Bueno, me limito a recomendarlo. Escribe unas canciones maravillosas y sabe cómo interpretarlas. Realmente, Xarím Aresté es uno de los artistas más interesantes con los que yo me haya topado nunca.

Los escándalos de la SGAE «ayudan» a que cada vez más bandas y artistas opten por la autoedición de sus discos, libres de derechos, además. Hablamos de discos grabados en estudios profesionales y con una calidad evidente, no maquetas). Parece que es una realidad ya (e irá a más en el futuro) pero no tienen hueco aún en la prensa especializada, salvo excepciones. ¿Cuándo empezarán los medios a prestar atención a la autoedición? ¿Crees que se puede dar o el poder de las multis (incluso las independientes) hará que estos trabajos siempre permanezcan en el underground?
Las multinacionales y la música hecha por el simple placer de hacerla, con paciencia y dedicación, hace ya tiempo que transitan por caminos diferentes. Las excepciones, que las sigue habiendo, son cada vez menos.

Satarra Festival: ‘Diecinueve horas de fiesta’.

Benidorm tiene el Fuzzville y el Funtastic. Valencia el Surforama y el Wáchina Wáchina… «¿Y en Murcia qué?», debieron pensar nuestros protagonistas de hoy. Así que, en vez de esperar a que alguien se decidiera a organizar algo así en nuestra región, después de muchos años pateando conciertos y festivales por todo el Levante español, se liaron la manta a la cabeza y decidieron crear ellos mismos el primer festival murciano de garaje, rock y punk: ¡El Satarra! ¡Desmadre asegurado!

Los que formáis la cúpula de este Satarra sois asistentes habituales de festivales y conciertos de punk y garaje, especialmente en el Levante español. ¿Qué os lleva a dar el paso al otro lado y convertiros en organizadores de un festival?
La idea de esto nació en Valencia, en un festival llamado Wáchina Wáchina, el cual organizan parte de Los Glurps. Simplemente queríamos hacer algo parecido en nuestra zona y el equipo del Garaje Beat Club suplió nuestra falta de experiencia en estos asuntos.

El cartel del festival es una nueva virguería del maestro Nasty Franky. Es de esas decisiones que caen por su propio peso, ¿no?
Ni dudamos en que fuera Nasty Franky, lo conocemos desde que abrió el Trémolo por sus carteles y sabíamos que su estilo era lo que pedía el Satarra.

En un festival de estas características supongo que todos los grupos del cartel tienen un peso más o menos equilibrado para vosotros como organizadores. No obstante, ¿hay alguno con el que os haga especial ilusión contar? ¿Cuál fue el primer grupo a por el que fuisteis una vez tomada la decisión de crear este Satarra?
Todos nos hacen mucha ilusión. Los Galleta por ser de aquí, los Come por la estrecha relación que tenemos desde hace un año, La Moto de Fernan porque no han venido nunca a Murcia y son la caña… pero todos y cada uno por lo fácil que nos lo han puesto para que esto pueda salir adelante. Quizás el primer grupo en el que pensamos fueran Los Chicos, en ese momento los veíamos muy a menudo. Cuando realmente la fiesta pasó de proyecto a realidad el cartel fue saliendo solo, tirando de grupos de amigos y conocidos.

Aunque estaba previsto que la fiesta empezara a partir de las 17 horas, horario de apertura previsto en la sala Garaje Beat, habéis sorprendido en estos últimos días con el anuncio de una prefiesta a la hora del aperitivo en el Bar Las Morcillas, con la actuación de Dead Elvis and His One Mane Grave. Como diría Matías Prats, ¿pero esto qué es? ¿Se os quedaba corta la fiesta?
Efectivamente, se nos quedaba corta. Habíamos pensado en quedar para almorzar el día del festival, nos ofrecieron a Dead Elvis and His One Mane Grave y poco a poco la pelota se ha hecho más grande. Incluso puede que haya alguna sorpresa más en Las Morcillas.

