LA CHICA DE MEL

Allá por el año 65, Mel Ramos comienza una iconografía especial del Pop Art en la que combina la imagen de chicas desnudas de las revistas y los anuncios con artículos corrientes. Mel Ramos es un pintor de la costa oeste, de California. Su pintura refleja la mentalidad propia de la zona: ligereza, frivolidad y sensualidad en los temas, que se presentan con une estilo multicolor y fluido. Los Flechazos cantan a Mel Ramos, a la Chica de Mel y lo hacen bien. Su canción es una guía perfecta para acceder a la pintura del californiano...

 

Siempre pensé que te podría encontrar
sirviendo copas en la barra de un bar,
en un anuncio de Lovable o en Play-Boy.

Buscando taxi en una acera del Bronx,
o seduciendo a tu primer profesor,
o de "enfermera para todo" de un doctor.

Las modelos de Mel Ramos son mujeres guapas que se dejan convertir en objetos a cambio de dinero. Chicas sensuales, cuerpos ondulantes que saben obtener aquello que ellas quieren. Mujeres vulgares que pasarían desapercibidas en muchos contextos pero que adquieren la categoría de objeto artístico en los cuadros de Ramos. "Objeto" porque el pintor las incluye en la composición de la obra como un elemento más, sin relevancia sobre el resto de cuerpos representados. Importa destacar la frivolidad, el gesto simpático de lo intrascendente. La mercancía, el producto como principio y fin de la nueva sociedad de consumo que se estaba desarrollando por los 60s. Las mujeres de Mel Ramos son carne de compra y venta, son espectáculo, publicidad.

 

Lo que jamás yo pude imaginar
era encontrarte a lomos de ese animal,
sonriendo a los amantes del pop-art.

Un día vas al Zoo y ves un hipopótamo enjaulado... Un niño, a tu lado, dice: "Mira, papá, un hipopótamo". En este cuadro de Mel Ramos no tenemos jaula sino lienzo, pero cualquier niño podría exclamar "Mira papá, una mujer". La mujer a lomos del animal se convierte asimismo en espectáculo zoológico.

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Ahora sé que tú eres color y papel,
y sé que tu cuerpo nació de un pincel,
y que los críticos acercan sus gafas al cuadro de Mel.

La gente aplaude sin cesar al autor,
por su valor al combinar el color,
pero yo prefiero fijarme en la marca de tu bañador.
De noche sueño con que puedo mirar
tus pies descalzos por el parque central,
tu boca en Tiffany's comiendo un croissant.
Y te imagino paseando en un Rolls
hacia el estudio del famoso pintor,
tras una noche de champán en New York

Tiffany´s, un Roll´s, champan en New York. Los Flechazos sueñan que la chica desnuda se pasea por esa escena. Una imagen superficial pero peligrosamente atractiva en la ausencia de significados. Pinturas y músicas que cantan a una nueva era de materialidad y glamour al alcance de la mano. El Arte Pop es eco de los medios de masas, enseña sus vísceras de forma cruda pero sin emitir ningún tipo de juicio. Todo se reduce a elegir entre la combinación de color y la marca del bañador. No podía ser de otra forma.

Y aunque Mel Ramos no te quiso pagar,
y te marchaste andando de ese local,
tu retrato cada día vale más.

Historias del Pop.

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