Fue la última confirmación, pero creo que desde el primer momento había idea de incluir un cabeza de cartel internacional. En ese aspecto, supongo que con cierta contención, se percibe que hay ambición por convertir el Satarra en algo grande. Al final, de la mano de Folc Records, cayeron Powersolo, que estarán de gira por la península. Se podría decir que los astros se alinearon bien, ¿no?
Al principio no había ninguna intención de traer un grupo internacional, en realidad. Ni de que nos fuéramos a diecinueve horas de fiesta. Pero Gerardo (Folc Records, Los Chicos) nos ofreció una banda que finalmente no pudimos cerrar. A partir de ese momento, un grupo internacional no podía faltar en el cartel, y con la ayuda del Turista y de Gerardo seguimos buscando hasta que finalmente se cerró con los Powersolo.

¿Hay alguna banda que se os haya escapado por poco para este debut y que tengáis ya entre ceja y ceja para una futura edición?
Entre ceja y ceja para la próxima edición no hay ninguna banda, pero sí que, con el cartel cerrado, pensamos en otras bandas que nos hubiese gustado tener. Si no nos arruinamos, no descartamos que algunas de ellas estén en una próxima edición.

Entre los djs encontramos algunos nombres habituales de las pinchadas levantinas, pero también alguna que otra sorpresa. ¿Hay algo que queráis contar sobre esta parte del cartel?
Tener al Turista capitaneando los platos para una primera edición es un lujazo. Domingo, el Pharaón y Danielo77 son amiguetes que no podían faltar. Los Odioalosglurps son una excentricidad de los muy grandes Les Ton Ton Macoutes. Y Maldita y Nereida van a debutar, como nosotros. Muchos se han quedado fuera, pero muy a nuestro pesar, el Garaje a las 7 dice que cierra…

Por último, pero no menos importante: presentáis esta primera edición del festival, ya de antemano, como “el mayor desmadre jamás visto a este lado del Río Segura”. Vamos, que no hay festival de garaje que se precie sin su buena dosis de crapulismo, ¿no?
La finalidad de todo esto es que los asistentes suden y que los grupos disfruten… ¡y para eso es fundamental el crapulismo!

Ruidismo: «Somos el ‘hecho a mano’ frente a la producción industrial».

¿Qué pasa en Bullas? Esa pregunta la hemos oído unas cuantas veces. Una localidad de apenas 12.000 habitantes que siempre ha tenido un tejido cultural envidiable. Con artistas de todo tipo: gente involucrada en la música, la ilustración, la fotografía… Ahora además, desde 2014, tiene un festival de música, el Ruidismo, admirado con extrañeza y asombro más allá de la Región. Por lo arriesgado de su propuesta, dando cancha a géneros que no son mayoritarios (noise, shoegaze, psych, kraut, electrónica, post rock, dream pop…), por ser gratuito en su inmensa mayoría (sólo una de las quince actuaciones será de pago) y porque todo el que va, repite. El cartel de esta edición (recordamos que la cita es este sábado, 30 de septiembre) no tiene desperdicio: Pega Monstro, Svper, Kokoshca, Linda Guilala, Anntona, Papaya, Lidia Damunt, Alexanderplatz, Garaje Florida, Cineplexx, Agustín García, Marina Te Lo Pincha, Man Pop y Pecado Pixelado. También se espera a Ruidismo DJs; nombre bajo el que se esconden Luismi y Paco, los responsables de todo este milagro. Ellos son el eje principal de la Asociación Cultural Bullas Noise Pop y los que mueven los hilos pertinentes para convertir cada año a esta comarca del Noroeste en capital de la cultura y la vanguardia a nivel nacional. Dejemos que nos cuenten cómo lo hacen.

¿En qué momento se os pasa por la cabeza montar la asociación y el festival?
Alguno de nosotros estaba en un grupo y acabamos montando la asociación, precisamente, para poder desarrollar acciones como el Ruidismo. En verdad, nos pilló en un momento en el que teníamos ganas de hacer cosas y en el que la escena cultural de la zona no contemplaba propuestas similares. Una cosa llevó a la otra y en estas estamos.

¿Cómo recordáis aquella primera edición?
Pues con inmenso cariño. Nos embarcamos en la organización del festival con más ilusión que experiencia, lo que hizo que tanto el proceso como el resultado final fuese algo como muy de andar por casa. Cuando ves que, al final, has conseguido crear algo bonico y recibes el apoyo y el respaldo de la gente, eso es guay.

¿Por qué optáis por hacer un festival de género y no uno para el público masivo, de esos que están tan de moda?
Se ve que no somos modernos. Lo que pasa es que el Ruidismo juega en otra liga. Por infraestructura, por medios, por presupuestos… Pero, principalmente, porque para nosotros tiene sentido ofrecer algo diferente, algo cuidado y cercano. Nosotros somos como el «hecho a mano» frente a la «producción industrial».

¿Por qué en Bullas?
Porque de Bullas es de donde somos, donde vivimos y porque aquí siempre se han hecho cosas muy chulas. Bullas es pueblo de festivales y siempre ha estado vinculado a la escena cultural más independiente gracias a aquel legendario Festival Independiente de Bullas, que recordamos como algo flipante. Además, es un auténtico lujo poder contar con el apoyo del ayuntamiento y de comercios del pueblo, que nos miman y apuestan por este proyecto desde hace cuatro años. Más majos…

Aunque hay una línea clara (shoegaze, dream pop, electrónica, kraut… ) parece que el festival se va abriendo cada vez más a nuevos sonidos. ¿Qué tiene que tener un grupo para tocar en el Ruidismo?
Lo que intentamos es que en el Ruidismo toquen artistas que no se hayan prodigado mucho por la Región, grupos que vayan a sacar algún trabajo por las fechas del festival, bandas que, precisamente, no hayan tocado en todos y cada uno de esos festivales masivos… En definitiva, pensamos: ¿qué grupos nos gustaría ver en un festival bonico? Et voilà!

¿Qué concierto recordáis con más cariño, de todas las ediciones?
Es que cada uno ha tenido su aquel. Pero, igual por la implicación emotiva y por la situación alrededor del concierto, el show de Iluminados en la primera edición fue algo muy grande. El grupo volvía a reunirse después de un tiempo, con motivo del 25 aniversario, y fue muy guay verlos tocar en el Ruidismo, con llenazo total. Emocionante y divertido.

¿Qué recomendáis este año (qué concierto no se puede perder la gente) por encima de todas las cosas?
Si es que el Ruidismo es un festivalico tan pequeño, tan amanoso y con una programación tan apetecible, que no es posible perderse ninguno. Es más, si te pierdes a alguno, lo sentimos por ti.

¿Estáis contentos con el cartel que ha quedado para esta edición o echáis en falta algún nombre más?
En un festival con un line-up tan limitado (en cuanto a número, claro) como este, es inevitable no echar en falta algún nombre. Pero, un año más, estamos locos de contentos con el cartel que hemos podido cerrar. Deseando ver a todos y cada uno de los artistas.

¿Qué banda o artista soñáis con traer al Ruidismo?
Pues si no contamos a los que ya han venido o vienen este año… ¡Los del cartel de la próxima edición! Al fin y al cabo, es lo que hacemos todo el rato: traer artistas que soñamos.

Ya tenéis un público fiel y conciertos o DJs desde mediodía hasta la madrugada. Esto se va haciendo grande. ¿Hay posibilidad de que el festival crezca más y acabe siendo de (al menos) dos días?
De momento somos un festival muy joven que parece que va creciendo poco a poco. Hasta ahora, el formato se ha ido adaptando, dependiendo de las necesidades e inquietudes por mejorarlo y hacer del Ruidismo un festival al que nos gustaría ir. Sobre cómo va a seguir evolucionando el formato, es algo que tendremos que esperar para ir viendo.

¿Qué objetivos tiene el festival para próximas ediciones?
Seguir mejorando. Cada edición forja un poco más la personalidad de un festival en el que intentamos apostar por las propuestas musicales y culturales más interesantes y que estas se complementen a la perfección con el entorno y los productos locales.

¿Qué pensáis sobre el boom actual de festivales? ¿Pensáis que durará mucho?
Estamos muy a favor de todo lo que sea acercar la música a la gente. El hecho de que cada vez haya más festivales implica que cada vez hay más propuestas atractivas. En una escena tan masificada, tienes que tener claro qué quieres ofrecer y cómo quieres ofrecerlo. De eso, imaginamos, dependerá que un proyecto determinado dure más o menos. Es el público el que al final decide si sí o si no.

¿Qué consejo daríais a quien lea esto y le entren ganas de montar su propio festival?
Pues que avanti tutti. Con ganas y teniendo claro lo que quieres hacer, es una putada quedarse sin saber lo que podría haber sido, ¿no?

Foto: Ana Roma
Cartel: Ana Mundana